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Ya no sé nada.

Desconozco todo.

Me siento confuso.

El aire se acaba.

Unas manos me ahorcan.

Me asfixian.

Me lastiman.

Y quiero llorar.

No sé quien eres.

Ya me das igual.  





Éste capítulo lo narrarán los personajes porque me gustó más cómo se leía. Espero no haya problema. 


Jungkook me miraba muy nervioso, o al menos eso expresaba su mirada, tomé sus manos y le sonreí de una manera tranquilizadora, era claro que lo quería demasiado, tanto que un "No" a su pregunta sería una gran mentira.

-Te quiero mucho, no necesitas prometerme eso. Claro que no te voy a dejar de amar. 

Con sus dos manos tan suaves  me tomó de la nuca acercándome a sus labios, me besó con tanta intensidad que sentí que el suelo sobraba debajo de nuestros pies. Su pecho imponente se presionaba contra mi, mis manos temblorosas recorrieron su espalda, no me importó nada más, todo era perfecto, no necesitaba nada para ser feliz, mi vida comenzaba a tener un camino del cual no quería desviarme. No me importó el dejar a todos de lado, no me importó las quejas de algunas personas que llegaron a pasar. No me importó el inmenso dolor que sentí en mi espalda.

Me alejé de Jungkook, todo me ardía, sentía que alguien estaba clavando algo en mi pecho, luego, ya no sentí nada.


Sus ojos comenzaron a cerrarse, no sabía por qué se estaba resbalando de mis brazos, cuando una luz amarilla con naranjo comenzó a expenderse por su espalda, estaba tan confundido que no reaccione, no hasta que escuché cómo hablaban de mí. 

"Ese idiota ha dejado que el rayo entre, sí lo hubiera congelado desde antes nada de esto hubiera pasado" 


Una risa.

Se escucha a lo lejos.

Mis parpados se cierran.

Una luz me aturde.

El cielo otra vez está gris.

Me levanto.

Mi cabeza duele.

Tanto que me tiro en el suelo y sostengo mi sien.

Miro frente a mi.

Unos zapatos.

Negros, perfectamente boleados.

Levanto la vista.

Una persona.

Con alas.

Me toma del brazo.

Y me levanta.

Se acerca a mi oído.

Sorprendentemente.

No me alejo.

Susurra.

- "Promisocerrampoda"

No entiendo. 

Se aleja.

Se da la vuelta.

Parece tomar vuelo.

Regresándose.

Me mira fijamente.

Va directo a mi, como si volara.

Me quedo quieto, no puedo moverme.

Cierro los ojos esperando el impacto.

Pero no siento nada. 

No recuerdo nada.

No sé nada.

No sé.



Miro a mi alrededor, no hay personas.

Es de noche, eso sí lo recuerdo, camino, aún sé cómo hacerlo, respiro, sé cómo hacerlo, veo un cartel, eso sí lo recuerdo, camino hasta el local y veo por el vitral, una persona con el cabello celeste, se pone de pie y sale del lugar, lo sigo con la mirada y se pierde dando la vuelta, suspiro, eso sí lo recuerdo, doy vueltas intentado buscar algo que identifique, veo un camión. Subo en el sin ver las direcciones en las que me va a dejar. Bajo los escalones, sé cómo hacerlo, reconozco una puerta, corro a ella, eso sí lo recuerdo, me abren cuando golpeo, me sonríen y les respondo, eso sí lo recuerdo, entro e intento encontrar algo más.

Una persona, se agarra de un sillón evitando caerse, sé cómo hacerlo .

Me mira sorprendido. 

Y yo miro su anillo.

Un anillo, eso no lo recuerdo. 

Un anillo, de compromiso, lo miro otra vez, y lo reconozco, sí lo recuerdo. 

Está apunto de caerse, lo sostengo, miro una vez más. 

-¿Jimin?

Pregunto justo cuando lo tengo en mis manos.

Lo recuerdo.





Ya empezó lo interesante. 

Sigo sin poder poner incluso emojis en el título, cuando pueda lo arreglaré.


 El Dueño De La Luna 🌙 JunghopeWhere stories live. Discover now