Capítulo 23

13.4K 1.3K 144
                                    

Chloe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chloe

No sé cómo será para el resto de las personas, pero para mí, llegar hasta el punto de la costumbre, me resulta muy triste.

Después de todos los momentos vividos, de cada risa, sonrisa. De cada momento en donde nuestros cuerpos se unían. Después de cada plan para el futuro, de cada te amo mirando a los ojos del otro... llegar a sentir que la costumbre nos abraza y no el amor, es triste.

He vivido cosas muy hermosas con Iván, hasta el momento en que nos descuidamos. Pasamos de sentir un total amor sincero, a solo sentir la costumbre de que el otro está en nuestras vidas.

¿Dónde quedó el amor?

Cuando el amor se pierde en el camino, y sabes que no puedes volver por él, no queda otra que retirarse. Porque obligarte a buscarlo, sin tener un buen motivo entre manos, te termina lastimando. O terminas lastimando mucho al otro.

Con Iván comprendimos que no teníamos motivos para buscarlo, porque las personas que somos hoy, no son las mismas de ayer. No son esas personas que se decían te amo con naturalidad, y sonriendo.

Más allá de haber tenido una ruptura sana, eso no significa que no duela. Porque después de todo lo vivido, realmente no esperaba un final así. Más con tantos planes para el futuro que quedaron en la nada.

Pero a veces, las cosas no salen como uno las espera. Se presentan momentos que te sacuden por completo, y simplemente, no sabes cómo manejar cada emoción que sientes.

Una parte de mí se siente aliviada, sabiendo que lo dejé ir de una manera sana, ambos estando de acuerdo, y deseándonos lo mejor. Pero otra parte de mi persona, se siente triste.

Pero supongo que va a pasar, como todo. Porque, así como el clima cambia continuamente, nuestras emociones igual. Ya me voy a sentir mejor.

Quitando a Marie y a mi padre, la persona que más estuvo presente para mí, fue Hunter.

Fue muy bueno conmigo cuando estuve en el departamento. Y, a decir verdad, no quería irme.

Bajé el ascensor con ganas de volver a subir. Con muchas ganas de sentarme a su lado a disfrutar de una buena película, música, o simplemente de su compañía.

Cuando me abrazó... me sentí muy diferente. Sentí que sus brazos eran la cura para mi malestar. De hecho, cuando me separé de él, lo eché de menos.

Estaba al lado mío y aun así lo echaba de menos. Raro. No es justo. No puedo sentir esto tras haber roto con Iván.

Desde esa noche, Hunter me llama todos los días para preguntarme cómo estoy. Me aconseja, me hace reír, sonrío y se despide de mí para dejarme con un sabor tan dulce como agradable.

Y así me encuentro, una vez más dando vueltas en mi cama. Pensando en mi ruptura con Iván, pensando en cómo me sentí, y cómo me siento cuando de Hunter se trata.

A través de ti (En físico y en Ebook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora