¿Omega o Alfa?

10. Planes

— está lista.

El rubio quedó perplejo por unos segundos pero se recompuso rápidamente, acomodó su desordenada cabellera y se puso de pie, teniendo cuidado de no hacer movimientos bruscos, tenía que ser extremadamente cuidadoso.

— bien, vayamos con Fury de inmediato, que prepare todo...

—No— interrumpió el mas bajo— Fury aun no lo sabe, quería decírtelo antes— respondió a la pregunta no formulada del capitan— hay ciertos inconvenientes ahora, que debes saber.

— ¿qué inconvenientes?

— tu embarazo complica los planes que teníamos para origen. Debemos esperar...

— Bruce, no, ya he esperado mucho, esto es algo que ya estaba decidido— reclamo con cierto enojo, pero su expresión cambio a una de verdadera preocupación al recordar que mencionó su embarazo— lo siento— agacho la cabeza un poco avergonzado— q-qué ocurre con mi embarazo?— su lado omega hacia acto de presencia y se oponía al Alfa cada vez que mencionaban su embarazo, era su instinto, proteger a esa pequeña vida.

— Escucha con atencion...

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— Tony!!— llamó la rubia cuando las puertas del ascensor se abrieron delante de ella— no es posible que seas tan irresponsable, soy tu secretaria no tu esclava, no puedes dejarme todo el trabajo a mí. Hace un mes que te no apareces por la empresa, es el colmo!!

— Peper, no estoy de humor para aguantar tus reclamos, deja lo que tenga que firmar y retírate— ordenó frotando sus sienes, tratando de contener su enojo e impedir la migraña que empezaba a sentir.

— Tony, ¿estas bien?— pregunto con voz dulce al ver a su jefe tan estresado.

— sí, solo estoy un poco cansado por... *Steve*... algunas misiones y ahora la empresa.

— mmm, creo que yo puedo ayudarte a relajarte— susurró seductora cerca de su rostro— mi celo está cerca y tal vez podrías ayudarme, ya sabes, como antes...— arrastró las palabras y soltó su aroma queriendo despertar al Alfa de Tony, el cual olfateó notando que, efectivamente, la Omega estaba cerca a su época de reproducción, pero rápidamente se alejo de ella.

Era repulsivo, bueno, no en realidad, simplemente ese aroma no era el de Steve, no era atrayente, ya nisiquiera sentía el escozor que causaban las feromonas omega en el olfato de los alfas, no había reacción alguna, hasta llego a considerar ese aroma como el más empalagoso que haya aspirado antes, el dulce de fresas no era su favorito y  precisamente a eso olía la omega.

Se alejó sin dar tiempo a reproches dirigiéndose al ascensor.

— Deja los papeles a firmar y márchate.

La puerta del ascensor se cerró dejando a una confundida y muy molesta Omega, quien frunció en ceño, soltó una maldición y dejó los documentos que llevaba sobre la mesa del recibidor y salió del lugar echando fuego por los ojos y sonando sus tacones con cada paso.

Tony regresó al piso donde se reúnen los Vengadores. Sabía que Bruce seguía en la habitación del rubio y no quería volver a discutir, con ninguno de los dos, aunque con el Omega no había podido hablar de lo verdaderamente importante: su hijo, la marca y cuando empezarían los preparativos para su boda.

Al pensar en ello, una radiante sonrisa apareció en su rostro, no se dió cuenta que todos en la sala lo veían como a un loco, era la hora del almuerzo por lo que todos los miembros, excepto Bruce y Steve, se encontraban dispersos en la sala, Pietro y Wanda comían sentados en el sofá frente al televisor junto a Clint quien era el único que había dejado de mirarlo para poder seguir comiendo. Strange y Romanoff estaban acomodados en uno de los extremos opuestos de la estancia.