Epílogo

1.3K 140 29
                                    

Shukaku corrió lo más que pudo para escapar, apenas notó que por más que corría no se movía en lo más mínimo, la arena negra lo envolvió en formando una mano alrededor de él.

"Maldición" dijo mentalmente cuando vio frente a frente los ojos verde oscuro inexpresivos del chico castaño con marcas rojas en su rostro.

-Lo tengo Chisa- dijo mientras caminaba saliendo del pequeño pastizal en donde había estado buscando hace unos segundos.

-¡Si, si!- una niña de cabellos castaños y ojos azules le respondió emocionada mientras saltaba hacía el- ¡Eres el mejor hermano mayor Shinki!

Él la miró por unos segundos y después le entregó con la arena al pequeño Shukaku, desvío la mirada sin evitar el sonrojo en su rostro al ver a su tierna hermana menor.

-Si, como sea- mencionó en el proceso- ya no lo dejes ir tan fácil.

La niña tomó a Shukaku entre sus manos y este la miró con una línea extendida en su boca incómodo, lo colocó en el piso y segundos después en una de sus orejas la niña colocó un broche con un moño rosado.

Los dos niños se quedaron viéndolo con atención.

-¡Asi te ves más lindo!- la niña sonrió.

-¡Oye mocosa!, ¿Acaso no sabes quién soy yo?- le gritó irritado cruzando los brazos enojados- soy el gran Shukaku, temblarias de miedo al verme en mi tamaño real.

-Padre te sellaría de nuevo si eso ocurriera- Shinki observó amenazante hacía él.

Todo el cuerpo de Shukaku de estremeció, ese niño definitivamente parecía más amenazante que su antiguo contenedor.

- Es hora de comer niños, dejen a Shukaku un rato en paz- la voz femenina de Tenten que Shukaku escuchó le hizo respirar de nuevo, trató de salir corriendo pero de nuevo la arena metálica de Shinki lo detuvo esta vez sin siquiera voltearon a ver, ahora estaba suspendido boca abajo.

-¡Mami!- la niña salió corriendo hacia Tenten, la castaña abrió los brazos y cargo a su hija en sus brazos sonriendo.

-Ya llegó su padre, comamos después se irá estando ocupadode nuevo, aprovechemos- sonrió hacía la niña y está sonrió, Tenten la bajó y está salió corriendo dentro de la casa buscando a Gaara.

Tenten la observó, segundos después notó la mirada sería de Shinki hacía ella.

Le recordó a Gaara en su totalidad, era increíble cómo el se parecía tanto aún sin compartir lazos de sangre.

-¿Qué sucede Shinki?- miró con curiosidad- vamos, no te quedes parado ahí disfrutemos del tiempo libre de tu padre- le sonrió alegremente.

Shinki se había cuestionado tantas veces del por qué alguien como él podría merecer tener al final una cena familiar y una sonrisa cálida de una mujer a la cual llamar madre y esa no era la excepción.

Negó con la cabeza y entró a la casa junto con Shukaku colgando de un lado.

Tenten miró sonriendo al chico mientras pasaba una mano por su cabello y lo revoloteaba, vió el sonrojó leve del chico antes de que se separara de ella para entrar a la casa.
Tenten sonrió hacía el cielo poco después.

Era feliz.








Muchas gracias por terminar esta historia conmigo hasta el final me alegra tanto saber que les gustó, disfrute mucho escribiendo estos capítulos finales tanto que no pude evitar compartirlos todos juntos:3 en serio cuidandose mucho, nos vemos en mis demás historias, dejen su opinión vale mucho para mí me ayudó en el transcurso del desarrollo de la historia, en serio se los agradezco esta historia no es nada sin ustedes para leerla:3

Nos leemos, deseos de inspiración en todo lo que hagas.
Atte. Lucinda

Por un alma equivocada (GaaTen) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora