Nueve meses [Kookmin]

Buscando al padre

Un tanto estresado con el nuevo material de estudio de física moderna. Girando de vez en cuando en su silla y comiendo kimchi del pequeño plato que tenía servido sobre su escritorio, manchando un par de guías, no siendo un impedimento para seguir disfrutando esa delicia.

Acomodó sus lentes ópticos, observando las guías del curso en el cual ya está impartiendo clases, un pequeño trabajo de cuatro horas por semana en un curso privado de matemáticas para alumnos con dificultades un tanto especiales.

Su habitación era pequeña, una cama de dos plazas, un armario, dos veladores laterales y un escritorio con una portátil. La mayoría eran libros, guías, y algunos pósters de algún juego online. Tenía veintidós años, pero seguía siendo un niño, aunque ya no tuviese el tiempo necesario para conectarse algún juego online. Siguió escribiendo en su computadora descargando guías o editando ejercicios para las clases o sencillamente estudiando para los próximos exámenes.

El golpe en su puerta lo desconcentró por completo y giró en su silla con ruedas y avanzó con ella para abrir la puerta, nuevamente se deslizó hasta llegar al escritorio y ver a Hoseok entrar a la habitación.

- ¿Aún estudias?- Preguntó mirando el desastre en la habitación de Jungkook.

- Solo estoy revisando un par de guías, ya sabes el curso de matemáticas para niños con capacidad especiales.

Hubo un silencio, el cual puso algo incómodo a Jungkook.

-¿Sucede algo?- Preguntó Jungkook dejando de mirar la pantalla del computador para concentrarse en su amigo sentado sobre la cama.

- Has actuado raro durante toda la semana Jungkook,- Dijo al fin su amigo con tono preocupante.- no has parado de comer, y tus...

- Hoseok no me pasa nada malo, Simplemente no sé lo que es...- Suspiró cansado y pensando en el rico olor del algodón de azúcar.-Tengo cambios de humor un tanto bruscos.- Suspiró.

-¿Tienes problemas con tu familia?- Preguntó Hoseok sin quedarse atrás.- ¿Algún problema con una chica o con un chico?- Volvió a preguntar.- ¿Te rechazaron?

-¡Hoseok!- Gritó Jungkook molesto por tantas preguntas.- No sé, que lo que me pasa... estoy un poco sensible, y no puedo dejar de comer. Hace horas que estoy pensando en un vaso de algodón de azúcar.

- Jungkook, esto me está asustando.- Hoseok se levantó de la cama y acarició el cabello de su amigo.- Deberías sacar una hora o consulta con un médico general.

- Quizás mañana, creo solo me dedicaré a dormir.

- Llámame si necesitas algo.

Asintió y su amigo salió de su habitación, cerrando la puerta y suspiró lanzándose sobre su cama para dormir.

Su vida era muy sencilla, al igual que sus escasos gustos por la moda. Cerró los ojos y subió su mano a su cabello metiendo sus dedos para acariciar el cuero cabelludo. Odiaba las migrañas. Era un problema desde que era un chico de dieciséis años, obligándolo a tomar medicamentos para los fuertes dolores y prohibiendo algunos alimentos como el chocolate y el queso. Pero, donde Jungkook había estado comiendo más de la cuenta sus dolores habían vuelto como también el aumento de peso durante estos meses. Nunca había tenido aumentos bruscos de peso, ya que siempre fue adicto a los deportes. Ahora tenía sus mejillas más abultadas por los atracones en las mañanas.

Al día siguiente se levantó dirigiéndose al baño desesperado al sentir náuseas. Hoseok lo alentó diciéndole que ya era hora de controlarse respecto a sus antojos. Pero Jungkook solo lloriqueo por el fabuloso algodón de azúcar con el cual había soñado la noche anterior.