vi

16.4K 1.4K 90
                                    

That's what friends do.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Estúpidos Weasley. —murmuró— Estúpido Snape —volvió a murmurar mientras limpiaba uno de los calderos. Limpiar la sala de pociones no era lo que planeaba para su fin de semana, pero negociar con Snape no era fácil, por lo que era obvio que terminaría castigada.

Nina conocía los riesgos de hacer bromas y aun así siempre terminaba ayudando a sus amigos a realizarlas, gran parte de estas eran un éxito y aun cuando era obvio quienes las hacían si no los atrapaban o era algo tan grande no había problema, pero esta vez todo fue diferente.

George se acercó hacia su amiga mientras ella se encontraba pacíficamente leyendo un libro en la sala común para comentarle el plan sobre la nueva broma que querían hacer, el pelirrojo no tuvo tanta dificultad en convencerla por lo que sin esperar nada ambos salieron de la torre de Gryffindor hacia donde realizarían su cometido, como era de esperarse Fred y Jordan ya estaba ahí esperando.

La simple idea de imaginar cómo iba a terminar el pequeño grupo de Hufflepuff se les hacía emocionante, adecuaron el sitio para que nada saliera mal y no debía salir mal, pero aquel día todo se puso en su contra; el objetivo eran los tejones, pero en un giro espantoso el afectado fue Severus Snape. El trio sentía como su alma se iba de su cuerpo cuando vieron aquel liquido verde caer sobre el cuerpo de Severus, y eso no fue lo peor, cuando los amigos huían del lugar la única mujer del grupo resbaló por consecuencia siendo abandonada por los gemelos y Lee Jordan, al llegar a uno de los pasadizos por los que huirían este ya no se abría por lo que ser atrapada por Severus Snape mientras intentaba escapar por otra ruta fue más fácil.

Quizás lo más estúpido de todo fue cuando decidió proteger a los gemelos y Lee alegando que ella era lo suficientemente capaz de hacer algo así por ella sola.

Un suspiro de alivio salió de entre los labios de la chica Thompson cuando el último caldero fue limpiado y puesto en su sitio, pasó toda la mañana y parte de la tarde limpiando el lugar, estaba segura que si veía a Seamus Finnigan lo golpearía por dejar destrozado el lugar con sus explosiones. Cuando el reloj marcó las tres la puerta fue abierta y la cabellera grasienta del líder de las serpientes entró para comenzar a inspeccionar el lugar.

— Ni un elfo domestico pudo haber limpiado mejor, ¿no cree? —bromeó la Gryffindor ganándose una mala mirada de Snape.

— Debería guardar silencio, Thompson.

— Lo sé, pero debe admitir que hice un buen trabajo.

— Thompson, váyase de aquí.

— Ahora mismo. —exclamó y salió corriendo del salón, pero a medio camino se detuvo para poder regresar al salón— Buenas tardes profesor y lo siento.

Silhouette [1] ➳ Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora