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POV Taehyung


Él bebé se movía dentro de Hoseok y sentirlo era algo mágico. No podía dejar de tocar el vientre de mi esposo que crecía cada día un poco más; me gustaba sentir la vibración del vientre por culpa de las pataditas en mi mano o en mi mejilla. También me gustaban los dedos de Hoseok moviéndose por mi cabello. Tal vez era sólo por la marca pero nos estábamos acercando cada vez más.

Aún no podía creer que dentro de él existiera vida. Iba a ser un omega muy latoso.

—¿Estas bien con que sea omega? —preguntó y asentí restándole importancia.

—No importa que sea mientras esté bien.

—¿No crees que tu mamá se enoje?

—A quién le importa mamá, el bebé es nuestro no de ella —por supuesto sabía que mamá no iba a estar particularmente feliz ya que ella deseaba un alfa, pero a mí no me importaba.

Me senté en la cama y bajé la playera enroscada en el cuerpo de Hoseok para cubrirlo. Él también se sentó y paso su mano por mi mejilla, me acurruque en ella.

—Duerme esta noche en mi cama, él bebe de tranquiliza cuando te siente, creo que le agradas.

Asentí y me acosté a su lado reposando mis manos en su vientre cálido. El estiró su mano para apagar el foco y encender la lámpara.

—Buenas noches.

—Buenas noches Hobi, buenas noches bebé latoso.

No quería sentirme feliz, pero lo estaba.


.-.

Hoseok camino rápido hacía una heladería, ni siquiera le importaba que estuviera embarazado de varios meses. Yo le seguí también rápidamente y cuando estuve a su lado, él ya había ordenado dos helados de chocolate y menta. Los tomó y pago, así que caminamos lentamente disfrutando de nuestro helado por la festival.

Había varios puestos y realmente se me antojaba todo, quería algodón de azúcar, pero también quería pizza y luego veía las palomitas de maíz y se me hacía agua la boca. Pero Hoseok quería pastel, brochetas de salchichas, crepas, helad0, papás a la francesa y nachos y el embarazado era él y no yo así que tenía que ceder a lo que él quería. Tomo mi mano y me hizo caminar detrás de él hasta un puesto de tiro al blanco.

—Quiero algo —dijo viendo los regalos—, consígueme un flamenco por favor —rogó y asentí.

Estuve horas y horas intentando tirando y mal gastando mi dinero, tratando de conseguir el flamenco y me pregunte porque estaba esforzándome por conseguirlo. Y no, no era porque quería ver a Hoseok sonreír. No lo gané pero el vendedor me lo termino regalando, Jung se veía feliz así que eso era todo lo que necesitaba. Volvimos a casa cansados de tanto caminar, Hoseok iba durmiendo en mi regazo y yo no podía dejar de verlo.

Estaba en problemas, serios problemas. Ya había aceptado que estaba perdidamente enamorado de mi esposo.






Estar conmigo sólo te hace llorar - VHOPE, FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora