El chico del ascensor

30

Ashton

Timbre una vez, timbre segunda vez, timbre tercera vez. Timbre muchas veces con el dedo sin quitar.

Joder, uno ya no puede cagar en paz porque interrumpen.

—¡Un momento! —Grito frustrado.

Rápidamente al salir del baño corro a la puerta y me sorprende lo que veo.

—Te cortaste el cabello. —Señalo.

Amaranta entra sonriente mientras asiente, lleva su cabello hasta más arriba de los hombros, le luce.

—Si, estos días está haciendo mucho calor y además necesitaba un cambio. —Comenta y va a la cocina como si esta fuera su casa.

—Te queda bien.

—Lo sé. —Dice y se alborota el cabello, antes lo movía y ahora lo alborota. —Tengo una cita. —Comenta tomando un poco de chocolatada.

¿Cita?

Frunzo el ceño, si bien no tenemos algo nos hemos besado pero, bueno eso no es nada, muchas personas se besan con muchas otras y no significa que tengan algo.

—¿Con quien?

—Un chico que conocí en la peluquería, es agradable y con cabello azul. —Responde y ríe supongo recordando algo sobre el chico.

—Eso es bueno, necesitas distraerte. —Apoyo quitándole el vaso con chocolatada.

—Exacto, el problema es que no he tenido muchas citas, creo que lo más cercano a una cita reciente fue contigo y todo fue muy cómodo ya que nos conocemos, él es un desconocido y me siento nerviosa. —Comenta y coge el embase de la chocolatada para empezar a tomar.

No había tomado nuestras salidas como citas ya que solo eran salidas o citas pero de amigos, para una cita hubiera sido todo diferente pero entiendo su punto, en estos años que estuvo con su novio no tuvo en si una cita real según me contó y antes de él no salió con nadie.

—Solo debes ser tu y estar calmada, resultará bien y si no pues ni modo, hay más chicos.

—No funciona ser uno mismo.

—Claro que funciona, si finges ser alguien que no eres seria una farsa y además sería muy bobo. —Contraataco. —Agradas por quien en verdad eres no por quien finges ser.

—¿Y si no le agrado? ¿O arruino todo? ¿O piensa que soy tonta? —Pregunta insegura moviéndose de un lado a otro.

—Si no le agradas pues vienes conmigo y vemos películas, no ha todo el mundo puedes agradarle linda. Además, si piensa que eres tonta pues lo mandas a la mierda.

Amaranta ríe ante lo último y luego me abraza.

—Gracias Ash, eres el mejor. —Susurra y se separa.

—De nada.

—Bueno, me iré a preparar. —Dice y dando un beso en mi mejilla se va.

Quizás debí decirle algo más.