☡LO QUE NUNCA TENDRÁS☡

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Ochako Uraraka era una persona relativamente tranquila, claro que tenía su carácter, pero en ese nomento, sólo tenía una idea en la cabeza... humillar a su profesora. No es que esta no le agradara, es más, en muchas ocasiones Nemuri Kayama había sido de ayuda en algunos "asuntos de chicas", pero en estos momentos, Uraraka estaba enojada... una mujer adulta se había atrevido a besar a un menor de edad casi obligado, pero eso no era todo, al menor que esa mujer había besado era Deku... SU Deku, esa fue la gota que derramó el vaso, así que armándose de valor, bajó a los pantalones del chico de los cuales se deshizo frente a la incrédula cara de su profesora.

- Esto...- Dijo mirando fijamente a Midnight tomando el miembro del más que sorprendido Deku quién no decía nada - Es mío - Finalizó besando suavemente la punta del glande, ocasionando que la anatomía del chico comenzará a despertar. - Y esto... - Comentó pasando la lengua por el tronco del pequeño Deku que ante la suavidad del contacto de su compañera estaba más que preparado para la acción. - Sólo yo lo causo- Finalizó levantando la mirada y guiñándole el ojo al chico.

Y así, inició la que probablemente para Izuku fue la mejor felación que jamás había recibido, la lengua de Uraraka se movía hábilmente al rededor de aquella punta rosa, explorando cada parte del glande, el noveno portador del One For All cayó rendido cuando la castaña llegó al frenillo y  comenzó a dar pequeños lengüetazos que poco a poco hacían desaparecer su cordura.

- Ochako me encantas- Dijo el pecoso tomando  la cabeza de la castaña para marcar el ritmo, esta escena continuó por un par de minutos más, bajo la atenta mirada del la profesora.

Deku ya sabía lo que sucedería, la sonrisa en la cara de su "compañera" sólo podía indicar una cosa: haría "eso", una técnica que durante ese mes, la amante del mochi había descubierto, una técnica que al peliverde le fascinaba y siempre lo hacía llegar al clímax.

Una vez más, la chica de mejillas llenitas se deslizó por el tronco y suavemente dio una ligera mordida a este, ese fue el límite de Izuku quién acabó en la boca de su compañera.

- ¿Qué tal Deku?- Preguntó sonriendo aún con un poco de aquel "nectar del amor" escurriendo por la comisura de sus labios.

-  Eres la mejor princesa...- Respondió guiñando un ojo a la ahora sonrojada chica y es que, haber protagonizado aquella escena no significaba algo vergonzoso, hasta había sido algo excitante, pero el simple hecho de que el chico que amaba utilizara ese sobrenombre tan cariñoso hacía que la sangre llegue a sus mejillas.

- Dices eso porque es la única con la que has estado. - Interrumpió Midnight. - Te demostraré quién es mejor.- Comentó mientras se acercaba  a la pareja.

- ¡Siéntate!- Exigió Uraraka. - Aún no hemos terminado. Continuó la chica, recibiendo como respuesta un pequeño gruñido por parte de la heroína profesional, quién acabó aceptando... después de todo quería ver qué sucedería.

La castaña miró nuevamente al pecoso y lo besó, la ropa (o lo que aún estaba ahí) sobraba y en un par de movimentos ambos estaban de la manera en la que vinieron al mundo, cabe mencionar que la profesora Midnight se relamió los labios al ver al pequeño rollo de canela desnudo.

Este gesto no pasó desapercibido para Ochako quién en esos momentos había sentado a Izuku y tenía aprisionado al pequeño Deku entre sus mejillas traseras mientras subía y bajaba lentamente sacando uno que otro gemido del pecoso.

- Hagámoslo Deku...- Pidió ya excitada la chica, para después ser tomada por las caderas, permitiendo al pecoso alinear su miembro con aquel paraíso escondido al cual ingresó contundentemente.

- ¿No usan protección?- Preguntó Nemuri asombrada y algo preocupada.

- Utilizo... pastillas- Intentó explicar la castaña mientras subía y bajaba mecánicamente.

- Aún así- Regañó Midnight sin apartar la vista de la intimidad de la joven aspirante a heroína que en esos momentos era invadida por una vara de carne, que si bien no era gigante, si era más grande que la de muchos hombres adultos con los que la Heroína clase R había estado.

- No me... impor... taría tener un... bebé de Deku- Exclamó mientras movía las caderas a todos lados causando que la sensación de placer aumente. - ¿Qué... dices... cariño... ahhh?- Preguntó como pudo cuando el peliverde aumentó su velocidad.

La incrédula profesora sonrió con arrogancia... no existía ningún chico que aceptara eso, por más que estuviera sintiendo el mayor placer de todos... nadie accedería a tal petición,  teniendo toda  una carrera de héroes por delante.

- ¡Tengamos un pequeño Deku!- Exclamó el chico con tono ronco mientras comenzaba a pasar las manos que antes estaban sobre las caderas de Ochako por todo el cuerpo de esta, tal respuesta dejó de piedra a la Sexy Heroína.

Uraraka al ver la cara de esta sólo pudo sonreirle con arrogancia, antes de sentir las manos del pecoso sobre su abdomen subir y bajar... ella sabía que esa era la parte que Deku amaba frecuentar durante el sexo.

- Adoro tu abdomen...- Susurró el chico antes de besar su hombro.

- Sigue... Deku... ahhhh- Gimió la chica al sentir como era levantada y puesta sobre la mesa, la sensación del frío del mobiliario en su espalda era agradable... pero al sentir como el peliverde pasaba la lengua por sobre su abdomen la hizo casi  llegar al clímax.

- ¿Por qué ahí?- Preguntó algo asqueada y excitada Midnight al ver como la lengua del chico rodaba por el ombligo de su estudiante y en ciertos momentos entraba en este.

- No lo entiende profesora...- Dijo Deku con tono ronco. - Me gusta todo de ella.- Confesó antes de alinear su miembro nuevamente en la entrada de la chica y seguir con aquel pecaminoso acto.

La rabia de Nemuri se hizo presente al ver como ahora las estocadas eran lentas y ambos chicos se miraban a los ojos con una sonrisa, el chico jugaba con los pechos de la castaña quién soltaba uno que otro pequeño gemido reprimido rápidamente  por un beso del pelvierde, ambos se miraban felices... estaban unidos y se deseaban mutuamente, algo que la heroína profesional no había experimentado jamás...

Y así con ese beso... ambos llegaron al límite, el joven aspirante a héroe se desplomó sobre la  castaña quien le sonrió dulcemente.

Acción que fue censurada por la profesora quién en esos momentos no aceptaba que una niña le había dado una lección, ese era su límite, ni siquera la perra de Mt. Lady había herido tanto su orgullo como mujer, así que, tomando al chico por la espalda lo lanzó al suelo justo antes de rasgar la parte inferior de su traje evitando utilizar su particularidad y acercarse a él.

-  ¡Detente!- Ordenó enojada y algo compuesta Ochako.

- Cariño... si no me dejas hacer esto podría reportarlos por actos indebidos en un aula- explicó con voz arrogante la azabache.

- Podría reportarla por  acoso...- Contraargumentó la castaña.

- Piensa, ¿A quién le creerán? A una profesional y profesora o a ustedes...- Explicó con una sonrisa que tensó a Uraraka.

- Demonios...- Susurró enojada.

- Si me disculpas...- Regresando a su labor comenzó a bajar, pero Izuku se había movido de ahí.

- Lo siento profesora, pero...- Intentó decir Izuku.

- Está bien Deku...- Lo interrumpió derrotada la castaña. - Pero... - Su expresión cambió a una seria y tomando los pantalones del chico... más bien su billetera, sacó un pequeño paquete cuadrangular. - Sólo conmigo puedes hacerlo sin protección- Explicó antes de romper el envoltorio y retirar aquella funda de látex. - Ahhh y otra cosa.- Dijo seria tomando el miembro del chico y colocando el preservativo. - Nada de besos...-

NUNCA HA SIDO TUYA Where stories live. Discover now