XV

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–Jin, ya me voy. ¿Estarás bien? –Preguntó Yoongi por sexta vez ese día.

–Si, Yoongi, si...

–¿Has salido hoy?

–Si, he dado un paseo por el parque...

–¿Seguro que no te han pegado algo?

–¡Yoongi!¡Fuimos al médico ayer otra vez!

–Vale,vale – rió –. Pasado mañana tienes que ir a la universidad, y al siguiente empiezas a trabajar. ¿Te acordarás?

–Sí, mamá...

–¿Quieres que me coja unos días libre más? Sabes que puedo hacerlo.

–¡No, Yoongi! –Le dio la vuelta y empezó a empujarlo hacia la puerta –.¡Soy mayorcito! ¡Puedo vivir solo! ¡Llevo haciéndolo casi tres años! –Yoongi rió de nuevo. Los cinco días ya habían pasado, y Namjoon no había dicho ni mu. Tan solo dejaba de vez en cuando un tarro de helado en la puerta, o le ponía un mensaje a Yoongi para asegurarse de que Jin estaba bien. Parecía que quería cuidarlo, pero a distancia. A partir de ese momento no podría hacerlo más. Yoongi seguía preocupado por Jin. Ya podía caminar con normalidad, comía con ganas y decía que no le dolía ir al baño. Yoongi le había llevado el primer día al médico a que le hicieran las pruebas del sida y otras enfermedades de transmisión sexual. Sabía que Namjoon siempre usaba condón y probablemente no le habría pegado nada, pero quería asegurarse. Por suerte, Jin dio negativo en todas las pruebas. Le llevó otra vez el día anterior para asegurarse por completo, y el resultado fue el mismo. Parecía físicamente preparado para retomar su vida. Pero a Yoongi lo que le preocupaba era el lado emocional. Namjoon le había contado que, hacía un año, Jin casi cayó en depresión. Por suerte, o no llegó a caer o le duró muy poco, porque en una semana volvió a ser feliz. Yoongi no sabía cómo le había afectado psicológicamente a Jin la violación. Y, con unos antecedentes depresivos, no sabía que esperar. ¿Cuándo podría volver a tener novio? Puede que nunca. ¿Cuándo podría tener una vida realmente normal, sin asustarse cada vez que Namjoon salía en la conversación? Puede que tampoco lo consiguiese.

–Bueno,Jin, cuídate.

–No te preocupes, Yoongi –. Sonrió, cerrando la puerta por la que acababa de salir Yoongi. Suspiró levemente. No tenía por qué preocuparse su amigo. Estaba perfectamente feliz. No pensaba volver a deprimirse por Namjoon. Tenía que mantenerse fuerte.

֍֎֍


–¿Jin está bien? –Preguntó Namjoon, haciendo girar el cigarrillo entre sus dedos.

–Deberías preocuparte de tu salud, capullo. ¿No lo habías dejado? – Yoongi acababa de llegar y ya estaba de un humor de perros.

–Si, había. Pero ahora es lo único que puedo hacer los domingos –. Le dio otra calada, dejando que el humo se esparciese a su alrededor –. Pero dime, ¿Jin sigue bien?

–Todo lo bien que puede estar. Le hicieron las pruebas otra vez y no tiene sida.

–Eso está bien. ¿Se comió el helado que le dejé?

–Si.Le encantó. Dice que le conozco mucho para saber que le gustaba ese sabor.

–Mh.¿Está saliendo y tomando el sol? ¿Va bien de dinero?

–Si. Pero estoy preocupado.

–Ah,¿si? ¿Porqué? –Yoongi se pausó, mirando al suelo. Finalmente, se sentó a su lado.

–Dame un cigarrillo, por favor.

–¿No lo habías dejado?

–Si, habíamos –. Cogió el cigarrillo que Nam le tendía y le dio una calada para luego toser –. ¡Pero que mierda es esta!

–¡Tengo solo diez wones para el resto del mes! ¿Qué te esperabas? ¡No todos somos ricos y asombrosos como tú!

–¡Yo no soy rico ni asombroso! –Frunció el ceño y los labios, pero no dijo nada más.

–Estoy bastante preocupado por Jin. No soporta bien la soledad –. Dijo Nam, rompiendo el silencio impuesto por Yoongi.

–Pues ve con él.

–Tampoco soporta muy bien a los violadores, ¿sabes?

–Tío, para de torturarte. Le estás cuidando mucho.

–Tal vez debería no haberle hecho nada.

–¡Namjoon,no sigas! –Yoongi se había levantado otra vez –. Tú no eres el perfil de un violador. No lo hiciste por maldad, y tampoco por que eres un depravado sexual. No sé que motivos te llevaron a hacerlo, pero no eres un psicópata, no eres un violador.

–Entonces,¿cómo explicas lo que he hecho? –Nam también se levantó –. No voy a acercarme a él, ¿vale? ¡De ninguna manera voy a arriesgar su seguridad!

–¿Ves?Por eso no eres un violador. Te preocupas por él. Empatizas. No eres un violador. Eres un chico que violó a otro sin querer.

–¡No intentes justificarme! No tengo ninguna excusa, lo que hice está mal. Le hice daño y punto.

–¡Note justifico! ¡Lo que hiciste está fatal! Pero no eres una mala persona, precisamente por que sabes que está mal –. Tiró el cigarrillo a un lado de la carretera y se metió las manos en los bolsillos del pantalón –. Si quieres ver a Jin, ve a verle. Te va a perdonar.

–No quiero que me perdone. Quiero que sea feliz.

–Tú le haces feliz.

–Yo le hago daño, Yoongi –. Yoongi se dio la vuelta, caminando con su lento y pensativo paso.

–Haz lo que quieras, esto ya no es cosa mía.


En cuanto Yoongi se fue, Nam se pasó una mano por el pelo. Se sacó la foto del bolsillo, por séptima vez aquel día. Era tan bonita... Jin era tan feliz... Jin era tan puro.... Nam había sido tan injusto. Nam había sido un gilipollas. Nam era un gilipollas.

<수싀>

mejores amigos (Namjin)Where stories live. Discover now