Smith

c a p í t u l o ( 47 ): Cuando la paciencia no existe

Capítulo 47: Cuando la paciencia no existe

-¡Mierda, Levi! ¿¡Qué te sucede!?

-No, ¿¡A ti que te sucede!? ¡Me dices que no me odias pero me sigues evitando!

Ninguno de los dos se imaginó que volverían a discutir después de tantos meses en la oficina de Levi. Los gritos se escuchaban demasiado fuertes y los empleados estaban asustados, tan asustados que sí tenían que comunicarle a alguno de los dos, las piernas les temblaban y salían corriendo.

-¡No es de su incumbencia lo que me suceda!- Gritó ya saliendo humo por sus orejas.

-¿Cómo qué no? Sí me has estado ignorando devuelta solo a mí- Vuelve a replicar-. Me dices que no me odias y volvemos a la misma situación.

-¿Y tú qué? Nunca has dicho sí me odias, ni siquiera sé sí has cambiado de opinión.

El silencio reinó llevando un poco de calma al tenso ambiente, ambos jadeaban en busca de aire por haber gritado tanto. Desviaron la mirada algo avergonzados y sin querer verse, ¿En qué momento volvieron a ser los Ackerman de hace meses? Mikasa suspiró y se tranquilizó sentándose en la silla de enfrente de Levi.

-Te lo diré sí me dices que mierda sucede contigo.- Fue lo primero que se oyó después de un largo rato y casi como un murmuro.

Mikasa abrió los ojos en par, ¿Un chantaje? Puede ser pero no creía poder decirle la razón.— Está bien...— Suspiró otra vez y se puso tensa, tenía miedo y extrañamente, él también. El silencio fue absoluto, las miradas de ellos no se conectaban y sentía una ansiedad increible. Y después de unos segundos, sucedió.

-Me gustas.

-Estoy embarazada.

Gracias por leer!💗