28.

2.2K 251 94
                                    

[ADVERTENCIA: este capítulo puede contener escenas fuertes y eróticas. Mi intención no es sexualizar a Finn, muy por el contrario, sólo quería expresar algo tan significativo para una adolescente como lo es la primera vez con alguien que quieres. si lees, recomiendo discreción.]

touch me, why we kill each other slowly?
what can i say? baby, what can i do?
the monster in me, loves the monster in you.

Delilah

No sabía en qué momento habíamos terminado sobre mi cama besándonos, pero no me molestaba en lo absoluto, amaba sentirlo de esta manera, aunque me asustaba lo lejos que podíamos llegar esta vez.

Podía sentir sus dedos en mi espalda, mientras los míos estaban sobre su pecho. El hecho de estar sobre él, me hacía sentir que manejaba la situación, aunque sabía que no era así. Por más que lo intenté, su efecto en mí jamás cesaría, menos en la situación en que nos encontrábamos cada vez que teníamos la oportunidad.

Sus labios se movían lentos, disfrutando el momento al igual que yo lo hacía, sin apresurarnos, un sentimiento nuevo estaba presente y no quería perderlo. Había nacido en este ambiente de satisfacción, por lo que sólo debería seguir manteniéndolo.

Mis manos bajaron por su abdomen logrando estremecerlo, al igual de todas esas veces en la que él lo había hecho conmigo. Nuestros labios se separaron unos instantes para que él soltará un suspiró que me hizo perder cordura emocional.

Tomó mis caderas fuertemente e intercambio los roles, ahora él estaba allí sobre mí, besando mis labios con algo de desesperación que mis emociones estaban a flor de piel... ¿como podía hacerme sentir tanto con sólo un toque?

Ahogué un grito en cuanto sus labios bajaron por mi cuello, provocando escalofríos por todo mi cuerpo. Mi respiración estaba acelerada, tanto que podía notar como otras partes del cuerpo se hacían presente ante la situación. El corazón en mi pecho latía con velocidad, demostrándome que esto era diferente a cualquier otro momento vivido. Este era algo más especial.

Sus dedos tomaron el borde de mi camiseta, rozando mi piel, haciéndome sentir absolutamente todo al mismo tiempo. Inclusive podía sentir como si quisiera llorar de... Felicidad.

La camiseta pasó por encima de mi cabeza, y en ese momento supe que no habría vuelta atrás. Mis ojos se encontraron con él, con sus mejillas sonrojadas y sus ojos oscuros con algún brillo que no sabía cómo describirlo, haciéndome anhelar aun más de él.

Nuestros labios no tardaron en conectarse nuevamente, expresando todo lo que no podíamos decir. Las palabras se habían esfumado, los hechos eran más que suficientes para describir todos los sentimientos encontrados que ambos teníamos.

Mis dedos temblaban lo suficiente como para darme cuenta de que había perdido mi compostura ante él. Mientras recorrían parte de su cabellera, podía sentir como sus besos bajaban hacia mis pechos, haciéndome querer gritar de impaciencia, estirando levemente su cabello de desesperación mientras él marcaba mi piel de una forma más visible que las otras, aunque siempre lograba que arda allí.

Es como si no pensará con claridad, me volvía enferma con su toqué, algo que los demás no entenderían si alguna vez llegará a contarlo. Estaba cautivada por Finn, y él era el culpable. Sabía que después de todo esto, me sentiría tan distinta. Esto me cambiaría, estaba segura de ello.

En cuánto tuve la oportunidad bajé hacía sus jeans y botón que los aseguraba. Desabroche aquello, mientras él aún estaba entretenido en mi piel, y poco a poco, bajé el cierre, provocando que todo movimiento se detenga en ese momento.

—¿Estás...– asentí antes que terminará su pregunta. Aunque viera en rojo, estaba consciente de lo que quería, y lo que quería era a él.

Bajé sus jeans sin esperar más, rozando su miembro por primera vez y percatarme de que él estaba más que listo para esto. ¿Por qué se empeñaba a retrasarlo?

Si de todas formas él ya estaba en mi sangre, en mis venas, acaparaba toda mi cabeza.

Sus manos acariciaron mi abdomen, pasando por mi cintura, llegando a mi espalda. El recorrido finalizó en cuánto él bajo hacía mí trasero, tomándolo mientras me acercaba a un más a él, sintiendo nuestra respiración tan agitada. En cuanto volví a sentir sus labios, también sentí como se deslizaban mis short junto a las bragas por mis piernas.

Su parte íntima rozó con la mía y no pude evitar soltar un gemido sobre sus labios ante tal sensación. Él aún mantenía su ropa interior, y yo ya estaba completamente dispuesta a él.

La decisión estaba tomada, y no me arrepentía en lo absoluto de lo que estaba por ocurrir, sólo esperaba no hacerlo en un futuro también.

Aunque estaba segura de que siempre lo recordaré, por alguna razón, el conocer a Finn había traído tantas nuevas experiencias en tan sólo dos meses de habernos conocido, que era impresionante pensar en todas ellas. Descubrí su beso tan adictivo y su toque tan peculiar, pero también, descubrí un sentimiento que no había sentido antes, algo que me asustaba.

¿Como podía negarme a sentir todo junto a Finn? No había forma de que lo haga, lo quería, maldita sea.

Había descubierto cuanto lo hacía, e inclusive habían veces en la que aquel sentimiento me desesperaba; sin saber cómo reaccionar a lo que me ocurría, no sólo corporalmente, si no, psicológicamente también. Porque Finn superaba todas mis expectativas en cada maldito sentido, algo en él, me hacía querer explorar, sentir, descubrirlo todo hacía su lado. No podía evitarlo, y me sentía patética, porque no sabía si de esta forma debería ser, pero de esta manera era como me sentía.

Él desabrochó mi sostén sin despegarse de mí, por lo qué, decidí bajar el único pedazo de tela que nos diferenciaba en este momento, dejándolo libre de cualquier cosa que quisiera hacer conmigo.

Su frente se apoyó en la mía, y sólo me limité a observar sus ojos tal y cómo él lo hacía conmigo, amando aún más sus ojos marrones que me transmitían seguridad ante la situación, acompañándome. Sabía que hacíamos esto juntos.

Entonces sucedió, junto a un quejido de mi parte y un suspiró de él. Éramos uno, por primera vez, algo que me hizo sonreír inconscientemente. Sus movimientos eran delicados, pero aún así podía disfrutarlos, mientras él me daba pequeños besos, más bien, pequeños toques en mis labios que me hacían sentir que esto era mucho más que química entre ambos.

No había más que decir, amaba cada movimiento, cada caricia, cada beso. Supongo qué, poco a poco comenzaba a amarlo a él.

•••

aaaa, espero que no haya sido algo fuerte. :(

escuchen “monster in me” de Little Mix, y recuerden a Lilah. esa canción describe todo lo que no pude escribir.

¿les gustó? no estoy segura de si dejar esté capítulo. <3

ahora sí, fizzy overrrrrr.

summer bummer ; finn wolfhardWhere stories live. Discover now