Notas De Un@ Suicida

#09#

¿Cuando llegarás fin?...
En que momento me tomarás
Y me dirás que a donde me lleves,
Voy a disfrutar de la paz,
Como si volviere a nacer...

¿Quieres verme feliz? Regresame, Devuelveme a aquel lugar
Del que no debí salir,
Al cual si pertenezco...
Donde si puedo ser yo.

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Desde el incidente de ayer con ell/@, mi mente se encuentra más inquieta de lo que acostumbra normalmente. No es un secreto de que vio mis heridas en los antebrazos... Lo noté por como se me quedo viendo las mangas de aquel suéter gris que llevaba, a lo mejor ni lo notó, pero por sus hermosos ojos salían grandes cascadas de lágrimas, y digo que no lo notó por el hecho de que las limpió como si se tratase de agua de aquel húmedo suelo.

Pude escuchar algunas de sus "amistades" preguntándole por sus ojos rojos, y dijo que a lo mejor fue una reacción alérgica al cloro que había en aquel charco de agua, en el que tropezó para no dejar caerme o tratar que la caída no fuera a doler tanto. Y además, me sentía observad@, alguna mirada curiosa que quisiera inquietarme e indagar en mi, era casi constante, en un momento la desviaba y en otros, era fija por mucho tiempo. Pude ver de quien se trataba al oír a la maestra de literatura regañar a mi dulce prohibido, le dijo que desde hace media hora llevaba preguntándole hechos históricos que conformaban el boom latinoamericano, y al no obtener respuesta a su queja, la maestra castigo "severamente" con 4 informes sobre la literatura vanguardista con fecha de entrega a dos días, para mí seria difícil eso y con tan poco tiempo, además de un posible colapso por estrés y considerando el perfeccionismo con el que se debe presentar, no daría el 100% en el. Ell/@ se limitó a asentir en modo de respuesta, y por décima vez, nuestras miradas se cruzaron en lo que ha sido estas dos horas de clase, solo que esta vez se prolongó mas de lo que me gustaría, me saludo con un gesto lleno de amor y una sonrisa de encanto que me dejó con los nervios a flor de piel y un violento sonrojo que amenazaba con dejarme sin aire, yo me escondí en el cuello de aquel chándal y le salude temerosamente con la mano, y creo que le tranquilizó, porque en los últimos minutos de clase pudo concentrarse en lo que aquella mujer decía, y en su rostro, una gran sonrisa que no dejaba de iluminarle su belleza, me hicieron derretirme por dentro hasta consumar la poca razón que tenia en aquel momento... Finalmente sonó aquella vieja y molesta campana, dando así por terminada la jornada estudiantil, y contaba con irme de allí lo más rápido posible, pero fui llamad@ por una voz que era melodía para mi ser. Me congele allí mismo y me recorrió un escalofrío por la espalda, y por primera vez, tengo la necesidad de volver a hablar con otras personas, hace mucho no me siento escuchand@ por nadie.

-Sé que a lo mejor tienes algo de prisa ahora, pero si no te importa me gustaría invitarte a tomar algo... Te parecerá raro lo que te voy a decir ahora, pero a lo mejor podríamos escucharnos y sentir más ligera la conciencia...

Me pillo demasiado por sorpresa su pregunta. Soy racional y sé que todos tenemos nuestros problemas, pero me cuesta creer que los suyos puedan ser tan graves como los míos, si necesita hablar con alguien y más si es conmigo (porque esta es la primera vez que conversamos mucho) es que no tiene la suficiente confianza en alguien mas como para compartirlo, y presiento que esto también puede ser la excusa perfecta para que intente vanamente ayudarme con mis conflictos, aunque admito que su preocupación y su atención me hacen sentir mucho más que viv@, hace un tiempo que nadie tiene estas muestras de cariño conmigo, y es lindo además su esfuerzo por querer a ayudarme.

-De acuerdo, pero no puede ser mucho, tengo otras cosas por hacer.

Se siente feliz y orgullos@ de que su esfuerzo y su insistencia, hayan terminado por doblegarme y aceptar su invitación. Solo espero no sea una mala jugada para hacerme sufrir más de lo que me encuentro, pero observar su felicidad, me da la confianza y la capacidad de comprender que sus intenciones son demasiado buenas... No se atrevería a hacerme daño, y Dios lo sabe.

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"La soledad nunca es amigo de nadie, nos lleva a confiarle a un desconocido lo que pasa por nuestra vida, y a tomar consejos y malas decisiones que acabarán con todo lo que nos destruye constantemente, nos mata más de lo que nos encontramos, nos ahoga cada vez peor"

-DeyRi7-