Capítulo 128

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A pesar de que Peter tuviera una linda sonrisa, en este momento me parecía que no era la más sincera, en ella había un toque de maldad que podía descifrarse rápidamente.
Peter: cómo te dije, el patrimonio ya es mío desde el momento en que firme el primer papel, está todo mi nombre así que no tienes ningún derecho en el.- metió el cigarrillo entre sus labios y después de soltar el humo le regaló una sonrisa poco amigable a Mario.
Mario: lo sé claramente, sin embargo, en ese papel decía que estabas dispuesto a pagar el dinero que me habías ofrecido por él, cosa que no he recibido en ningún momento.- el asintió rápidamente y sus labios se formaron en una línea recta.- además, no es cómo sí te estuviera hablando de una cantidad fuerte de dinero, tengo entendido que según tú, eres incluso el doble de millonario que yo ¿no es así?
Peter: en efecto, pero adivina qué.- se inclinó un poco a la mesita de cristal que estaba en el centro y sus ojos se clavaron en Mario de una manera bastante agresiva.- no voy a pagarte absolutamente nada, puedes meterte tus contratos firmados por el trasero sí así lo deseas.- la cara del castaño golpeó el cristal de la mesa, Mario tenía su mano presionando el rostro de Peter logrando que la mesa crujiera.
Tn: Mario, basta.- tomé su brazo pero para mí mala suerte recibí un empujón de su parte acompañado de una mirada llena de rabia.
Mario: no te metas ¿quieres?- una  carcajada salió del castaño y solo me miró mientras pasaba su lengua por sus labios forrados de sangre.- cometiste un error muy grande, Peter, pronto recibirás noticias mías.- aplastó un poco más su rostro hasta que finalmente decidió soltarlo, tomó mi mano bruscamente para después salir de esa casa. Cuándo me dijo que sería una junta de negocios, jamás pensé que esto era lo que tenían que arreglar. Me lo imaginaba sentado en una oficina con muchísimas hojas regadas mientras discutían sobre algo sin necesidad de violencia.
Afortunadamente un taxi pasó por ahí, estaba un poco cansada y anhelaba por fin llegar a casa. Su respiración estaba bastante alterada, podía escucharla fácilmente por el silencio que había en el auto.

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