#20: Él es la razón

7.5K 1K 206
                                    

Guardé silencio por un largo rato, sin moverme ni un poco, escuchando la furiosa respiración de NamJoon en la otra sala.

Yo estaba allí, afuera de la cocina, mirando la puerta debatiendo entre sí entrar o irme a mi habitación.

¿Qué debía hacer? SiWon llamaba para saber de mí y Joon se negaba. ¿Qué rayos estaba pasando? ¿Desde cuando SiWon sabía que vivía con NamJoon? Muchos malentendidos al parecer. Definitivamente necesitaba descansar, demasiado.

Estaba a punto de voltear e irme a mi habitación, para poder darle un descanso a mis neuronas, porque son tan pocas que debo cuidarlas bien, okay el sueño me está afectando. Justo iba a dirigirme a la escaleras cuando un susurro no dirigido precisamente a mí me detuvo.

—¿Qué mierda me está haciendo, Kim SeokJin?— murmuró en queja NamJoon.

Mis ojos se abrieron tanto que dolió. ¿A qué se refería? No podía ser... no, no, simplemente y rotundamente no, debía estar pensando mal las cosas, mis neuronas se estaban vengando por no dormir, sí, debía ser eso.

Sin embargo, mi mejor amiga, la mala suerte se presentó al momento en el que la puerta de la cocina se abrió, dejando ver tras ella al espécimen de simio con retraso que vive conmigo y que hace unos segundos había estado hablando por teléfono.

Yisus hyung, llévame.

Se quedó mirándome por un largo rato, sin decir nada, al igual que yo. ¡No sabía qué decir! ¿Debía fingir que no había escuchado nada? ¿Debía hablar sobre el clima? ¿Debía salir corriendo? ¿¡Qué rayos debía hacer!? Debería existir un manual para saber qué demonios hacer en situaciones así. No me importaría romper a pinky el cerdito y gastar mis casi inexistentes ahorros en ello.

Valdría cada maldito centavo.

NamJoon dió un paso hacia adelante, tomándome por sorpresa, y a la vez quedando más cerca de mí, permitiéndome ver sus ojos vivamente.

Maldito, hasta sus ojos eran hermosos.

—SeokJin...— murmuró mi nombre con su voz ronca y lenta, para luego acariciar suavemente mi mejilla.

¿Qué estaba pasando? ¡Qué alguien me explique, por favor! Él era el simio idiota, yo era el nerd, éramos tan diferentes. ¿Por qué rayos estábamos en una situación así? Intenté buscar en sus ojos alguna señal de que se trataba de un mal chiste, pero nada. Necesitaba escapar de aquella situación.

Dí un paso hacia atrás al instante, para a la vez desviar mi mirada de la suya, dirigiendo la mía al sillón. Él imitó mi gesto viéndose nervioso.

—Dis-disculpa— tartamudeó nervioso tornándose de color rojo.

Demonios, ¿por qué tenía que verse tan tierno? Eso no me ayudaba en nada, joder.

No, alto ahí loca, era un simio, UN SIMIO MUY PERO MUY... eh... ¿muy simio?, sí, eso. No podía ir pensando esas cosas lindas sobre él.

"Igual te gusta"

La decepción, la traición mini-yo que vive en mi cabeza. Mejor cállate que no sabes de lo que hablas...

"No más no molestes cuando te diga te lo dije"

¿Qué tipo de consciencia tengo?

—No... no importa— balbuceé incómodo.

Bajé la mirada, quedando cabizbajo, y miré a Joonie de reojo. Un suspiro inevitable salió de mis labios. Era ahora o nunca. Si no le preguntaba en ese momento me arrepentiría. Sólo dilo, SeokJin, dilo.

viviendo con el nerd (VCEN1) •• nj.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora