•†• Memories & Dreams •†• || Sally Face Fanfic #SallyFaceAwards2020

•†• Sally Face 8 •†•

El grupo estaba sentado en el sofá. La noticia que la castaña y el chico de lentes habían traído les cayó como un balde con agua fría encima. Ninguno podía explicarse cómo el sótano estaba abierto, y el miedo a que el culto siguiera activo no era de mucha ayuda para calmar sus nervios. Intentaron buscar paz en el silencio, pero éste último no tardó en romperse.

—¿Creen que alguien ha entrado a investigar sobre Packerton?— Todd intentaba encontrar explicaciones racionales.

—Si hubiesen querido investigar a Packerton, lo habrían hecho antes— Sally se cruzó de brazos, pensativo—. Estoy seguro de que alguien bajó, alguien del culto.

—Pero, ¿quién?— la pregunta de Larry provocó un escalofrío en Ash.

—¿Alguien de los apartamentos Addison?— la idea de la chica no sonaba descabellada del todo, pero no era para nada agradable imaginarlo.

—¿Qué tal si solo ha sido la policía?— Larry intentó calmar la situación, pero ante las miradas de todos supo de inmediato que aquello fue inútil—, bien, al menos podemos pensar que fue alguien externo.

—¿Quién conocería tan bien el edificio? Es ridículo— Sally se levantó y fue a su habitación—, debemos averiguar qué es lo que están tramando.

—¡¿Ir?!— Ash se alarmó—, no. Definitivamente, no.

—Sí, aunque la curiosidad me mata, no creo que sea sensato bajar—siguió Todd. Larry no tardó en recordar lo ocurrido con Packerton.

—Sal, no creo que sea buena idea— dijo finalmente el castaño, mirando como el pequeño salía de su habitación con la GearBoy en sus manos—. Prometimos que no bajaríamos más.

—¿Y si hay algo? ¿Qué tal si la bologna del almuerzo seguía siendo la de Packerton? Quizás sigan haciendo la bologna, solo que desde el sótano— sugirió Sally, y entonces la consola se alumbró en color verde.

Los cuatro guardaron silencio.

—Solo hazlo— dijo Larry, sabiendo que el de coletas de igual forma usaría la Super GearBoy. Le vieron presionar el botón R y las luces del apartamento no tardaron en parpadear. Ash reprimió un grito, mientras que Sally observaba como una sombra se levantó desde el suelo de la cocina hasta el mismísimo techo. Los cuatro ahora estaban de pie, expectantes, pero Sally no retrocedió: logró reconocer la sombra, y en cuanto lo hizo, la misma pareció desvanecerse, al igual que las luces de la casa.

—¿Qué fue eso...?— preguntó Ash, atónita. Larry miró a Sal, y éste hizo lo mismo. Ambos sabían perfectamente de que se trataba.

—No lo sé— dijo Sal, calmando a Ashley. Larry se quedó en silencio, esperando la versión del pequeño—, lo hemos visto un par de veces, pero es como... una sombra que va y viene.

—Nada que no hayamos visto antes— finalizó Larry. Ashley suspiró pesadamente.

—Sí, bueno— la chica pareció algo nerviosa—, lo siento chicos, pero de verdad debo ir a casa. Ésto no me da buena espina y se está haciendo tarde.

—Ash tiene razón— siguió Todd—, deberíamos bajar a ver si solo nosotros nos hemos quedado sin luz.

—Probablemente mamá también está a oscuras en el sótano— pensó Larry en voz alta, y Sally no tardó en buscar bajo el sofá. Sacó tres linternas pequeñas y le pasó una a cada uno—, ¿y ésto?

—No suban al ascensor— le recordó el de coletas. Los chicos se alarmaron—, es mejor ir por las escaleras.

—Ésto ayudará— dijo Todd, y luego soltó una broma—: si nos encontramos con la señora Gibson, procuraremos no golpearla con lo que sea que tengamos a mano.