La hermana de Lavezzi (Lio Messi y tu)

Capitulo 23: Primer día de facultad

Emma sentía como una mano le zarandeaba el brazo mientras ella dormía plácidamente en su cama. Pudo escuchar un lejano "despertate, tenes que llegar temprano", confundida abrió sus ojos y vio a su hermano, no entendía nada hasta que dirigió la vista hacia el calendario y vio el 1 de marzo redondeado con un grueso marcador negro, luego de pensarlo por un segundo, reacciono y saltó de su cama. Alarmada, pregunto por la hora y su hermano, después de pedirle que se relajara, le dijo que todavía tenia una hora y media para vestirse tranquila y desayunar. Decidió salir de su habitación para darle privacidad a su hermana. Luego de tomarse 5 minutos para observar que atuendo sería el mas apropiado para ir a la facultad, se decidió por unos borceguíes negros, un pantalón rojo y una blusa sin mangas negra. 
Cuando bajó a la cocina, escuchó como una segunda voz conversaba con su hermano. No estaba muy segura de que se tratara de él, pero sin embargo esa sospecha seguía en su cabeza. Al entrar a la cocina, pudo ver a Lio sentado platicando animadamente con su hermano.
Emma: ¿Qué haces aca?- lo resivió con una sonrisa mientras lo abrazaba
Lio: Vine para llevarte con Pocho a tu primer día en la facultad
Emma: ¿Vos sabías?- le preguntó a Pocho 
Pocho: Si- dijo dándole una taza de café para luego comer una tostada con mermelada
Emma no dijo nada en todo el viaje, estaba muy nerviosa como para hablar. Tenía miedo de no poder adaptarse, de no poder lidiar con los profesores y sus materias, de no caerle bien a nadie y muchos temores más que tenían los niños en su primer día de escuela. Estaba tan enfocada en sus pensamientos que cuando el auto estaciono frente a la universidad, Lio tuvo que sacarla de su ensoñación con un beso en los labios a modo de despedida. Luego de despedirse de ambos y reunir suficiente valor para afrontar esa nueva etapa, salió del auto e ingreso al lugar que la prepararía para poder ser una buena psicóloga en el futuro. 
Al entrar, pudo ver a miles de personas que buscaban desesperadas sus aulas, algunas se saludaban e interactuaban entre sí, otras solo buscaban salir de la muchedumbre para buscar algo de aire fresco. Ese lugar era una verdadera jungla y ella no pudo evitar preguntarse si ese alboroto sería a causa de ser el primer día o debería acostumbrarse a eso durante todo el año. Emma solo quería llegar a la tranquilidad de su aula, por lo tanto, saco su itinerario para ver cual era su primera materia. Luego de observar bien el horario, se dirigió a un mapa de la estructura interna de la facultad y buscó su aula, que se encontraba un piso más arriba. 
Después de abrirse paso entre interminables grupos de personas, pudo entrar a su aula. Al llegar pudo ver que todavía faltaban 10 personas y buscó rápidamente con la mirada un lugar para sentarse. Quería elegir bien, ya que ese sería su asiento durante todo un año pero tampoco podía quedarse tanto tiempo parada buscando un pupitre. Se encaminó hacia una chica de cabello corto y pelirrojo, pero al notar que Emma se acercaba, solo le dirigió un "ocupado" muy poco cordial en su opinión. Lo curioso es que le paso lo mismo con dos chicas más, no entendía que sucedía, pero se vio aliviada cuando una chica del fondo bastante bonita le dirigió un agradable "mi asiento esta libre" señalandole su pupitre. Emma sonrió al encontrar a alguien con algo de amabilidad en ese aula. Después de dejar su mochila a un costado del banco, se presentó.
Emma: Soy Emma- saludó con una sonrisa
Katherine: Katherine- dijo del mismo modo una chica de aproximadamente la misma edad de Emma, con el pelo rubio, lacio y largo con tez muy pálida
Emma: Gracias por lo de recién
Katherine: No es nada
Emma: ¿Tengo algo malo?
Katherine: No te lo tomes personal, quieren que Adam se siente con ellas
Emma: ¿Quién es Adam?
Katherine: Un chico que estuvo el día de la inscripción, las babosas de ahí lo vieron- dijo señalando disimuladamente con la cabeza a las chicas de los asientos libres- y ahora están desesperadas para que Adam comparta asiento con ellas.
En ese momento la puerta se abrió y dio paso a un joven bastante atractivo de ojos verdes, con una remera de cuello en "V" y manga corta, que dejaba notar su trabajo en el gimnasio. Cuando apareció, repentinamente, empezaron a aparecer sonrisas relucientes en las chicas cuyos asientos estaban libres. Pero Adam no se percató de ello, parecía buscar algo con la mirada y para de buscar al encontrar su mirada con la de Emma que le esbozó una tímida sonrisa. Pareció algo decepcionado al descubrir que ella ya tenía compañera de banco y decidió sentarse en un banco vacío que estaba junto a ella.
El profesor todavía no había llegado, por lo tanto el bullicio reino en ese lugar. Adam dejo su mochila sobre el escritorio para que nadie le quitara su lugar y se dirigió a Emma para saludarla con un beso en la mejilla y lo mismo hizo con Katherine.
Adam: ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?- le preguntó desde su asiento a Emma
Emma: Bien creo, ¿vos?
Adam: Bien, estuve en México y ella no quiso acompañarme- dijo señalando a Katherine con el dedo índice
Katherine: Por milésima vez, ya había arreglado para pasar las vacaciones con una amiga- dijo en tono exasperado
Emma: ¿Se conocen?- preguntó mirándolos a ambos
Katherine: Somos amigos desde la secundaria
En ese momento una chica de tez pálida y cabello negro, tomó asiento junto a Adam con una evidente sonrisa de querer llamar su atención. Él por su parte, solo le dirigió un rápido saludo y continuo conversando con Emma y Katherine. 5 minutos después, apareció el profesor de filosofía con un portafolios entre sus brazos, luego de acomodar sus pertenencias en el escritorio, se apoyo contra el escritorio quedando frente a la clase y se cruzo de brazos.
-Buen día clase, mi nombre es Adrian Araujo y voy a ser su profesor de filosofía. Nunca fui muy bueno con las presentaciones, por lo tanto, el primer día con un curso nuevo, me gusta que los alumnos me hagan preguntas, asi que adelante
Al principio nadie se animaba a hablar, pero Emma tenía unas cuantas dudas y no iba a permitir que la timidez se interpusiera. Lentamente fue levantando el brazo con la mirada decidida.
- ¿Nombre?
-Emma
-¿Apellido?
-Lavezzi- en ese momento se produjo un breve murmullo por parte de las chicas
- Igual que el jugador- menciono con una sonrisa
-Si- sonrió también
-¿Cuál es su pregunta?
-Antes de empezar el curso, nos fue entregada una carta que mencionaba que 10 alumnos de 80 iban a ser seleccionados para viajar a Amsterdam con el propósito de ver a los mejores psicologos
-Aja...
- Mi pregunta es: ¿Por qué se realiza este proyecto el primer año? ¿No debería hacerse más adelante cuando estemos finalizando el último curso?
- Me gusta su pregunta, hay dos razones fundamentales: la primera es que muchos abandonan la carrera a mitad de año porque les resulta difícil, por lo tanto, el 90% de los alumnos que llegan a noviembre son los que terminan la carrera y queremos darle esta oportunidad a los que tienen compromiso con la psicología. La segunda razón es que queremos que desde primer año puedan llenarse de todos los conocimientos posibles de los grandes psicólogos para poder instrumentarse y llegar bien formado al final de la carrera.
Emma escuchaba con absoluta atención cada palabra, tenía bastante sentido para ella la explicación que acaban de darle. Cuando hubiera respondido todas las preguntas, el timbre sonó anunciando el primer recreo. Adam, Emma y Katherine se sentaron en la mesa de una cafetería bastante inmensa para que pudieran entran todos los alumnos y profesores.
Adam: ¿Ustedes piensan que van a llegar a noviembre?- preguntó dándole un sorbo a su agua
Katherine: Yo creo que si- respondió sin darle tanta importancia
Emma: Siempre me gusto la psicología, estoy %100 segura de que voy a terminar la carrera
Adam: Yo creo que voy a llegar, aunque no se si voy a viajar a Amsterdam
-¿Por qué?- preguntaron al unisono
Adam: No me quiero hacer muchas ilusiones, lo voy a intentar pero nunca esta de mas mantener los pies en la tierra
Él tenía razón, debía esforzarse pero tampoco debía hacerse demasiadas iluciones. El timbre volvió a sonar y ellos volvieron a su aula. El tiempo se pasaba bastante rápido, cuando el timbre volvió a sonar para anunciar el final de la última clase del día, Emma guardaba los últimos libros en su mochila.
Adam: Vamos a McDonald's con Katherine ¿querés venir?
Emma: Dale- le dijo sonriente
Cuando salieron de la facultad, Emma mensajeo a su hermano para avisarle que saldría a almorzar con unos amigos de la universidad, el le contesto de inmediato con un "Ok, cuidate"
Cuando llegó a su casa eran las 3:00 de la tarde y encontró como siempre, a todo el equipo reunido en el comedor mirando la tele.
Kun: Ahí llego la universitaria- la anuncio sonriente y todos voltearon inmediatamente hacia ella
En el momento en el que se sentó en las piernas de Lio, empezaron a acosarla de preguntas, en especial Lio y Emma las contestaba encantada de poder compartir su felicidad y emoción con ellos.