37. La última noche

18.6K 2.2K 906
                                    

La última noche

Luca y yo entramos en pánico al mismo tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luca y yo entramos en pánico al mismo tiempo. Nos exasperamos y yo me puse de pie entre gritos. El robo y el disparo no habían sido casualidad.

—¿Cómo fue? —le chillé a Luc, mientras Nora nos miraba, sin entender nada de lo que pasaba.

—¡Es que no sé! Estábamos ahí parados esperándote y de repente sentí el impacto, ¡no vi de dónde vino! —me contestó, sacándome el teléfono de las manos—. Pudo haber sido de un auto, o no sé de dónde.

Nora se puso de pie, ya notando que pasaba algo grave, y se acercó a él para ver la pantalla del celular. A mis espaldas, en la calle, se escuchó una sirena, quizás de una ambulancia o un patrullero de la policía.

—Ca...rajo —soltó cuando pudo leer el mensaje que me había llegado del número de Luca. No hacia falta aclarar nada, los tres sabíamos lo que había pasado. Él, el psicópata fan de los demonios, le había disparado a mi novio y ahora tenía su teléfono con todos los datos sobre su familia, la mía e incluso la de Edén y Nora.

—¡TIENE QUE ESTAR CERCA DE AQUÍ! —grité, todavía presa del pánico, acercándome a la cornisa. Nora fue más rápida y me agarró de la mano.

—¡No te preocupes! Todavía hay mucho que podemos hacer. Conjuros en tu casa, en la de Luca y reforzar los de Edén. Convencer a todo mundo de que no salgan, en lo posible y, obviamente, hacer nuestra parte. ¡Él todavía se siente atraído al descampado, Serena! Mientras más días pasen, ni aunque se encierre en un cuarto con cincuenta candados podrá evitar acercarse. Es más fuerte que él.

Me contuve de saltar a las calles solo porque lo que decía era lógico, pero mis ganas de matarlo habían aumentado un 500% en los últimos dos minutos.

—¿Cómo es que nunca lo vemos? —terció Luca—. Él sí nos ve a nosotros, lo suficiente para saber que soy su novio o que estoy siempre con ustedes. Ahora tiene todas nuestras conversaciones.

Nora frunció el ceño y estiró la otra mano para agarrar a Luca también.

—¿Hablaron de esto por Whatsapp? —murmuró, ahora sí un poco preocupada—. ¿Sobre el hechizo que hicimos en el descampado?

Negué.

—No, solo sobre la invocación a Cassandra.

Ella tragó saliva.

—¿Él puede saber que soy una bruja? —preguntó, atenta a lo que podríamos haber charlado.

—Nora —Luca no se la quitó de encima, yo tampoco. Al final, después de lo que había contado, menos le guardábamos tanto rencor—, me sanaste en plena calle y estoy seguro de que eso también lo vio.

Asentí y me liberé de ella para dar una palmada.

—¡Exacto! Tu magia se ve, ¡tuvo que haberla visto!

Suspiros Robados (Libro 1) [Disponible en librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora