BUTTERFLY ━━━ LESOL.

2018, martes 20 de noviembre.

día del asesinato.

Solji llevo una semana fuera

de casa porque no quieres verme.

Lo siento.

¿Lo sientes? era una cena y fecha
importante, pero no, primero tu amiga
Hyuna. Sabes que era importante para mi
que estemos juntas festejando otro mes juntas.

Lo siento mucho, de verdad.
¿Por qué no puedes entenderlo?
quiero volver a casa, contigo. No
me alejes.

No Hyojin, entiende y respeta
mi decisión, al menos hasta que
me sienta bien de nuevo.

La rubia ya no le responde el mensaje y tira su teléfono en la cama de su hermana, no sabía que hacer o qué más decir.

ㅡ¿Sigue enojada?

ㅡ¿Tú que crees? realmente estoy arrepentida.

Heeyeon suspira, no le gustaba ver de esa manera a su hermana, sabía que no se olvidó por elección.

Hyojin toma sus cosas y sale sin decir una palabra, sube al auto y arranca el viaje. Arranca sin rumbo, sin saber dónde ir hasta que visualiza un bar, frena e ingresa sin pensarlo dos veces. Comienza fuerte, no pide un vaso sino una botella del vodka más fuerte que tenían. Luego sigue con tequila y así hasta que pierde la cuenta y consciencia de todo lo que ingirió.

Su mente no piensa en otra cosa que no sea Solji. No era recomendable que aparezca en ese estado de ebriedad en la casa donde yacía la mayor, se tienta, sabe que no puede conducir y sin embargo ahora parte rumbo a la ruta que la llevaría allí. Solji iba a tener que escucharla y creerle porque jamás elegiría otra persona por encima de ella, quería decirle que no la aleje más, que no podía estar sin sus besos, sin escuchar su escandalosa risa o ver su sonrisa.

Ya era tarde, era de noche y el cielo estaba estrellado, la noche era preciosa tanto que hasta nuevamente le trajo a la mente el bello rostro de su novia y no, estaba tan alcoholizada que solo quería enfocarse en el camino para no chocar, así que sacude leve su cabeza sobando uno de sus ojos cansados.

·   ·   𑁍   ·   ·

Solji terminaba de darse una ducha, ya estaba con el pijama puesto y apesar de que el agua caliente se llevara sus penas sus ojos seguían rojos de tanto llorar, extrañaba a Hyojin, pero estaba herida, enojada también.

Escucha un ruido fuera de su casa, un coche estacionar pero no lo reconoce a causa de la oscuridad, no puede ver el modelo ni el color. De repente su teléfono suena, un número desconocido.

¿Puedes abrirme
la puerta?

Se escucha un disparo, cerca, demasiado como para hacerla entrar en pánico.

Se asusta, tiene miedo y opta por llamar a la policía. Con voz temblorosa da su dirección y explica hay alguien tirando disparos fuera de su casa pidiendo que abra la puerta. Dicen que se mantenga tranquila y que no abra la puerta, que se quede en un lugar seguro y cortan, estaban en camino.

Llega otro mensaje.

abre la puerta, por favor,
mi amor.

Solo piensa en una persona, Hyojin, quería tenerla a su lado y sentirse protegida. Solji responde, diciéndole que llamo a la policía y sería mejor que se marche.

Entonces su teléfono vuelve a sonar, sus ojos desbordan terror ante lo que lee:

Dejaste la puerta
trasera abierta.

No lo piensa dos veces, Solji corre, corre bajando las escaleras lo más rápido que sus piernas le permitan y se dirigió hasta la puerta delantera, temblando nerviosa colocó la llave y saco el seguro, mientras escuchaba otro auto estacionar fuera, pensó en la policía. Estaba a punto de lograr abrir para escapar de allí pero un disparo ingresa por su espalda, atravesando su cuerpo hasta quedar la bala impregnada delante, justo en su corazón.

Está inmovilizada, siente un ardor por todo su rostro y un dolor se hace presente hasta que cae al suelo. Se siente débil de un segundo a otro.

ㅡ¡No iba a hacerlo! solo quería asustarte para que abrieras, quería verte, abrazarte y tocarte ¿Por qué tuviste que alejarme? ¿Por qué quieres escapar de mi? no me siento bien estando lejos de ti, te necesito.ㅡ comenta entre lágrimas.

Solji ya en el suelo voltea como puede, su cuerpo pesa, no tiene fuerzas y el ruido de aquél disparo resuena en su cabeza una y otra vez, dejándola aturdida mientras que de sus ojos deja escapar lágrimas. Y justo antes de verle una última vez llega a su final. Rápido e instantáneo, pero doloroso.

Había sido asesinada.

·   ·   𑁍   ·   ·

Hyojin estacionó el auto fuera de la casa y al momento de bajar escucha un disparo provenir de adentro, entonces observa que a unos metros hay otro auto estacionado, un auto que no conocía.

Sin importar estar alcoholizada corre hasta la puerta y la abre, logró abrirla sin llaves entonces se asusta, Solji siempre mantenía cerrado a tales horas.

Ingresa y automáticamente sus ojos se posan en el suelo, en el cuerpo sin vida que estaba allí, el cuerpo de Solji. Llora, llora muchísimo en menos de un segundo, tenía miedo, estaba negada, asustada, se sentía tonta, pensó que quizá sea una broma pero cierta parte de ella sabía que no lo era.

Rápido y por inercia se sienta, tomando el cuerpo de su amada en brazos.

ㅡEstas tibia, ¿Sientes frío? ¡Despierta! mirame, por favor...ㅡ no logra sentir sus latidos, sabe que ya no está, pero no quiere creerlo, no, no va a aceptar creerlo. Entonces sigue llorando. Su corazón dolía como nunca antes.

Escucha un sollozo y se asusta, levanta la mirada y ve a Jiyong con un arma en manos apuntándole, manos cubiertas por guantes. No tenía más balas, pero que más daba si ella no lo sabía. La rubia, sin importar se levanta a disposición lanzarse sobre él en una ceguera de ira, pero éste le tira el arma y escapa, por la puerta trasera, justo por donde ingresó.

Hyojin en defensa atrapa el arma para que no la golpee en la cabeza, comete un grave un error. Sus huellas ahora quedan en el arma homicida, pero esta alcoholizada, no piensa en eso.

Baja el arma y vuelve a tomar el cuerpo de Solji en sus brazos mientras escucha el auto que vio antes de ingresar marcharse. Pasan los minutos y así ya hace una hora que estaba tirada en el suelo, al lado de su amada, una hora llorando abrazada a un cuerpo sin vida.

ㅡSolji, basta de bromas. Sé que cometí un error pero no merezco estos sustosㅡ susurra en el oído ajeno. ㅡPor favor, no me dejes así.

El alcohol en esa hora le había bajado un poco sin embargo aún sus palabras se arrastraban, quizá era ese nudo que hacía peso en su garganta. Sigue llorando hasta que escucha otro auto estacionar fuera y el ruido de las sirenas.

Los policías finalmente llegando a protegerla. Tarde.