Después de aquella tormenta de nieve, la princesa fue con su amigo alquimista para darle su apoyo aunque ya era demasiado tarde. Sin embargo, ella estaba allí, lo cual calmó el corazón del pequeño, evitando que se derrumbase por la pérdida de su pa...
El sol brillaba orgulloso en el cielo, dando calidez y vida a todas las criaturas vivientes. Toda la gente de Corona disfrutaba la luz del sol, el verano había llegado y ellos adoraban la sensación de la época. Solo un pequeño alquimista se mantenía alejado de esa calidez.
Varian estaba dentro de su laboratorio como siempre, ideando algún nuevo aparato quizás, o tal vez una substancia. La luz entraba por aquellos grandes ventanales, él leía una y otra vez un trozo de papel mientras mezclaba un par de substancias y polvos, estaba tan concentrado que apenas si notaba al pequeño Ruddiger en su hombro.
-Listo- dijo para sí mismo. –Con esto seguro funcionará. Los aldeanos lo necesitan, así que más me vale lograrlo – dijo con una risita nerviosa tomando a Ruddiger en sus manos y poniéndolo en un escritorio un poco lejos de su mesa de trabajo.
El mapache tomó una manzana del frutero que estaba a su lado y comenzó a comer mientras veía a su humano releer por centésima vez aquella hoja.
Había pasado más de un año desde aquella vez de la terrible nevada, esa ocasión en que el ámbar le había arrebatado a su padre. Sin embargo, Varian había logrado sobrellevarlo, aunque aún no había logrado sacarlo de aquella prisión, y sólo había mantenido su cordura porque no estaba solo. La princesa se había presentado en su casa luego de la tormenta y le había hecho ver que estaba allí para él, que eran amigos y que no lo dejaría romperse en pedazos en soledad. Cassandra e incluso Eugene se le habían unido tiempo después, definitivamente tenía quién se preocupaba por él, tenía varias manos extendidas que le ayudaron a levantarse.
Ahora tenía su laboratorio en un ala desocupada del castillo, la princesa se lo había ofrecido y era demasiado doloroso estar frente aquella maldita roca, así que había aceptado mudarse y ahora tenía más apoyo con sus experimentos que siempre eran para apoyar a Corona y Old Corona.
-Ok, estamos listos, amigo – dijo Varian con una brillante sonrisa dirigiéndose a Ruddiger que sólo lo miró con las mejillas llenas de comida. Varian soltó una inocente carcajada.
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[nota de la autora: Hola, espero que les guste este fic que se me ocurrió. Ocurre en un universo alterno donde Rapunzel sí fue con Varian luego de que su padre fuera atrapado en el ámbar, han intentado liberarlo, pero no se ha logrado. Varian aún busca como sacarlo, sin embargo ahora también distrae su mente con inventos para ayudar al reino.]
