Drabbles≈ └KookV┘

└Canto de Sirena┘

—Hace mucho tiempo, la guerra entre la superficie y el mar se desató dejando desastres a su paso. Muchos murieron, sirenas, tritones y niños inocentes. Estaban desatando el caos. Los dos seres al mando, horrorizados por ver lo que su inmadurez provocó, decidieron hacer un tratado de paz, algo que no debía jamás romperse; los pescadores no casarían muy a menudo para no disminuir a los peces y el reino del mar no usaría su canto con los humanos desapareciendolos.–

—¿Como es eso posible?, Lo de el canto.¿Como es posible que funcione con otros pero no en nosotros?–

—Bueno. Al momento de nacer, nuestro ADN nos permite cantar con una melodiosa voz que hace confundir al que la escuché y obedezca lo que diga el que la canta, podemos reconocer la voz de una sirena al hacerlo. Esto no nos afecta porque provenimos de la misma sangre.–

—¿Como nos creamos entre nosotros–

—Ehm... Los de la superficie son adultos a los 23 años. En cambio, nosotros, nos hacemos adultos a los 20 donde nuestro cuerpo ya puede ser controlado como queramos.–

—¿Como es eso?–

—Si... Podemos tener aquello que los de arriba llaman piernas y cambiarlo a como estaba–

—Ohhh...¿Pero que tiene que ver eso con la reproducción?–

—Ehm...Mejor sigo. Hace dos años atrás aquel trato de paz fue roto por el sirviente de nuestro Rey. Organizó una rebelión y se fue. Lástima para ellos y no funcionó, como muestra de que ellos habían ganado, tiraron los cadáveres de nuestros amigos, hermanos pero no fue encontrado el sirviente de nuestro superior.–

—Que bonito sería tener piernitas,¿No JiMin Hyung?–

—No creo, parece peligroso y cuando ocurra no quiero tener que correr a por ti, TaeHyung.–

—Pero que aburrido. Noona,¿Cree que seré lindo cuando crezca y tengas piernitas?–

—No lo sé, todavía faltan 13 largos años pequeño TaTa para eso. No nos adelantemos. Ahora vayan, no quiero tener problemas por retenerlos conmigo.–

—Mjm. ¡Ok!, Vamos guardia personal, tienes entrenamiento que hacer–

—¡Espera Tae!–

(...)
Todos estaban festejando aquel maravilloso día. Era el cumpleaños de mayoría del príncipe y era de festejo aquello.

Su aleta se movía lentamente hacia arriba y abajo mientras su cuerpo estaba recostado en las piedras. La luna se reflejaba en lo hermoso del mar llegando a su rostro la luz. Se veía borrosa por el constante movimiento de las olas.

—Príncipe– le llama una voz cansada.

—No me llames así, soy Tae.– responde mientras se sentaba sin parar el movimiento de su aleta.

—Como digas, Tae. ¿Que haces aquí?, Se supone que debes estar adentro del castillo festejando tus 20 felices años– exclama.

—Solo... Quiero apreciar esto, JiMin. Lo bonito de este día, si es que se puede. Me hubiera gustado que Noona estuviera aquí, viéndome crecer.– contesto con melancolía en cada palabra.

—Entiendo Tae, hace más de un año que no la vemos, que se fue a la superficie y no regreso. Yo también estoy preocupado pero si de algo estoy seguro es que Noona le diría que se divierta en este día a su manera.–

—Asíque~... A mí manera,¿No?– pregunta con una sonrisa pícara estirando sus labios. Moviendo las dos cejas.

—No Tae, no qui- – sus palabras se vieron interrumpidas al ver como su amigo y protegido empezaba aletear en dirección arriba. Todo hubiera estado bien si no fuese porque un maldito barco está pasando. Era su protegido y mejor amigo, por más que se negase tenía que seguirle.

A regañadientes lo persigue y saca su cabeza a la superficie saliendo su cabello azul grisáceo mojado por el distinto 'aire' al que se metía.

—Hey, Tae– grita en un susurro al ver como éste andaba acercándose al barco que se detuvo.

—Shhhh, calla. Solo será un momento– dijo antes de nadar rápido a su objetivo.