"¡Ahhhhhhhh…!"
Wang LingJiao se levantó de la cama con un grito. Wen Chao, que estaba leyendo una carta en el escritorio, golpeó la superficie, enfurecido, "¡¿Por qué estás aullando de nuevo en medio de la noche?"
Wang LingJiao jadeó como si todavía no hubiera superado el impacto, "Yo… yo soñé con Wei otra vez, ¡soñé con él otra vez!"
Wen Chao, "Han pasado tres meses desde que lo arroje a la Colina Burial. ¿Por qué sigues soñando con él? ¡¿Cuántas veces han sido?!
Wang LingJiao, "Yo… yo tampoco sé por qué. Estos días he estado soñando mucho con él".
Wen Chao ya estaba molesto mientras leía la carta. Él no tenía tiempo para prestarle atención. A él no le importaba mucho abrazarla y consolarla como lo había hecho antes. Él habló con impaciencia, "¡Entonces no duermas!"
Se levantó de la cama y se arrojó sobre el escritorio de Wen Chao, "Joven Maestro Wen, yo… cuanto más lo pienso, más asustada estoy. Siento que… en ese entonces, ¿cometimos un gran error?… Fue arrojado a la Colina Burial, pero ¿es posible que no muriera? ¿Es posible que él…?
La vena de Wen Chao palpitaba en su sien, “¿Cómo podría ser posible? Antes de esto, ¿Cuántos cultivadores ha enviado nuestra secta a limpiar la Colina Burial? ¿Alguno de ellos volvió con vida? Ahora que ha sido arrojado al interior, es probable que su cadáver ya se haya descompuesto.”
Wang LingJiao, "¡Da miedo incluso si está muerto! Si realmente hizo lo que dijo y se convirtió en un fantasma feroz y regresa para perseguirnos…"
Mientras hablaba, ambos recordaron ese día, cómo era el rostro de Wei Ying cuando cayó, cómo era su expresión. Ambos se estremecieron involuntariamente.
Wen Chao la refutó de inmediato, "¡Es imposible incluso si él está muerto! Todas las personas que mueren en la Colina Burial, sus almas son encadenadas allí. No te asustes. ¡¿No puedes ver que estoy molesto?!”
Arrugó la carta de su mano en una bola y la arrojó, su voz se llenó de odio, "¿Qué campaña para derribar el Sol? Solo algunos disparos al sol. ¿Con eso quieren derribar al sol? ¡Sueñan!"
Wang LingJiao se puso de pie. Ella, cuidadosamente, le sirvió una taza de té. En su corazón, pensó en algunas palabras de adulación antes de hablar con una voz dulce, “Joven Maestro Wen, esas pocas sectas solo podrán seguir haciendo lo que quieren por un par de días más. El líder de la secta Wen definitivamente…”
Wen Chao maldijo, "¡Cállate! ¡¿Que sabes tú?! ¡Piérdete, deja de molestarme!
Wang LingJiao se sintió ofendida, pero también sintió odio. Ella dejó la taza de té. Arreglando su cabello y su túnica, salió con una sonrisa.
Justo cuando salía por la puerta, la sonrisa en su rostro vaciló. Abrió la bola de papel dentro de su mano. Antes, cuando salió, recogió en secreto la carta que Wen Chao había tirado. Quería ver las noticias que había recibido para estar tan irritado. Ella no podía leer muy bien. Después de verlo por un tiempo, finalmente pudo adivinar lo que decía la carta: ¡el hijo mayor del líder de la Secta Wen, el hermano mayor de Wen Chao, Wen Xu, había sido decapitado por uno de los líderes de las principales sectas disidentes y su cabeza se exhibió en la punta de una espada como símbolo de poder frente a la formación de batalla!
Wang LingJiao se había congelado.
La Secta GusuLan fue incendiada, la Secta YunmengJiang fue destruida y muchas otras sectas, ya sean grandes o pequeñas, fueron atacadas. No era que no hubiera habido voces desafiantes, sino que siempre fueron suprimidas rápidamente por la Secta QishanWen. Por eso, tres meses atrás, las Sectas Jin, Nie, Lan y Jiang formaron una alianza y lideraron la revuelta. Cuando emergieron bajo el estandarte de la "Campaña para derribar el Sol", nadie los tomó en serio.
