Shared » Harry Styles » Zayn Malik

Epílogo

Nota de la autora: muchas gracias a todas por acompañarme en esta historia y en la segunda vez que la subo. Espero que les haya gustado esta nueva edición. Son lo máximo, y realmente espero que este final sea digno para lectoras tan fieles como ustedes. Este es el fin de Shared, sin embargo, saben que podrán encontrarme en Wattpad con mis otras historias (Fireproof, Million Dollar Man, Blue Jeans, Deadly Lust y Little Things) que siempre estarán disponibles para ser leídas por ustedes cuando quieran.

Espero que lo disfruten, y como dijo Cerati, gracias totales ;) x.

***

Esa mañana fue el sonido de la alarma proveniente del teléfono celular de Zayn, el que se encargó de despertarlos de la manera más estruendosa en que era posible. Ambos permanecieron acostados suplicando por otros cinco minutos más de sueño, removiéndose entre las suaves sábanas sin dejar de abrazarse.

¿Realmente les había llegado la hora de despertar? ¿Por qué sencillamente no podían quedarse ahí durante toda la eternidad? Sí, vaya que era tentadora esa posibilidad, pero sin importar ello, igualmente tenían que iniciar un nuevo día.

-¿Sabes? -murmuró él con la voz ronca y áspera, una voz que a ella le pareció la melodía más exquisita que había podido escuchar-. Despertar contigo le quita la parte terrible al hecho de levantarse -comentó, sin soltarla-. Abrir los ojos y encontrarme contigo es la imagen más hermosa para comenzar el día -agregó, con una amplia sonrisa que decoraba su rostro.

-Lástima que tengas un vuelo que tomar... -le recordó ella, repasándole sus responsabilidades.

Porque pese a las infinitas ganas que tenían de quedarse ahí juntos y abrazados, ella tenía una obligación que cumplir, y para ello necesitaba que Zayn se marcharse a Bradford lo antes posible, que cogiera ese vuelo que lo llevaría lejos de Londres.

-Además debo pasar a casa a ver a mi abuela y luego ir a la cafetería -mintió, buscando más excusas para poder escabullirse.

Finalmente, se decidieron a dejar la pereza de lado un segundo, se ducharon juntos y se vistieron, Ashley evitando en todo momento pensar en la despedida que se le venía encima. Ciertamente, la rubia jamás había sido muy buena a la hora de tener que decir "adiós".

-Te prometo que haré lo imposible por llegar temprano el viernes para poder verte -le dijo, acompañándola camino a la puerta-. Hey, ¿Segura que no quieres que te vaya a dejar a tu casa?

-No, Zayn, no es necesario -le sonrió, sintiendo cómo en su interior algo se secaba, perdiendo la vida lenta y dolorosamente.

Sin embargo, todo empeoró cuando recibió un cálido abrazo de su parte. No quería soltarlo, su corazón le pedía que se quedara con él, que se aferrara a su amor, mientras que, simultáneamente, su mente le ordenaba ser sensata y atenerse al plan y las consecuencias. Había cometido muchísimos errores, había arruinado lo más precioso que había experimentado con alguien.

Sin lugar a dudas, la experiencia de compartir una relación con el pelinegro sería algo inolvidable. No obstante, le había hecho mucho daño. ¿Y cómo no? Harry también era gran parte de su vida, y no podía renunciar a él si eso significaba herirlo, así como tampoco podría haber renunciado a Zayn si eso significaba tener que romperle el corazón tan despiadadamente.

Debía olvidarse de todo y de todos. Debía hacerse a un lado, apartarse, salir de sus vidas, crecer, madurar y seguir su camino sin mirar atrás.

Era hora de pagar por todos sus pecados.

-Te amo demasiado. Por favor tenlo siempre en mente, ¿Si? -murmuró sin separarse de él.

Y entonces, por primera vez, se arrepintió. Se arrepintió de cada error, de cada detalle que significó su perdición, de cada mala decisión que la llevó a tener que tomar ese rumbo.