Prólogo

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Prólogo

La tormenta había parado, aunque aún se podían ver algunos relámpagos en el cielo, ya casi todo había terminado, los malos ratos vividos, ahora por fin podrían estar juntos sin ningún conflicto de por medio más que ellos mismos con un revoloteo de sentimientos recorriendo su interior.

Ella había sido citada por Luke en el cobertizo que estaba detrás de la casa del rubio. El lugar estaba decorado con pósters en las paredes, tenía un sillón medio viejo y gastado en el medio y un ventanal con marcos blancos que daba a un jardín que estaba lleno de tupidos árboles color rojo y más tipos de flores. La chica entra, se escuchaba Pink Floyd de fondo, el lugar que de por sí siempre estaba oscuro, ya que solo la única luz que iluminaba era la del sol, hoy lo estaba más porque una fuerte tormenta se aproximaba y el cielo se encontraba nublado, sin sol; llamó al rubio varias veces pero no obtuvo respuesta, se adentró más al lugar y logró ver a ojiazul quien estaba tirado en el piso con la cara pálida y se notaba que su respiración era lenta, la chica empezó a desesperarse, se acercó de inmediato a él y le tomó el pulso, era lento. No sabía que hacer, él la miraba con los ojos entreabiertos, quería hablarle pero ni siquiera podía articular una palabra; ella llamó de inmediato a Arón; no era capaz de llamar a una ambulacia porque tenía miedo.

—Levántalo y házlo caminar. Háblale. Es importante mantenerlo alerta.—dijo Arón del otro lado del teléfono.—Ya estoy en camino Mía, tranquila.

La castaña se acercó a Luke e intentaba hablarle sin poder no derramar una lágrima. Nunca lo había visto en ese estado, y tenía miedo estaba muy asustada; no quería perderlo, no así. No ahora que todo estaba bien entre los dos y que al fin podían estar juntos.

—¿Por qué no puedes imaginarte un mundo así, Luke?¿Puedes imaginar? ¿Puedes? ¿Puedes imaginar?—decía la chica mientras acariciabala mejilla del rubio—Imagínatelo.

Él no podía casi hablar, pero solo abrió la boca para decir una cosa; que hizo que Mía se estremeciera, un frío aire pasó por su cuerpo y se quedó quieta mirándolo. Esa canción le provocó miedo el primer día que la escuchó con él en el recorrido musical, esa canción le daba una mala sensación y por alguna razón se abrazó a él.

Babe, baby, baby, i'm gonna leave you. I said baby, you know Ii'm gonna leave you, i'll leave you when the summer comes a-rollin

I M A G I N E [LIBRO 1] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora