Capitulo 4 : Recuperación parte 1

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Dragon ball Z no me pertenece. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de los posibles lectores.

Capitulo 4 : Recuperación parte 1

Habían pasado dos semanas desde el accidente que había sufrido Videl y la muchacha había permanecido en el hospital esperando ser dada de alta, para poder empezar su recuperación con aquel amable terapeuta, ya no sentía tanto dolor como al principio pero aún le resultaba difícil moveré sin ayuda y más aún mover su cuello.

Se sentía molesta y aburrida en aquella habitación sin poder hacer nada más que ver televisión, se habría vuelto loca sino fuera por sus amigos y su padre, los cuales la iban a visitar todos los días para saber de su evolución, pero ella aún tenía esa esperanza de volver a luchar. Más aún cuando le habían dado el permiso de volver a su casa con algunos medicamentos contra el dolor, los cuales nunca quiso usar.

- ¿Como está la campeona? - Dice Iresa una vez que había entrado a la habitación llamando la atención de su amiga.

- Iresa tan temprano, ¿No se supone que el horario de visitas es hasta las dos de la tarde? - cuestiona la pelinegra sentándose en su cama con dificultad sintiendo unas ligeras molestias en su cuerpo

- Los doctores dijeron que puedes volver a tu casa, así que te venimos a buscar - contesta Iresa comenzando a guardar las cosas de su amiga.

- ¿Enserio? - menciona sorprendida ya que no esperaba que la diera alta tan repentinamente -y mi padre.

- Fue con Shamper a buscar alguna silla de ruedas para sacarte - responde la rubia el porque su amigo y el campeon no se encontraban con ella.

- Oh - Dice Videl bajando la vista por un momento lo cual fue notado por la chica.

- No te sientas mal, es un protocolo que todos los pacientes salgan en silla de ruedas - menciona la chica de cabello rubio intentando levantar el ánimo de su amiga.

- No es eso,es sólo que... - trata de decir Videl pero prefiere quedarse callada por unos segundos.

- Por cierto le avisamos a tu guapo doctor para que vaya a la casa - Comenta Iresa viendo que su amiga no iba a decir nada rompiendo el silencio incómodo que se había formado.

Videl simplemente ignoro aquel comentario pero antes que Iresa pudiera volver a comentar algo Mr Satán y Shamper llegaron con la silla de ruedas, con algunas dificultades logro subirla en ella, durante el trayecto de su habitación hacia el estacionamiento lo único que sentía era una humillación de haber terminado de aquella manera.

Y solo pudo suspirar cuando vio que afuera del estacionamiento había una multitud de periodistas, quien querian una declaración de su parte, acerca de su accidente y la cancelación de su pelea, la pelinegra al igual que su padre y amigos guardar silencio, una vez que llegaron a casa y ayudaron a bajar a Videl para llevarla a su habitación.

No tenía hambre después de unos días en el hospital con suero había perdido el apetito y eso le había dicho a su amiga cuando llegó con una bandeja de comida, decidiendo dormir un poco después de todo era más cómodo que la habitación del hospital, cuando abrió los ojos se encontró con su terapeuta Gohan quien estaba en el marco de la puerta.

- Me han dicho que sigues rechazando los medicamentos contra el dolor - menciona Gohan entrando a la habitación luego de ver que su paciente estaba ya despierta.

- Ya te lo dije que no deseo drogas puedo resistir el dolor perfectamente - declara la ojiazul frunciendo el ceño sentandose en su cama observando como el joven doctor se acercaba.

- Aún así son necesarias, ya que muchas de ellas tienen elementos que te ayudarán a recuperar y desinflamar tu cuerpo - explica el pelinegro la importancia de los medicamentos pero sabía que incluso eso no sería suficiente para ella - si quieres recuperarte lo más pronto posible tendrás que comerlas

- Está bien - Dice Videl tomando el vaso con agua y la pastilla que había en su mesa de noche -saben horrible

- Claro sino son dulces, pero te ayudarán - menciona el hijo de Goku riendo por lo divertido de la situación.

- ¿Vamos a empezar a hora? ¿No quieres comer algo? - pregunta la ojiazul ofreciendo una oportunidad de comer algo para su joven médico.

- No ya comi en mi casa - contesta el fisiperfisiote sorprendido de la repentina amabilidad de la muchacha -pero si empezaremos ahora mismo

- Perfecto ya quiero empezar cuanto antes, estar en cama es un fastidio - manifiesta VIdel emocionada golpeando su puño contra su palma sintiendo un leve dolor en su hombro.

Gohan sonrió al ver el entusiasmo que mostraba la joven casi le recordaba a su padre por la energía que mostraba, decidió empezar con algunos ejercicios en sus piernas, había visto los exámenes del laboratorio donde mostraba una evolución favorable de su cuello y columna, solo necesitaba ponerlos en marcha nuevamente.

Para eso sería necesario que la ojiazul volviera aprender a caminar, dando algunos pasos apoyándose por unas barandillas metálicas, los primeros días solo había logrado dar uno o dos pasos, que para la chica eran insuficientes, pero para Gohan eran un gran logro, ya que por experiencia sabía lo difícil que era aquel procedimiento.

Después de algunos días el avance de Videl había aumentado gradualmente al punto que a la primera semana había logrado dar 7 pasos con un ligera dificultad, el hijo de Goku estaba sorprendido de lo que estaba logrando en tan poco tiempo pero esperaba que no se sobreexigiera demasiado, para evitar que su cuerpo sufriera más daño, pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la joven Satán caía de golpe al suelo al intentar dar otro paso.

- ¡Maldición no puedo dar doce malditos pasos! - Alega Videl frustrada levantándose del suelo más que el dolor era su orgullo que estaba lastimado.

- Tranquila haz avanzado rápido está semana, no espero que lo hagas a la primera - menciona el pelinegro intentando levantar el autoestima de su paciente.

- Eso que importa si solo fracasó, tu no lo entiendes jamás lo entenderás lo importante que es ganar - declara la hija de Mr Satán elevando el tono de su voz demostrando su enojo.

- Claro que entiendo perfectamente tu predicamento - manifiesta de forma calmda Gohan viendo lo ofuscada que estaba la ojiazul evitando alguna confrontación.

- No, no lo tienes y jamás entenderás como me siento si solo eres un doctor - grita furiosa la pelinegra apuntandolo con su dedo.

- Antes de ser doctor fui también un luchador de artes marciales - revela Gohan sentándose en una silla que estaba cerca sorprendiendo a la justiciera adolescente - entre al torneo pero en mi segunda pelea me rompi el talón de aquiles

- ¿Pero que pasó después? - pregunta Videl aún impactada y a la vez curioda por lo que le había pasado.

- Me recupere después de más de un año y otros meses de entrenamiento - explica Gohan recordando su tiempo antes de ser doctor sacándose las gafas un momento -pero en las preliminares del torneo siguiente me volví a lesionar, en ese momento me di cuenta que no volvería a luchar jamás

- perdón no lo sabía - Dice la ojiazul cachando la cabeza sintiéndose arrepentida por haberle gritado.

- No eres la única con sueños truncados y sin poder seguir los pasos de tu padre, el mío también fue campeón del torneo de artes marciales - revela el hijo de Goku el porqué había dejado de practicar artes marciales.

- ¿Entonces dejaste de participar? - cuestiona la muchacha interesada en saber más de lo que su doctor le contaba

- Si, mi lesión se había vuelto crónica y no permitiría continuar, entonces decidí ayudar a otros que si tienen posibilidad de volver - responde el pelinegro muy seriamente colocándose nuevamente sus gafas.

Jamás rendirseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora