d i e c i n u e v e

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Lollipop lollipop, oh lolli lolli lolli, lollipop,
lollipop, oh lolli lolli lolli, lollipop, lollipop...

A menos que sea un asesino serial, contesta por favor —le dijo Michael a Bibbie después de escuchar su ringtone unas cuatro veces.

"Mamá" se leía en la pantalla del teléfono de Bárbara.

Seguíamos en el hospital, sin la más mínima intención de seguir ahí pero también, sin la menor idea de cómo escaparnos de la incómoda situación.

3:40am.
3:41am.
3:42am.
3:43am.

—Deja de revisar tu teléfono a cada minuto y solo vete —me habló Bibbie, sonando burlona, notablemente igual de cansada que nosotros pero un poco más (o totalmente) obligada a permanecer ahí. Willow May estaba dormida, acurrucada sobre su hombro derecho mientras ella me miraba con el gesto fruncido—, no sé qué sigues haciendo aquí teniendo a una chica perdida.

—En realidad no creo que llamarle "perdida" sea cien por ciento correcto —dijo Michael caminando de un extremo al otro del pasillo de la sala de espera—, en realidad, no está perdida para nada, más bien nosotros estamos siendo algo acosadores... ¿se imaginan qué tan buena trama podría ser esta locura para una película?

—¿Algún familiar de Jason Hendricks? —nos preguntó una de las enfermeras.

Bibbie se levantó de inmediato, angustiada con obviedad.

—¿Está bien?

—Estará toda la noche en observación, tiene dos costillas fracturadas y distensión en el cuello, fractura de tabique y una ligera contusión, aunque nada grave, en lo que cabe decir.

—¿Morirá?

—Cállate, Michael —intervino Ashton después de oír la conversación entre la enfermera y Bibbie, propinándole un golpe ligero en el antebrazo.

—Definitivamente no morirá, pero estará en varios problemas en cuanto mejore, ¿los padres del chico?

—Yo me encargo de eso, gracias —finalizó Bárbara y la enfermera asintió, le dijo que podía pasar a verlo y después de esto se fue.

Y nosotros también teníamos que irnos.

Con un gesto sutil indiqué a Calum que nos fuéramos del lugar, Ashton se levantó del sillón en donde estaba y Michael lo siguió, Willow May ya estaba despierta y frente a nosotros, nos sonrió algo molesta y caminó en dirección a la maquina de expresos. Bibbie giró sobre sus talones y nos encaró, en realidad creo que ninguno de los cinco sabía qué decir hasta que en un acto (un poco) inesperado, Bibbie abrazó a Ashton, rodeándolo con sus brazos y acomodando su cabeza sobre uno de sus hombros.

—Gracias.

Y eso fue todo. El abrazo se rompió y con movimientos torpes de manos y cabezas nos despedimos.

3:56am.

Caminamos a paso rápido (yo caminé a paso rápido) hacia la camioneta de Ashton, la cual había estacionado realmente mal, subiéndose a la acera y ocupando dos espacios. Subí, la encendí y puse la radio como automáticamente mientras esperaba que ellos se acomodaran dentro.

Una vez estando todos, sentí como las tripas se me revolvían.

¿Hambre? Quizá, pero definitivamente no tenía tiempo para eso, no había tiempo en absoluto, nos estábamos ahogando en nuestro reloj de arena imaginario.

—¿Y...? —preguntó Calum, recorriendo a cada uno de nosotros con la mirada.

¿"Y"? ¿A qué te refieres con ese "¿y?", Calum? ¿A caso creía que esto ya se había terminado? ¿a caso proponía que esto se acabara?

—¿Y ahora qué? —finalizó Ashton, mirándome, porque si estuviéramos en los niños exploradores aún, yo sería el líder de la excursión.

—¡Universidad Andrew Fisher, ahí vamos! —terminó alentando Michael, leyéndome la mente y convenciendo a los demás (al menos lo suficiente) como para que Ashton pusiera a Betty en marcha, Calum permanecía calmado, tarareando la canción que sonaba en la radio.

"I'm waking up, I feel it in my bones
Enough to make my systems blow
Welcome to the new age, to the new age
Welcome to the new age, to the new age".

Los calcetines de Carrie (l.h.fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora