••• 10 •••

3.8K 463 43
                                    

La vida siempre había sido difícil para mí. Cada día despertaba preguntándome la razón por la que lloraría esa noche. A mí corta edad tenía varias responsabilidades y también tenía adicciones que la mayoría fui dejando poco a poco. La mayor parte de mi adolescencia no la recordaba, tenía recuerdos completamente borrosos sobre ciertas cosas pero la que más recordaba eran unos ojos que lloraban por auxilio.

Mucho antes de comenzar mi vida nuevamente había escapado de casa, dormí en la calle por una semana antes de que unos amigos me permitieran quedarme en su casa. Había visto muchas cosas que hoy en día me arrepiento de haber visto, cosas que provocaron que volviera a mi "hogar". A nadie le importó mi regreso a excepción de Gowon quien se desplomó con lágrimas en sus ojos al verme en su cuarto, me disculpé por haberla lastimado y prometí que jamás me separaría de ella otra vez.

Conseguí trabajo gracias a mi hermana y poco tiempo después "nos mudamos" de casa. Vivíamos en un departamento chico, de una sola habitación, ahorre mucho dinero e incluso trabajaba dos turnos para conseguir más dinero y comprar un mejor hogar. La suerte estuvo de nuestro lado cuando los padres de un amigo de Gowon tenían en venta su viejo departamento, nos hicieron un pequeño descuento y la posibilidad de pagar la mitad del precio en cuotas. Ver la sonrisa de mi hermana al desempacar y acomodar todas sus cosas en su cuarto individual no tenía precio alguno, por fin ella era feliz de tanto tiempo.

Ahora, tengo una novia, mi última razón para ser feliz, la razón definitiva para no pensar que mi vida es una mierda, mi razón para seguir. Chuu me ha hecho la persona más feliz de este mundo, cada día despertar junto a ella parece de ensueño, mirarla a los ojos se siente como palmadas en mi cabeza diciendo "lo hiciste bien", sus abrazos son mi nuevo hogar donde puedo dormir tranquila, su existencia es mi vida.

— ¿Sabes cuándo fue la primera vez que te ví? —preguntó Chuu sacandome de mis pensamientos, recordando en pasado y viendo mi presente. Aún era temprano, ella me abrazaba con una de sus piernas y su mano estaba sobre mi pecho sintiendo mi cabello.

— En mi trabajo hace dos años, ¿cierto?

— No, esa fue la primera vez que tuve interés en ti. La primera vez fue cuando éramos pequeñas, yo había perdido a mi mascota y comencé a buscarla. Era de noche, estaba sola, de repente una niña vino corriendo hacia mi, se puso detrás mío y me asusté, la miré a los ojos y supe que estaba desesperada. Vino un hombre enojado y gritando, esa niña me abrazó diciendo que yo era su amiga, entonces aquel hombre se dió la vuelta y se fue.

— Eras tú... —no tenía muchos recuerdos de mi infancia, tampoco recordaba mucho aquella noche, para mí todos los días eran iguales.

— Sí, estuve asustada y quería ayudarte pero solo me puse a llorar. Me limpiaste las lágrimas y te fuiste.

— No sé porque corrí de mi casa esa noche, tal vez estaba cansada de mis padres, no sé. Tampoco recuerdo haberme encontrado con alguien, solo recuerdo unos ojos pero siempre supuse que eran mi reflejo. Me alegra saber que has sido tú, tal vez nunca hubiéramos estado juntas.

No ha pasado mucho tiempo desde que comencé a salir con Chuu, pero para mí es lo mejor del mundo, me ha ayudado bastante. Lo único malo es que me molesta que se burlen de mi por aún no tocarla, ya no quiero ser como antes y prefiero esperar a que ella esté lista. Al final del día ella sigue siendo mi novia.

Virgen y mía || YChuuWhere stories live. Discover now