Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||

12.- Golpe de realidad (*)

**Él capítulo fue editado y la escena que se desarrollaba aquí cambió completamente, por si al releer, notan que hay diferencias** 

¡Gracias por el apoyo!

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Montserrat

Todos mis músculos están tensos, soy consciente de la forma rápida en la que la sonrisa de Jack se borra de su rostro. Por más que quiero, no puedo apartar la mirada de donde se encuentra. Con cada segundo que pasa es como si una estaca se me clavara en el pecho, produciendo un dolor agudo que parece incrementar con cada segundo que trascurre.

— ¿Estás bien? —La voz de Dave me saca del trace en el que había entrado. Dirijo la mirada hacia él por un par de segundos dedicándole una sonrisa forzada.

—Sí, no pasa nada —Dave asiente no muy convencido, empuja con ligereza mi cuerpo para hacernos retomar el camino hacia la mesa que se nos había otorgado.

Siento la mirada de Jack sobre mí durante todo el trayecto a la mesa, para mi desgracia las mesas que nos tocan están demasiado cerca. Tengo la tentación de preguntarle al mesero si no hay una mesa disponible más lejos pero no quiero ponerme en evidencia.

Intento no mirarlo, intento centrar mi atención en Dave quien ha comenzado a relatarme como le ha ido en los últimos meses, pero no consigo hacerlo, mi mente no deja de pensar en el hombre que se encuentra a tan solo unos metros de distancia.

¿Estaba coqueteando? ¿No hasta hace unas horas decía que quería hacer las cosas bien conmigo?

Mi mente comienza a gritarme que he sido una estúpida, sabía desde el inicio como era Jack. Y sin embargo me permití desarrollar sentimientos por él.

El mesero llega hasta nuestra mesa nuevamente, ambos ordenamos lo que queremos comer y cuando se retira, Dave me lanza una mirada curiosa.

—¿Estás segura que te encuentras bien? —pregunta—. Pareces un poco distraída.

—Sí, solamente he estado con demasiados asuntos en la cabeza últimamente —admito. Le sonrío, intentando que no se dé cuenta de que en realidad me encuentro de todo, excepto bien.

—De acuerdo, ¿por qué no me cuentas como te va? Yo he hablado bastante —dice con una sonrisa.

Su postura relajada me tranquiliza tan solo un poco.

—Caleb me dijo que el estudio va bien, para ser sus primeros años, has tenido éxito.

—Sí, creo que en parte se debe a la ayuda de mis padres —confieso—. Ya sabes, mi padre fue quien prácticamente dio el dinero y aunque le estoy devolviendo cada centavo, no dejo de sentirme demasiado privilegiada.

—No debes sentirte mal por eso, tienes oportunidades, debes de aprovecharlas.

—Supongo que tienes razón —concuerdo.

—¿Y no hay algún chico rondándote? —cuestiona elevando una de sus cejas. Su pregunta me toma de sorpresa, en ese instante la imagen de Jack se adueña por completo de mi mente, intento responder algo, pero mi mente parece no ser capaz de formular una respuesta coherente.

—¡Oh! Si lo hay, no te preocupes Montse, no tienes que decirme —responde soltando una risa.

—¡No! —Mi voz ha salido más fuerte de lo que pretendía. Dave eleva nuevamente una de sus cejas mientras me observa con burla.

—No lo hay —murmuro—. Quiero decir, lo había, pero las cosas no terminaron como esperaba.

Él forma una mueca, extiende su mano a través de la mesa para tomar la mía y deja un suave apretón.