Capítulo 55

14.7K 637 3
                                    

Jesus Oviedo.
1 de Agosto, Sábado. 13.00
°
Bajo las maletas de la planbta de arriba, ella se acerca y me mira totalmente seria.
~
-¿Dónde vas? -pregunta.
-A otro lugar, con la bebé. -anuncio serio
-¡Ella es mi hija! -alza la voz.
-La odias. -aseguro.
-Esa zorra... Maldita pelirroja estupida ¿acaso no ves que te come el coco con su pena?
-¡No la insultes! -me pone nervioso.
-Pideme el divorcio y me aseguraré que jamás le veas el pelo a tu hija. -amenaza.
-Jamás te he negado el que la veas, adelante, es tu hija. -digo justo.
-¿Tan bien folla la pelirroja? -pregunta con desprecio.
-¡Deja de mencionarla! -alzo la voz.
~
Miro a otro lado, cojo aire y niego.
~
-Que te vaya bien, te pasaré una paga cada mes. -anuncio.
~
Me marcho de alli seguido de sus gritos, suspiro y conduzco hasta mi nuevo apartamento en total silencio.
°
13.30
Bajo del coche tras aparcarlo, subo hasta mi casa y sonrio al oler el almuerzo.
~
-No quiero que sea mi criada. -advierto abrazandola.
-¿Cómo fue? -pregunta preocupada.
-Oficialmente vivo con mi pelirroja. -susurro.
-No todo puede der tan bonito. -dice segura.
-Disfruta del momento. -murmuro.
-Es extraño. -se aparta.
~
Camina por la cocina mirando a su alrededor y encoje sus hombros.
~
-Mirame, mira mi ropa, mi pelo, yo. -protesta.
-Te observo desde el primer día, cada día te veo más hermosa. -alago.
-No puedo estar en estos lujos cuando yo soy pobre, no tengo nada Jesus, ni siquiera llegaba para el pan. -protesta.
~
Agarro sus manos, sus ojos actúan haciendome viajar a otro planeta donde solo estamos ella y yo, en la quietud del reloj y abismo de nuestros labios. La explosión hace que sus ojos se cierren mezclándonos con los labios, con su lengua acaricia la mia y con mis manos sobre su piel rebajo los niveles de potencia.
~
-Te toca vivir, ser feliz. -murmuro.

Para pasar el ratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora