Capítulo 4 (Isabelle)

3.5K 141 6
                                    

¡ALERTA!

CAPITULO CON CONTENIDO +18

-Dime que si, por favor, dilo-.

¡Dios este hombre de verdad me quiere! Sus palabras lo son todo para mi, el escucharlo decir que no me obligaria a acostarse conmigo lo hace muy distinto. Las veces que me ha dicho te quiero aun sigo sin creerlas. Veo su rostro y no quiero quitar mi vista de el, todo este tiempo que he estado alejada de el recordaba su rostro frio, pero ahora este ha cambiado, esa mirada penetrante se ha ido y lo unico que veo son sus ojos con un brillo especial y una sonrisa que nunca habia visto.

El esta cambiado, y lo esta haciendo por mi.

Se que lo que hizo no se va a ir, aunque lo perdone ese recuerdo estara en mi mente por siempre, pero es que siplemente no puedo dejarlo, lo amo, lo amo como nunca y se que en estos momentos lo necesito, necesito tenerlo cerca de mi, asi como el me necesita a mi.

>> ¡Al carajo con todo! ¡Que me haga suya!<<

-Hazlo, no que contengas-.

-Carajo..- Sus labios tomaron nuevamente los mios, besandome con cariño y delicado. Sus manos se colocaron en mis caderas, tomandome con fuerza, hasta que despues se posicionaron en el principio del pantalon gris, pense que iba a retirar el pantalon, pero sus manos se fueron a ahacer un recorrido por los costados de mi vientre, hasta llegar a mis senos, no traia brasier asi que obtuvo un facil acceso a mis pechos.

Sus besos se volvieron mas fuertes, intensos, mordia mi labio superior haciendo que mis usspiros emezaran a salir.

Esto me encantaba, lo habia extrañado, mis manos, algo temerosas se posicionaron en sus hombros por encima de su delgada playera blanca, mis labios reaccionaban a sus besos, besarlo era una de las mejoras sensaciones, amaba hacerlo.

Sin más que esperar Carlos me soltó un pequeño golpe en mi cadera, sentí que tomaba las orillas de mi camisa, alce los brazos y deje que que me quitara la camisa por completo.

Ahora estaba desnuda de la cintura hacia arriba. Estaba a su merced.

Carlos se separo, su mirada se posó en mis pechos, en ningún momento quito la vista de ellos, el que me observara de esa manera hacia que me volviera loca.

-Por dios eres tan hermosa- sus manos ahuecaron mis senos, masajenadolos, mié tras que sus pulgares tocaban mis pezones- y toda mía, solo mia-.

-Uhmm-.

Carlos comenzó a besar mi seno derecho, mientras que con su otra mano, la quitó de mi otro seno y sus dedos me comenzaron a tocar el costado de mi cuerpo, dirigiéndose hacia mi centro, a ese espacio en donde sus dedos hacían magia y donde sabía llevarme al abismo total.

Soy tuya Carlos, lo soy.

Su mano se metió dentro del pantalón, pasando uno de sus dedos por mi sexo sobre mi braga, al momento sentí un cosquilleo. ¡Ay dios mio! Su dedo no me penetraba, pero ese toque tan ligero que le daba a mi centro lo sentía como si lo fuera todo, siguiendo su beso, su mano la retiro, pensé que la iba a sacar del pantalón pero en el momento en que metió su mano por mi braga y sus dedos por fin rozaron los pliegues de mi vaina podía sentir como el lo deseaba tanto como yo.

-Carlos.. - un dedo entró, tocando ese punto que me volvía loca.

-¡Joder! Estas tan apretada pequeña-.

Un segundo dedo entero, volviendome completamente loca. No quería gemir, pero estuve tanto tiempo sin estar con el que ahora iba a ser imposible el poder reprimir mis gemidos.

Quedate conmigo (2° Libro Entre tus brazos) ©Where stories live. Discover now