Capítulo 67 Parte 2

953 137 13
                                    

MICHELLE

La inseguridad me ataca y deseo salir corriendo a resguardarme en mi abrigo negro; sin embargo, un chico se me acerca e interrumpe mis pensamientos. Es alto, muy alto. Porta una gracia propia de la nobleza, me observa con sus ojos grises llenos de exaltación. El cabello lo lleva corto y su sonrisa es amplia y seductora. Es bastante guapo, la verdad. Me cohíbo apenas hago contacto visual.

─Buenas noches, hermosa dama ─toma mi mano y la besa.

─Buenas noches ─la comisura de mis labios se extiende con nerviosismo.

─No había tenido el placer de conocerte antes, ¿Cómo te llamas?

─Michelle ─respondo sin abandonar mi sonrisa.

─Yo soy Caín Hohenzollern, Príncipe de Arunias ─se presenta con orgullo. Me desanima un poco el hecho de que también sea un príncipe, espero que no sea tan engreído como el otro─. Nunca antes te había visto y dudo que no notase a una chica tan linda ─dice coquetamente. Me causa risa su adulación.

─Debe ser porque no soy de la nobleza ─confieso y espero su reacción.

─ ¿Eres una campesina? ─cuestiona con agrado y sus ojos barren mi cuerpo.

─No, solo soy una viajera que reside temporalmente en este pueblo ─aclaro. No sé porque le estoy dando explicaciones, muy bien podría inventarme una nueva vida y él no lo sabría.

─Eso significa que estoy en mi día de suerte ─su sonrisa me avasalla, es muy pícara y la manera en que me mira solo me aturde más─, con gusto me encantaría acompañarte en el resto de la velada.

─No se va a poder porque no vine sola, estoy con unos parientes ─me excuso rápidamente. Solo yo me saboteo a mí misma.

¡Pero es que no lo conozco! ¿Qué tal que sea un asesino que quiere violarme y luego cortarme en pedacitos? Sé que soy muy paranoica; pero no puedo evitar imaginarme los peores escenarios posibles.

¡Esa sonrisa deslumbrante no me engañara!

─Entonces, deberé pedirles que te presten aunque sea por un corto tiempo ─insiste con una sonrisa ladeada. Está utilizando toda su galanura contra mí y he de confesar que me siento débil ante ella.

─No lo sé... ─balbuceo. Mi vacilación queda demasiado expuesta y él lo nota.

─Vamos, déjame enseñarte como se divierten los nobles ─sus manos atrapan las mías y me secuestran hacía el centro del salón donde se concentra la mayoría de los invitados.

No puedo evitar reírme, me da la sensación que entre tanta corredera me tropezaré con el vestido pomposo que traigo puesto. Caín se detiene y con todo el donaire que proyecta hace una pequeña reverencia hacía mí, yo le copio el movimiento al percatarme que las demás damas hacen el mismo gesto antes de iniciar el baile.

Debe tratarse de alguna costumbre.

Posa una mano sobre mi cintura. Apenas y siento su roce entre tanta tela; la otra la une con la mía y empezamos a danzar un vals.

Todas las personas me miran estupefactas. A estas alturas, ya no me interesa porque me contemplan con tanta persistencia.

Un chico lindo me ha sacado a bailar y eso es suficiente para subirme la autoestima hasta mi próxima reencarnación.

Sigo sus pasos, nunca antes en mi vida había bailado vals, excepto en mi quinceaños y no creo que eso cuente considerando que solo estuvo mi familia y unos cuantos amigos cercanos.

Atrapada en otro mundoWhere stories live. Discover now