Wen Ning cerró la boca inmediatamente. En medio de los gorgoteos del barco que remaba hacia adelante, Wei WuXian abrió los ojos con un terrible dolor de cabeza.
Apoyándose completamente en el cuerpo de Lan WangJi, se dio cuenta de que ya no estaban en Muelle de Loto. Durante un buen rato, no supo qué estaba pasando. Sólo cuando vio las salpicaduras de sangre en la manga izquierda de Lan WangJi, como una hilera de flores de ciruelo que descansaban sobre la nieve, finalmente recordó lo que había sucedido antes de que se desmayara de la ira. Su expresión se torció al instante cuando se incorporó repentinamente. Lan WangJi fue a ayudarlo, pero el zumbido en los oídos de Wei WuXian no se había detenido todavía. También podía sentir un fuerte olor a sangre en su pecho. Era más que incómodo.
Estaba preocupado de que pudiera toser sangre de nuevo encima de Lan WangJi, amante de la limpieza. Agitando la mano, se volvió hacia un lado y trató de contenerlo un rato, apoyándose en la barandilla del barco. Lan WangJi sabía que no se sentía bien. En silencio, no preguntó nada. Puso una mano sobre su espalda, enviándole una cálida corriente de energía espiritual.
Cuando el sabor del hierro en su garganta pasó, Wei WuXian finalmente se dio la vuelta y dejó que Lan WangJi retirara su mano. Después de un rato de sentarse en silencio, finalmente trató de preguntar, "HanGuang-Jun, ¿cómo salimos?"
La expresión de Wen Ning se volvió nerviosa inmediatamente. También dejó de remar. Como era de esperar, Lan WangJi cumplió su promesa y no dijo nada sobre el secreto. Sin embargo, tampoco mintió ni inventó una explicación. Sus palabras fueron simples, "Luchamos.”
Wei WuXian extendió una mano y se masajeó el pecho, como si tratara de romper el sentimiento contenido dentro de su corazón. Un momento después, soltó, "Sabía que Jiang Cheng no nos habría dejado ir tan fácilmente. Ese mocoso… ¡¿Cómo puede ser?!”
Lan WangJi frunció el ceño, con voz profunda, "No lo menciones.”
Al escuchar lo disgustado de su tono, Wei WuXian se detuvo sorprendido. Inmediatamente respondió, "Está bien. No lo mencionaré.”
Después de pensarlo un poco, comenzó de nuevo, "Eh, HanGuang-Jun, que no te importen las cosas que dijo, ¿de acuerdo?"
Lan WangJi, "¿Qué frase?"
Los párpados de Wei WuXian palpitaron, "Cada una de ellas. El mocoso ha sido así desde que era joven. Dice cualquier cosa cuando está enojado, no importa lo malo que sea. Le dan igual toda gracia o disciplina. Mientras moleste a quien se enfrente, lo dirá no importa qué insultos terribles utilice. Después de todos estos años, no ha mejorado en absoluto. Por favor, no te lo tomes en serio.”
Habló mientras secretamente prestaba atención a la expresión de Lan WangJi. Lentamente, su corazón se hundió.
Wei WuXian originalmente pensó, o deseaba, que Lan WangJi no se tomaría esas palabras en serio. Pero inesperadamente, Lan WangJi no se veía muy bien. Ni siquiera respondió con un 'mn'.
Parecía que Lan WangJi estaba aún más disgustado por los insultos de Jiang Cheng de lo que había pensado. Tal vez simplemente no le gustaba Jiang Cheng, o tal vez... era especialmente intolerante a que lo llamaran "desvergonzado", "carente de integridad" y "una persona no deseada". Después de todo, la Secta GusuLan era conocida por su lema de 'sé virtuoso'. El HanGuang-Jun nunca había sido asociado con tales palabras.
Aunque en los últimos días sentía que Lan WangJi probablemente lo consideraba bastante mejor y diferente que otras personas, nunca se había atrevido a adivinar qué tan "mejor" era o si ese "diferente" era el tipo que él pensaba. Wei WuXian nunca pensó en tener confianza como algo malo, y de hecho se enorgullecía de tal pensamiento. Las leyendas a menudo chismorreaban acerca de la supuesta vida amorosa del Patriarca YiLing, pero en realidad, nunca antes había experimentado unos sentimientos tan caóticos. Solía pensar que Lan WangJi era una persona demasiado fácil de entender, pero ahora las cosas eran diferentes. Temía que él fuese el único que pensaba en ellos de esa manera, que era sólo una ilusión, que estaba demasiado confiado para su propio bien.
Lan WangJi se quedó en silencio. Wei WuXian quería restarle importancia con algún tipo de broma, algo en lo que era el mejor, pero estaba preocupado de que la risa forzada resultara en incomodidad. Después de vacilar un momento, preguntó de repente, "¿A dónde vamos?"
El cambio de tema fue extremadamente tenso, pero Lan WangJi continuó obedientemente, "¿A dónde quieres ir?"
Wei WuXian se frotó la parte de atrás de la cabeza, "Aún no conocemos la situación de ZeWu-Jun. Tampoco sabemos qué pretenden hacer esas personas. ¿Qué tal si vamos a Lanling primero... " De repente, recordó algo,"No. Aún no a Lanling. Vamos a la Ciudad de Yunping.”
Lan WangJi, "¿Ciudad de Yunping?"
Wei WuXian, "Sí. Ciudad de Yunping de Yunmeng. Te lo he dicho, ¿no? Antes, en la Torre Koi, vi mis manuscritos en la cámara secreta del Palacio de Fragancia. Justo al lado de mis manuscritos había un título de propiedad de un lugar en la ciudad de Yunping. La Secta LanlingJin tiene riquezas y poder. Estoy pensando que si no fuera por alguna razón oculta, Jin GuangYao no habría escondido el título de propiedad de esa manera. Tal vez encontremos algunas cosas allá.”
Lan WangJi asintió. En ese momento, Wen Ning habló, "Joven Maestro, ¿la Ciudad de Yunping está en esta dirección?"
Wei WuXian, "¡¿Qué?!"
Tanto él como Lan WangJi estaban sentados con sus espaldas hacia la cola del bote, por lo que no había visto a Wen Ning. Con alguien hablando detrás de él tan repentinamente, inmediatamente sintió un cosquilleo en el cuero cabelludo, rodando antes de preguntar sorprendido, "¡¿Por qué estás aquí?!"
Alzando la vista, Wen Ning respondió con una expresión en blanco, "¿Yo? Siempre he estado aquí.”
Wei WuXian, "Entonces, ¿por qué no dijiste nada?"
Wen Ning, "Vi que estabas hablando con HanGuang-Jun, Joven Maestro, así que no..."
Wei WuXian, "¿Entonces no deberías haber hecho al menos un ruido?"
Sosteniendo el remo en su mano, Wen Ning protestó, "Joven Maestro, he estado remando en el bote. Siempre he estado haciendo ruido. ¿No has oído?"
"..." Wei WuXian agitó su mano, "No me di cuenta. Basta, basta, deja de remar. Las aguas son rápidas aquí por la noche. El barco irá bien sin ti remando.”
Había crecido en Yunmeng, revolviéndose en las aguas desde que era joven, así que, por supuesto, le era familiar. Wen Ning obedeció y bajó el remo. Con mucha cautela, se sentó al final, a casi seis pies de distancia de los dos. Eran las tres de la mañana cuando llegaron a Yunmeng. Después de tantas cosas, el alba ya estaba rompiendo. El blanco brillaba detrás del azul profundo del cielo. Las montañas a ambos lados del río finalmente se hicieron visibles.
Mirando a su alrededor, Wei WuXian de repente exclamó, "Tengo hambre.”
Lan WangJi alzó la mirada. Por supuesto, Wei WuXian no tenía hambre en absoluto. Acababa de comer tres pasteles del vendedor frente a las puertas de Muelle de Loto. Sin embargo, Lan WangJi sólo comió uno, y era lo único que había comido en los últimos dos días. El asunto estaba en la mente de Wei WuXian. Ante ellos, parecía que casi no había signos de actividad humana. Era probable que tuvieran que mantenerse a la deriva por un largo rato antes de llegar a un pueblo o una ciudad para descansar y cenar.
Lan WangJi respondió un momento después, "¿Nos paramos?"
Wei WuXian, "No hay mucha gente en las costas aquí, pero sé a dónde ir.”
De inmediato, Wen Ning levantó el remo y remó hacia la dirección que indicaba. Pronto, el barco giró hacia una rama lateral del río y se desvió hacia un lago de loto.
En el lago había hojas de loto de diferentes alturas, casi formando una manta. El delgado bote rompió los tallos abarrotados y se deslizó hacia las profundidades del lago. Visto desde arriba, siguiendo el bote había una hilera de hojas de loto ondeando. Deambular entre las sombrillas verdes, hacier a un lado una gran hoja, y encontrar vainas de semillas regordetas escondidas debajo, una tras otra, era como encontrar un pequeño tesoro. Sonriendo, Wei WuXian estaba a punto de acercarse y agarrarlos cuando Lan WangJi de repente llamó "Wei Ying.”
Wei WuXian, "¿Qué pasa?"
Lan WangJi, "¿Este lago tiene dueño?"
La cara de Wei WuXian era completamente honesta, "Por supuesto que no.”
Por supuesto que lo tenía. Desde que Wei WuXian tenía once años, a menudo robaba vainas de semillas de loto y castañas de agua en los muchos lagos de Yunmeng. Originalmente había abandonado el pasatiempo desde hacía mucho tiempo, pero ahora que necesitaban obtener alimentos para poder seguir adelante, tenía que volver a sus viejos hábitos de nuevo.
La voz de Lan WangJi parecía desinteresada, “Escuché que todos los lagos de loto por aquí tienen dueños.”
"..." Wei WuXian, "Hahahahahaha ¿en serio? Qué lástima. Realmente has oído hablar de muchas cosas, ¿verdad? No he oído hablar de esto. Vámonos entonces.”
Habiendo sido expuesto, por supuesto, no era tan descarado como para hacer que Lan WangJi se uniera a él para hacer cosas tan tontas. Que el famoso HanGuang-Jun robara vainas de semillas de loto en el lago de otra persona realmente no parecía apropiado. Justo cuando estaba a punto de levantar el remo con vergüenza, Lan WangJi extendió la mano y sacó una de las vainas de semillas.
Le entregó la vaina de semillas a Wei WuXian, "No hay próxima vez.”
