43. Eres -y salvaste- mi vida

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Estaba perdido en el sonido de su corazón, y cómo el mío latía desacompasado con él. A veces palpitaban a la vez, juntos, luego el mío se aceleraba y tenía que respirar profundamente para hacer que disminuyera la velocidad, tratando de volver al ritmo de (él).
(N.R.W.)

* * *

Ese beso juntos, sus cuerpos casi desnudos enredados en la cama, sus pechos uno contra otro, corazón con corazón, las manos aferrándose al rostro contrario... Era perfección.

Se habían separado con la respiración agitada, con enormes sonrisas y corazones acelerados.

No habían sido un beso inocente o tentativo. No fue más un beso temeroso y lleno de duda por los años separados, no más rencores. Fue un beso urgente y lleno de necesidad, Magnus aferrándose a la única persona que siempre lo salvaba de sus demonios y Alec tratando de –en cada roce de labios, cada pequeño mordisco, cada encuentro de sus lenguas, cada suspiro entre besos y breves pausas– decirlo sin palabras: Cásate conmigo.

Alec, de algún modo, había terminado sobre Magnus, sonriendo demasiado cuando se separaron.

Después de mirarse en esos hermosos y brillantes cielos en la mirada de Alec, de ver el profundo amor del cual él había dudado durante años, de ver cuán dispuesto estaba Alec a dejarlo todo si él lo necesitaba, Magnus había bajado su mirada, sus manos jugueteando en los afilados huesos de las caderas de Alec. Fue entonces que se sintió casi ruborizar –casi, porque ese era más el estilo de Alec–.

—No es que me moleste –las comisuras de sus labios subieron un poco, una de sus manos siguió aferrada a un lado de su cadera, la otra se soltó, su índice dibujando círculos en el afilado hueso y después serpenteando hacia arriba, su abdomen, su pecho, la clavícula, hasta llegar al cuello de Alec, sintiendo su pulso acelerado–, pero, ¿por qué estamos así?

Alec se estremeció por la caricia, por el frío colándose en su piel desnuda ahí donde no estaba en contacto con Magnus, por la intensa mirada de esos hermosos ojos felinos. Sus mejillas sí se encendieron, a pesar de que esto se sentía tan natural, dormir juntos, sus corazones juntos, sus cuerpos juntos –desnudos o no–.

Tragó, mirando hacia abajo, a Magnus, a su corazón. Su mano se posó sobre su pecho, sintiendo sus latidos. Sus ojos nunca dejaron los de Magnus, sentía que él podría leer en los suyos, esas benditas dos palabras –«Cásate conmigo»–, pero tal vez no era el momento y había algo importante qué hablar, su ceño se frunció mientras golpeaba a Magnus: —¡Me asustaste tanto ayer! ¿Cómo te atreves?

-¡Ay! –Magnus se quejó, incluso cuando se estaba riendo–. ¿De qué hablas? ¿Y por qué me golpeas?

Su mano dejó a Alec para frotar su propio pecho adolorido y entonces Alec la tomó con la suya, ambas sobre su pecho desnudo, piel con piel, sobre su latido. —¿No lo recuerdas?

Magnus miró ambas manos y después a Alec antes de negar, los miró a ambos casi desnudos y de repente tuvo miedo. —¿Me perdí algo importante?

Sus cejas se alzaron juguetonamente y Alec volvió a golpearlo e intentó alejarse, molesto, rodando a un lado, pero Magnus lo detuvo, quedando esta vez sobre él.

—Perdona, Alexander, de verdad no recuerdo.

Alec no dijo nada durante un largo momento. ¿De verdad no recordaba la llamada o haber permanecido allá arriba durante la tormenta? ¿No recordaba cómo lo encontró, en un claro ataque de pánico?

Su mano subió al rostro de Magnus, la punta de su índice recorriendo su mejilla como si fuera una gota de lluvia. Y entonces, de algún modo, Magnus recordó: la puerta cerrándose, él atrapado en la tormenta, sus manos temblorosas marcando un número que no era el de su madre que estaba más cerca, no, él se dejó llevar por su corazón porque era a él a quien necesitaba, a quien necesitó durante cada tormenta y no estuvo, pero ahora lo estaba y Magnus no dudó en llamarlo.

Recordó los recuerdos, los flashazos, el dolor, la culpa, el rechazo... Recordó estar a punto de ponerse de pie y hacer algo...cualquier cosa...tal vez incluso caminar al borde del pequeño edificio que era su hogar...

Dios.

Sintió sus ojos abrirse demasiado. Dios, Dios, ¿era así como sucedía? ¿en un momento de desesperación podía terminar una vida?

No. Él nunca antes lo pensó, tenía muchas razones para vivir, tenía mucho por lo cual permanecer y luchar, siempre lo había hecho, desde niño, y todo gracias a este ángel que estaba ahora en la cama con él.

Alec sintió sus propios ojos llenarse de lágrimas cuando la de Magnus cayó sobre su rostro. Su mirada estaba desenfocada, obviamente Magnus no estaba con él ahora, parecía estar recordando por fin. Esos ojos verde dorado volvieron cuando parpadeó las lágrimas y lo miraron, Magnus quiso decirlo, "Lo siento", pero el nudo en su garganta no lo dejó pasar.

Y entonces Alec lo abrazó con fuerza, con tanta fuerza que dolió, por cada año separados, por cada día que no estuvo aquí, por cada tormenta que lo dejó solo. —Perdóname, Magnus, perdóname. No sabía, corazón, no sabía que todavía eran un infierno las tormentas. No sabía. Perdón por no estar. ¿Magnus, quién...?

¿Quién te ayudó, quién te cuidó todo este tiempo?

Pero Magnus negó, aferrándose también a él, su rostro enterrado en el cuello de Alec. Había sido fuerte por sus madres, por sus niños, por sus pequeños ángeles, todos estos años, había resistido solo, pero ya no tenía que hacerlo, no iba a derrumbarse, pero podía compartir el peso con Alec.

—Ya estás aquí –fue todo lo que dijo.

Y eso lo significaba todo.

—Estoy –Alec asintió, sus brazos apretándose más a su alrededor–. Estoy y no me iré ya nunca. Nada ni nadie me volverá a separar de ti, mi corazón –Magnus lo abrazó más fuerte aun y Alec se estremeció y supo que era el momento: —Dios, Magnus, ya eres mi corazón, siempre lo has sido, nunca volveré a irme, te lo prometo, déjame hacer la promesa frente a todos, jurártelo ante el mundo entero, que lo sepan, eres mío y soy tuyo y estoy tan orgulloso de eso. Cásate conmigo, Magnus Bane, una tercera vez, real en esta ocasión y para siempre.




CONTINUARÁ...

😱 ¡LO DIJO! 😻❤

¿Se lo esperaban?

¿Qué creen que dirá Magnus? 🙊

Les cuento, porque me han preguntado 😅, yo pensaba que la historia llegaría a 100 capítulos en total (hasta ahora van 86 si no me equivoco), no sé si lleguen a ser los 100 o menos, pero ya estamos en la recta final 😞💔

Gracias por haber dado una oportunidad a esta historia 😭❤

Mi pequeño corazón (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora