No te vayas de mi lado 《Parte 2 de Vuelta a la vida》

Capítulo 56 (Betty) Parte I

Hacía tres días que habíamos llegado al pueblo nuevamente, y la cantidad de cosas en la que teníamos que pensar me volvía loca.

Literalmente loca.

En la Escuela, la presión era bastante grande. No sólo habíamos tenido que pagar una compensación monetaria porque habíamos excedido el número de faltas, sino que también, tanto la Directora de estudio como los demás docentes, nos tenían entre ceja y ceja y nos exigían mucho más de lo normal.

De todas las asignaturas teníamos que realizar prácticos, seminarios, exámenes orales, monografías, etc.

Era tal la cantidad de tarea, que por las noches nos reuníamos con Jassy, V, Kevin y Jughead para poder avanzar con la gran montaña de tareas que nos habían asignado, que amenazaba con venirse encima nuestro.

La mayoría de las veces nos juntábamos en mi casa, ya que mamá no estaba y podíamos hablar tranquilos, mientras bebíamos litros y litros de café. El encargado del café era Iván, que también se unía a nuestra vigilia para ayudarnos a avanzar.

-Es muy amable de tu parte quedarte a ayudarnos- le dije una noche mientras estábamos en la cocina- sin tu ayuda iríamos mucho más lento, y el café sería un espanto.

El se rio fuerte ante mi comentario antes de decir:- Gracias a Dios que estoy yo, ya los habrías matado a todos con tu café.

Me reí y lo golpee en las costillas, e Iván se dobló del dolor.

-Oh Iván lo siento- me acerqué y le toqué el hombro para ver si estaba bien- no quise gol....

Se enderezó rápidamente, con una chispa de diversión en su mirada avellana y una gran sonrisa en el rostro: -siempre caes, ángel- y remarcó esta palabra con sorna, porque sabía que Jughead me llamaba así.

Puse los ojos en blanco y volví a mi faena, me había quitado las ganas de sonreir. Estaba acomodando unos snacks en una bandeja y las tazas para servir el café que estaba preparando Iván.

-Algún día te golpearé en serio y dolerá- dije mitad broma, mitad en verdad.

-Puedes hacerme lo que quieras- dijo serio mientras me miraba- lo que tu desees, no me importa- miró hacia el café que estaba batiendo- sólo no dejes de sonreír cuando estás conmigo.

Quedé totalmente en blanco, todavía no me había olvidado de lo que había sucedido en la arena, el porqué no había respondido a mi pregunta, y ahora esto. Estaba a punto de preguntarle porqué decía eso cuando entró Verónica.

-¿Ese café viene en carreta?- le preguntó a Iván mientras se ponía en medio nuestro- son las 2 a.m. nos estamos muriendo de sueño, y tu novio- me señaló con el dedo- ya está en la hora pico y se ríe de cada cosa que decimos. Debes ir a controlarlo.

Me reí bajito de esto, ese era uno de los detalles de su personalidad que amaba. A nadie parecía gustarle cuando eso sucedía, sólo a mí me daba gracia lo que a él...

-Listo capitán- le dijo Iván a V, que ya había terminado el café- ¿llevo los termos con agua Betty?- me miró y en su mirada pude ver algo que no había visto nunca, o de lo que al menos yo me haya percatado.

-Ssss...si- balbucee- llevalos ya están listos.

Cuando salió de la cocina, V me miró divertida y dijo: - ¿estás bien amiga?, estabas balbuceando.

-Si lo siento- me llevé una mano a la cabeza-creo que yo también estoy en mi hora pico- ambas nos reímos fuerte ante esto.

Y bromeando nos dirigimos al salón cargadas con la bandeja de comida.