Capítulo 38- Tu y yo

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Aitana
Miro la hora en el móvil. Las 11:00
Parece que haya dormido un montón por las horas que son pero la verdad es que he visto pasar todas las horas de la noche

Voy hacia el baño para ducharme y mi reflejo en el espejo me confirma que no he dormido una mierda
No soy de ojeras y tengo, por no hablar del revoltijo que se me ha hecho en el flequillo de tanto dar vueltas

El agua que cae de mis ojos se difumina con la de la alcachofa

Al salir noto un cosquilleo en la barriga. Los primeros movimientos de mi bebé

Unas cuantas lagrimas de felicidad caen esta vez por mis mejillas, pero esta vez con una sonrisa en los labios

Me pongo un jersey y unos leggings y salgo hacia el salón

Luis duerme en el sofá con un libro encima y bueno, Aitana sigue en su habitación, es una marmotilla

Me pongo a preparar la comida y no tardo en oír pasos por detrás de mi

Me giro y lo veo cogiendo las llaves que se había dejado encima del microondas y con el abrigo puesto

-¿A donde vas?
-A casa de Roi, como allí que quiero ver a Miriam también
-Tenemos que hablar Luis
-Esta noche, ahora no tengo ganas de discutir
-Cepeda no es discutir, es que estamos mal y no se ni por que
-No lo exageres todo tanto
-¿Exagerar? Tú eres gilipollas
-No te pases
-Te vas a dormir a otra habitación porque no te apetece hablar, ahora te vas a comer a casa de Roi y nos dejas aquí tiradas, igual tu hija quiere ir aunque a mi no me quieras ver ni en pintura, esta mañana Luis-me acerco a él y le pongo el dedo índice en el pecho- he notado moverse a tu hijo, por primera vez, y no lo sabías, no lo sabías porque te has enfadado como un niño pequeño y lo solucionas todo huyendo, que fácil es eh
-Véte a la mierda

Sale dando un portazo y una sensación de agobio se apodera de mi pecho

-¿Que ha sido eso?¿Por que gritáis ahora?-Aiti entra a la cocina cabreada por que la habremos despertado y confundida-
-Lo siento cariño, tu padre que... da igual
-No, no da igual, se está comportando como un completo gilipollas
-Es mi culpa
-Ni se te ocurra volver a decir eso
-No se que hacer Aiti, no quiere hablar
-Ya te digo yo que esta noche vais a hablar, y si no quiere no entra en casa
-Ay Aiti

Sus abrazos son tan dulces, y nunca mejor dicho porque su pelo huele a chocolate y se compra cacao con aroma a nutella. La adoro

-¿Comemos?
-Comemos

Cepeda
-Tio porque estás siendo tan gilipollas en serio
-Que está casada Roi, que como la denuncie o yo que sé el subnormal ese
-Pero tú eres tonto o ya te lo haces-me dice Miri dándome una colleja-
-No es que no se da igual
-No Cepeda no da igual, os casáis en nada y está embaraza sabes. Y que no tienes edad para estas gilipolleces
-Que tendrá que ver eso
-Que la estás tratando como a una mierda cuando sabes por todo lo que ha pasado, duermes en la habitación de invitados después de irte porque te sale de los huevos y ahora te vienes aquí un lunes festivo
-Esta bien, ella está bien
-Esta acostumbrada a hacer que la gente piense que está bien, cuando su ex le pegó justo antes de que llegaran sus padres de visita también la vieron bien
-Joder Miriam, que es que no se que hacer
-Hablar con ella joder Cepeda, explícale tus miedos y que ella te explique los suyos
-No me apetece
-A mi tampoco seguir hablando contigo, ¿desde cuando eres así? En fin, cuando se vaya llámame Roi

Le da un beso en los labios a Roi y sale dando un portazo

-Joder como estamos hoy, entre los dos me volvéis loco
-Roi, ¿estoy siendo un gilipollas verdad?
-Mucho

Aitana
Suena el timbre y voy corriendo a abrir esperando que sea el, o no

Pero al abrir me encuentro a Miriam con el pelo más alborotado de lo normal y la cara de cabreo total, y eso que tampoco la conozco demasiado

-Como vengas con ganas de discutir como tu amigo ya te puedes ir yendo
-Calla, vengo con ganas de ponerlo a parir
-¡Me uno!-Grita Aiti desde la puerta de su habitación-

-En realidad vengo a decirte que ni se te ocurra casarte y que luches por la custodia de mi sobrino

Estallo a carcajadas por la seriedad con la que lo dice y acaba riéndose también, la risa de Miriam es la más contagiosa que he oido nunca

-Eh, calla que como se pire me da algo-dice Aiti sentándose a su lado-

-¿Estas bien?-Me dice Miriam apoyando su mano en mi rodilla cariñosamente-
-Estoy... para que te voy a mentir, estoy muy confundida, los dos parecía que solo teníamos ganas de discutir y lo que eran bromas nos lo hemos ido tomando muy en serio. Y bueno lo de estar casada ha hecho explotar todo, lo de estar casada con Jhon mejor dicho
-Espero que Roi le haga entrar en razón
-Debería hacerlo el solito
-Siempre ha sido muy cabezón Aiti. Me voy a ver si puedo cenar con Roi a solas, estoy demasiado activa-me dice guiñándome el ojo-
-Tira anda cabrona

Aiti nos mira rodando los ojos y se levanta para irse a dormir. A lo tonto se nos han hecho las 12 entre comida basura y risas que todas necesitábamos.

Luis no ha vuelto y yo me empiezo a poner nerviosa

Holiiiii
Quiero teorías jejeje
En nada sigo❤️

Que hable nuestra piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora