Capitulo 19. La sustituta.

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Ser reina, ser espía, ser de los malos, ser maga, ser amiga y sobretodo ser si misma no es una tarea sencilla. Había decidido arriesgar su vida y tenía motivos para hacerlo, no importaba ser considerada como traidora, no importaba ser olvidada, sacrificaba todo de su vida, sus amistades e incluso su pequeño amorío. Para ella cada paso era de tener cuidado, no poseía la confianza de muchos. Su misión consistía en algo simple y complicado a la vez, hacerse pasar por alguien evitando ser descubierta. En un principio dudo de lo que hacía, mas despues de la caída de su reino, de tan trágicas perdidas, supo que era momento de hacer la primer jugada a favor de los suyos.

— Traigo la información. —

— Leela. —

Debía seguir órdenes, no negar nada y a su vez mostrarse totalmente leal ante ellos, actuar en todo instante y evitará que sus mentiras fueran descubiertas.

— Meredy. —

— Sí mi señora. —

Tenía que ser respetuosa, no preguntar más de lo pedido y responder a los llamados fuera el momento que fuera. Su misión era ser una actriz o algo parecido.

— ¿Te gustaría ser sustituta? —

— ¿Sustituta? ¿De quién? — La curiosidad en ese instante la 'mataba', pero tal y como su papel le indicaba no podía revelar aquel sentimiento.

— Esa respuesta no es la que quería escuchar. — Aunque lo odiara tuvo que pedir disculpas, cosa que permitió que aquella mujer continuará con lo que tenía que decir. — De Juvia Lockser, la tan afamada maga de agua. — Fueron esas palabras las que llamaron mucho más su atención, dejándola aún más interesada en saber lo que se trataba.

— En que consistiría dicha sustitución. —

— Ya sabes, hacer que la gente le gané odio.  — El silencio adornó el lugar por minutos, hasta que finalmente la suavidad de aquella voz se escuchó resonar. — Traer de vuelta a Juvia de Plantom Lord, acabar con su buena faceta. Eso al final generaría que salga de su escondite. —

— Pero mi magia no es la misma que la de ella. — Otra de sus labores era no poner peros, sin embargo, esa circunstancia no la deja cumplir con las reglas. No fue sencillo encerrar a todos en hielo, convencer a aquella persona fue un verdadero lio, al final de cuentas esa parte de su propio plan ya estaba completada, pero algo fallo y era que al parecer ese grupo de se habia infiltrado y conocía que Juvia se escapo.

--- Eso no sera ningun problema, tengo una solución para ello. Así que ¿Aceptas o no? ---

Seguir o no. Su respuesta ya estaba tomada. --- Acepto señorita... ---

No era sencillo ser como su amiga, no era sencillo pues sus sentimientos le traían la contraria, ¿Cómo podría arruinar la reputación de tan inocente y pura mujer?, conocía el pasado de Juvia y simplemente conocía a su amiga bastante como para saber que jamás regresaría a ese trágico pasado.

— ¿Estás segura de lo que haces? —

— ¿Porque no lo estaría? — Dudaba de sus decisiones, mas su egoísmo era bastante. Su motivación era una, si en sus posibilidades estaba, ella tomaría el futuro de Juvia, no dejaría que nadie más muriera frente a ella, no como Ultear lo hizo. Ser una sustituta era una horrible labor, pero también resultaba ser su única cuartada para mantenerse aun lado de 'ellos'

— Tal vez por que a quien tienes que sustituir es a tu amiga. El amor siempre esta presente y... —

— Mis motivos son más grandes que mi amistad. —

— Siempre es la misma escusa y al final terminan dando la vida por sus amigos. — Meredy avanzó a su destino, perdiéndose entre las personas ignorando tal comentario. Su misión era una y no había motivo para fallar, ya lo hizo una vez. Dolió, realmente lo hizo, en la guerra era matar o morir, sin embargo en ese momento solo era matar por hacerlo. Su humanidad parecía extinta en cuanto sin mostrar piedad acabó con la vida de una familia entera. Difundir miedo en nombre de la reina de la extinta nación del sur, nadie la veía como una sustituta, en ese lugar era la verdadera reina del sur. — Oh, realmente no sentiste nada por ellos. — Claro que lo sintió, fue como cuando ella perdió a su familia o incluso cuando de niña sufrió hasta encontrar a la que se volvería para ella una figura materna. No contesto y solo dejo una nota, que según los altos mandatarios de aquella organización eso haría creer que la responsable fue Juvia.

— Has tu trabajo. —

— Eres más amargada que nuestra jefa. — Meredy en respuesta hizo una pequeña mueca disgustada para posteriormente salir de ese lugar. Tras algunos segundos solo sintió la presencia de su acompañante anunciando que era el momento de poder continuar con el resto.

— ¿Cuál es tu nombre? —

— Juvia. —

— Oh has entrado en papel, me encanta. Eso es amor, bueno tod lo es. — Aquella imperactividad, esa felicidad tan extraña comenzaba a molestarle. ¿Cómo podía hablar de amor en momentos como esos?, No terminaba de comprender a aquella mujer.

— ¿Entendiste, Meredy? —

— Sí mi señora. — Se inclinó demostrando lo que puede verse como lealtad o simple sumisión. — Acabaré con la vida de cualquiera con el fin de manchar el nombre de quien es su peor enemiga. — Aceptó una cosa que podría arrebatarle todo y realmente no le importaba.

— ¿Te gustan las flores? —

Se levantó de su lugar y miró con cierta seriedad, hasta que aquella insistente mirada le obligó a responder. — Sí. —

— Te gustan las negras. — En respuesta la pelirosa asintió, esperando continuación. — Oh bueno, solo te diré que tú camino está repleto de ese tipo de flores. — Quiso preguntar algo más, pero aquella voz nuevamente le interrumpía. —No más preguntas, ¡A trabajar! — Salió de aquella habitación, cubrió su cabeza con la capa que ocultaba su identidad y finalmente se dirigió a su habitación. Aquella noche, sus lágrimas escaparon más de una vez, después de todo ya sabía el significado principal de las flores de aquella tonalidad carente de color.

— ¿Cuál es el verdadero motivo de que estés aquí? — No era la primera vez que alguien le preguntaba y no sería la primera vez en que se reusaba a responder. Solo ignoraba aquella pregunta, tal y como si nunca la hubiere escuchado.

Día a día seguía infundiendo el miedo, cada vez ganaba más enemigos o mejor dicho los ganaba para su amiga. Pronto Juvia sería repudiada y ella podría hacer su tan esperada jugada. Mientras avanzaba el camino se regaba de rosas rojas y en el futuro se hayaban aquellas negras con un significado bastante obvió para Meredy, pero que mas daba, si su destino era cambar al mundo.

< Una falsa reina impartirá terror en la tierra de las flores provocando consigo la caída de una verdadera reina. >

Y es que todo estaba escrito en los libros. Un juego que iniciaba con una sustituta.

~•~ (19)

Separar el agua del hielo. | Navia, Lydery, Ultear x GrayWhere stories live. Discover now