"Te elijo a ti"

✒Encadenados.

En las bellas calles de Tokyo se siente el calor de la mañana, los rayos del sol traspasan las blancas cortinas de una habitacion que se encuentra en total silencio, aquel cuarto pintado en colores blancos y grises de todas las tonalidades, cuenta con tan sólo un cuarto de baño, un ropero color negro, los aparadores de igual color y por último una amplia cama, cama en la que se encuentran dos personas de pensamiento muy diferente durmiendo de espalda a espalda, del lado izquierdo se encuentra a un lindo chico de pelo desordenado tan negro como la noche y ojos que no se ven de igual color, de piel pálida que al contraste con su cabello se nota aun más clara, por la derecha se obserba a otro chico, también atractivo de cabellera castaña y ojos del color de la avellana de piel ligeramente bronceada.

Ambos se encuentran profundamente dormidos con algo en común, una cadena, cadena la cual une a ambos jóvenes de distinto pensamiento por la muñeca impidiendoles alejarse más de un metro que es el largo máximo de la cadena.

El castaño se removió en la cama ya que los fuertes rayos del sol le caían directamente en la cara, al abrir uno de sus ojos color avellana volteó todo su cuerpo para que el sol no le diera de lleno, pero entonses el sonido de su alarma resono por toda la habitacion anunciando las 7:00 am.

Tiiii...Tiiii...Tiiii...

El castaño abrió los ojos peresosamente y dirigió su brazo hasta alcansar la alarma y presionó el botón para apagarla.

Una vez que la alarma estuvo apagada de levantó lentamente hasta quedar sentado en la cama de cubierta gris.

Estiró los brazos para quitarse el sueño

En ese instante reparó en la presencia de alguien a un alado suyo y al verlo dilucido un lindo pelinegro que dormía plácidamente en el lado izquierdo de la cama.

-Ryusaki~-susurro ya que no quería despertarlo, se veia tan en paz, pero si no lo levantaba el tampoco podría irse gracias a la cadena que tienen en comun-Ryusaki...despierta.

El pelinegro se dio la vuelta quedando cara a cara pero el aun no abría los ojos.

-Ryusaki-el castaño aserco su mano al rostro de Ryusaki y quitó un mechón de cabello negro que tapaba uno de sus oscuros ojos.

El azabache se removió y lentamente abrió sus hermosos ojos negros reparando en la presencia de su compañero.

-buenos días, Light-el castaño escucho su voz por primera vez en ese día.

-ya tenemos que levantarnos, los demás ya estarán por llegar-le dijo Light.

-deacuerdo-respondio Ryusaki sentándose en la cama y estirando los brazos-además muero de hambre.

Ambos jóvenes se levantaron de la cama que empezaron a compartir desde hacía unos días, el pelinegro se puso un simple polo blanco y unos jeans azules mientras que el castaño vestía una camisa color crema y pantalones marrones.

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Mientras Light y Ryusaki caminaban camino a la planta central, ya que era un largo camino, el castaño se puso a pensar en todas las cosas que habían pasado en las últimas semanas.

Desde el dia que lo vi por primera vez...

Yo soy L...

El día que lo vi por primera vez estaba dando el examen de ingreso a la universidad, ese día el sol se apreciaba por todo Japón.

Acababa de entrar al examen y estaba sentado en mi sitio esperando al maestro que nos daría la prueba, una vez que la tuve en mis manos en el aula se formó un silencio sepulcral.