El chico del ascensor

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—¡Amor! —Grito alargando la O mientras me le tiro encima despertandolo.

Ashton se levanta sobresaltado y me mira entre dormido y confundido.

—Linda, ¿No llegabas en unas horas? —Pregunta confundido abrazándome a él.

—Si pero adelanté mi vuelo para darte una sorpresa, ¡sorpresa! —Respondo y doy un beso en su nariz.

—Yo te quería recoger en el aeropuerto. —Musita y hace un tierno puchero, me dan ganas de besarlo pero se acaba de levantar y no se a cepillado así que será luego.

—Yo quería despertarte. —Me encojo de hombros y doy un beso en su pecho. —Tengo sueño. —Susurro cerrando los ojos.

—Durmamos un rato.

Horas después me despierto gracias a varios besos repartidos por mi cara.

—Que linda forma de despertar. —Musito en tono adormilado.

—Hola linda, ya está el almuerzo. —Informa dando un último beso en mi frente.

Abro los ojos y lo jalo del brazo abrazandolo a mi, él pone su cabeza sobre mis mini pechos, no sé si le incomodaran las piedritas que tiene mi blusa.

Paso mis manos por su cabello suavemente, me gusta estar así con él.

—¿Cuando termina la etapa cursi? —Pregunto y lo escucho reír.

Ashton recarga su mentón en mi pecho y me mira.

—Cuando no seamos pareja, supongo.

—¿Y eso cuando será?

—Nunca jamás de los jamases. —Responde haciéndome reír.

—Eso espero.

Ashton sonríe y asiente para luego levantarse y levantarme.

Voy al baño y me cepillo, salgo y voy a la cocina donde encuentro a Ash sirviendo la comida.

—¡Amor! —Exclamo provocando que se sobresalte lo que me hace reír.

Él voltea a mirarme serio, sonrío inocente y me acerco, paso mis manos por su cuello y por fin junto nuestros labios.