Capítulo ocho

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Siento si hay algún error por favor señalenlo. :3 gracias por leer.

¿Han sentido alguna vez dolor? un dolor que ni siquiera se acerca a un dolor físico. Dolía el corazón tan profundo que sentías la tristeza invadiéndote.

Faltaban dos semanas para la boda de Niall y su corazón dolía en el fondo por el gran vacío. Quería no pensar en eso y decidió no hacer nada acerca de eso, porque sabía perfectamente que si Niall se iba a casar era porque amaba al chico y merecía ser feliz.

Después de un tiempo comprendió que por más egoísta que se escuchara, quería a Niall para él. Iba a luchar hasta dejar de respirar, porque Niall era su oxígeno y lo necesitaba.

Arregló sus maletas y las metió en su automóvil, hoy era la cena de ensayo para el compromiso, iba a ir con Niall y le propondría vivir felices los dos y disfrutarlo.

Arrancó rápidamente, con el corazón en la boca. En treinta minutos llegó a la cena y vio varias personas en el salón, sus manos sudaban y temblaban con ansia.

A lo lejos pudo observar a un chico con traje, varias hermosas señoritas lo rodeaban, con grandes sonrisas y con copas en las manos, brindando.

Por poco quiso salir corriendo de allí. Porque estaba arruinando un compromiso que sin duda su Niall se merecía mas que nada. Estuvo tentando.

No pienses más.

Tomó valor y un gran bocado de aire, con valentía buscó a Niall por todo el salón, queriendo salir desapercibido por las personas. Era un poco difícil ya que era el único que usaba jeans gastados en un ensayo de compromiso.

Se llevó varios minutos recorriendo todo el salón y ¡Ta-dah! Estaba ahí. Parado viendo el balcón, como esa historia que su hermana pequeña le contó un día.

Una princesa espera a su príncipe. En este caso un príncipe espera al villano.

Se acercó lentamente, con gran valor abrazó por detrás al rubio. Deleitándose con el olor a vainilla de su cabello.
Niall se sobresaltó y volteó rápidamente, con susto.

"Z-zayn ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?" preguntó alterado, con miedo instalándose en él.

"Vengo por ti. En realidad no había nadie que me lo impidiera y mi hermana me lo dijo" Contesté sincero.

Porque por mucho tiempo fui un gran mentiroso.

"Pero ¿Qué haces? Yo, en unos minutos me comprometo con mi novio Zayn... Deberías irte, por favor vete" Pidió intentando separarse de mi, dolió. Pero me lo merecía, eso y más.

"No, no me iré. Vine por ti Ni, te amo mucho y yo soy un maldito egoísta por no querer que te cases con alguien que te merece, cometí tantos errores que no se si tu me los perdonarás, pero quiero que sepas que te amo más que nada"

Sus enormes ojos azules se llenaron de lágrimas, negó desenfrenado. Una y otra vez.

"Solo te pido una oportunidad... Una sola y verás que te haré feliz. Sabes que él no te tocará como yo, el no te amará como yo"

Las últimas palabras las susurré en su oído, besando su mejilla, su cuello, su quijada y su comisura. "También sé que nadie te amará como yo, porque mi amor por ti nunca acabará"

"Vete por favor" pidió por última vez, con ojos llorosos y de la esquina de su hermoso ojo derecho salió una pequeña lágrima, llena de sentimiento rodó; perdiéndose en su cuello.

Asentí comprendiendo. Por lo menos sabía que intenté recuperar al amor de mi vida, con un gran esfuerzo dejando mi vida anterior por él, pero valía la pena luchar por alguien puro.

No podía obligar a nadie para amarme. Simplemente aveces se perdía todo lo que mejor conseguiste en tu vida.

Lecciones de la vida.

Salí mirando por última vez el cielo en su mirada. Sonreí sintiendo ahora mis lágrimas bajar por mis mejillas. Intenté hacerlo, intenté recuperar su corazón.

Al menos no fui un cobarde. Pensé con el corazón doliendo, apretándole el pecho con rudeza. Niall merecía a alguien que lo valorara. ¿Qué esperabas Zayn? Dios no te iba a dar una persona pura, si tu eras un hijo de puta.

Ni siquiera sentí cuando llegué a mi auto, algunas chicas me miraban curiosas, con sus largos vestidos elegantes. Hola, sufro de un rechazo y me duele el corazón, por favor no me mires.

Golpeé la pared antes de entrar a mi auto, queriendo liberar un poco de dolor. Sequé mis lágrimas y suspiré. Aveces se pierde, agarra valor que puedes salir adelante.

Entré a mi auto y arranqué, dando un último vistazo al salón. Aceleré un poco.

De la casa salió un hermoso ángel, corriendo con una gran sonrisa. Parando el auto, tal vez para entrar y huir conmigo para ser feliz.

Tal vez ese era mi gran deseo ahora.

Sweet Pain-Ziall Horalik (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora