KeraCroon

El Gremio Sagrado

-Nicolay: Necesito a alguien en qué aplicar esto...

El príncipe sostiene en su mano izquierda su libro arcano y con la derecha mueve sutilmente su dedo.

-Nicolay: Entiendo todo, solo me falta un recipiente con el cual experimentar, creo que conozco un loco así.

Por la puerta del castillo entra Trye, pidiendo poder ver a Nicolay.

-Nicolay: Que coincidencia, te estaba buscando.

-Trye: Necesito de tu ayuda.

-Nicolay: Primero siéntate aquí.

Pone a Trye en una silla en el medio de la habitación.

-Trye: ¿Porque no vamos a la sala de experimentos?

Nicolay lanza un conjuro a Trye, que hace que él sienta como su cuerpo vuelva a la vida.

-Trye: ¿Que es esto? Me siento como nuevo.

-Nicolay: ¿Que tanto?

-Trye: Como si fueras a comprar un juguete nuevo.

Dice seriamente.

-Nicolay: *Ríe levemente* A eso no me refiero, digo que ¿Te sientes cansado?

-Trye: Es como si recién saliera de un baño después de un día duro.

-Nicolay: Como sea... córtate la mano.

-Trye: ¿Toda la mano?

-Nicolay: Solo un rasguño.

Trye acudió, agarró su guadaña y se cortó un poco la mano, Nicolay hizo lo el mismo conjuro que antes, pero esta vez la herida se cerró de inmediato.

-Nicolay: Ahora córtate la mano entera.

-Trye: ¿¡Que!?

-Nicolay: Hazme caso.

-Trye: Si me pasa algo, me tendrás que pagar un brazo de metal.

-Nicolay: Si, si, como digas.

Trye con firmeza se cortó la muñeca, sacándose la mano del cuerpo.

-Trye: ¡Hazlo rápido!

Con tranquilidad Nicolay utilizó su hechizo, haciendo que mágicamente creciera su mano lentamente, sellando la herida y creciendo sus huesos de a poco.

-Nicolay: Y esas es una de las muchas habilidades maravillosas que tiene el libro arcano.

-Trye: Me sigues debiendo el brazo de metal.

-Nicolay: Gracias, ahora te puedes ir.

Dice mientras le sonríe, se da vuelta y se va hasta su sala de experimentos.

-Trye: ¡Oye! Maldito elfo, me merezco algo por ese favor que te he hecho.

-Nicolay: Te llega a escuchar mi padre y te mata... Bien, bien. ¿Que quieres?

-Trye: La entrada al reino desconocido.

-Nicolay: Si hubiese una ¿No te piensas que ya hubiéramos entrado?

-Trye: De hecho hay cuatro. Cada una... en cada gremio de los cuatro reinos.

-Nicolay: ¿Y porqué aquí?

-Trye: Porque no puedo desde el Imperio.

-Nicolay: ¿Cómo está tu mano?

-Trye: Ya está al cien porciento, ¿Me llevas?

-Nicolay: Venga, ven.

El príncipe guía a Trye hacía su destino, desde el castillo lo lleva al piso más bajo, allí se situaba el gremio.

-Nicolay: Dejadlo pasar, es de los nuestros.

Unas personas con túnicas blancas con detalles dorados los recibieron, con la cara descubierta.

-Yeng: Príncipe ¿Que hace usted por aquí? ¿Necesita algo de las catacumbas?

-Trye: ¿Cómo lo sabe?

-Nicolay: La diferencia entre todos los reinos y nosotros es que, el reino elfico tiene descubierto todo lo subterráneo.

-Trye:《Por eso se extrañó cuando le dije sobre las catacumbas de este gremio》En fin...

-Yeng: Pasen, si necesitan algo saben donde encontrarme.

Se va. El lugar era todo muy grande, las salas estaban pintadas de negro, de un material parecido al carbón, la mayoría de las cosas eran rojas, como las puertas o los libros, pero había una sala que era completamente diferente, una puerta al final de un largo túnel que estaba pintada de azul.

-Nicolay: Te acompañaré hasta el final de la catacumba, y así terminará mi petición.

-Trye: Está bien...

Al entrar se encontraron con todo el lugar cubierto de hielo, hasta las escaleras que había para bajar. Menos de un grado soportaban, pero con la firmeza de Trye todo eso no era más que un simple obstáculo.
Estaban recorriendo toda la catacumba, y Trye con cada paso que daba, más aceptaba que por el gremio de Æzir no había una catacumba interna la cual lo llevara al reino desconocido.

-Nicolay: Este es el fin.

-Trye: ¿Y esa puerta?

Señala a una puerta que se veía a lo lejos.

-Nicolay: Supongo que una de las habitaciones de aquí.

-Trye: ¿Me permite ir?

-Nicolay: Claro.

Trye corrió hacía la puerta, en cuanto llegó la abrió con fuerzas. Al abrirla vio que todo estaba oscuro.
Nicolay se acerca con una antorcha en la mano y se la da.

-Nicolay: Ve, aventurero.

-Trye: Está todo cubierto de un material extraño.

-Nicolay: Fíjate que hay, yo llamaré a los elfos.

Trye entra, pero en el momento que el príncipe la suelta esta se cierra con una enorme fuerza.

-Trye: Mierda... espero que esto conduzca al reino desconocido.

Caminó y caminó hasta que llegó a una habitación en la que había cuatro puertas, él abrió la primera empezando por la izquierda. Vio que todo era normal así que siguió, al rato encontró una sala en la que había todo huesos rotos, cubiertos del material que rodeaba las paredes.

-Trye: Un minuto ¿Este no es el lugar donde maté al esqueleto gigante...?