Por accidente | Enzo Perez

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ENZO

Las fotos de Juana con Julian Draxler no tardaron en aparecer acá y, para mi mala suerte, no pude evitar verlas. A pesar de que mi ex novia no era alguien conocido acá, ni allá, más que, quizás por algunos hinchas que sabían que fue mi novia...y hasta ahí nomás porque mi vida fuera de lo fútbolistico no era de lo más importante, Julian si lo era y por ende las fotos que los retrataban saliendo de algún bar, restaurante o simplemente caminando se reproducían por todos lados y la foto de "la novia argentina de Julian" se veía por varios medios de comunicación. Y, como un efecto rebote, también me nombraban a mi, el ex.

Fueron más de diez veces las que le pregunté a Lucía si de verdad Juana salía con el alemán porque, si vamos al caso, en ninguna de las fotos se los veía besandose o agarrados de la mano, lo que me daba la pequeña ilusión de que solo fueran amigos. Dificil, pero no imposible.
Como su amiga, Lucía no quería responder porque, según ella, no era algo que me debería de importar, sin embargo, le gané por cansancio y me terminó diciendo que no, que hasta donde ella sabía eran solamente amigos y no pasaba de ahí.

La que pretendía ser una mañana únicamente utilizada para dormir, se vio arruinada cuando el timbre de mi departamento sonó y sin ganas fui a abrir. Hoy era mi primer mañana libre después de muchas semanas llenas de entranamientos y había decidido usarla solamente para dormir, sobre todo, considerando el desgastante partido que habíamos tenido ayer contra Boca en la primer final, sin embargo, alguien me había frustrado completamente mi plan y ahora caminaba a paso lento, bostezando y con las manos en la cara, a abrirle.

—Hola —dije y suspiré pesado cuando vi a Florencia atrás de la puerta. El hecho de que estaba recien despierto y mis sentidos no estaban al 100, no me permitió fijarme antes de abrir para anticiparme a la persona que tenía en frente.

—Hola, amor —bueno, esto hay que aclararlo ahora.

—¿Qué haces acá, Florencia?

—Dejé a los chicos en el colegio y aproveché que hoy tenía franco para venir a verte —dije y pasó de la nada.

—Escuchame Flor..

—Ya sé...perdón si te desperté —rió y se acercó a mi con la intención de besarme, cosa que yo evité—. ¿Qué pasa?

—Mirá Flor, te pido perdón si estos últimos días te estuve confundiendo, pero nosotros no volvimos, ni vamos a volver —empecé—. Sé lo que pasó y por eso te estoy pidiendo perdón, después de eso yo ni siquiera hablé con vos...no te aclaré nada y entiendo si vos pensaste que algo más podía pasar, pero la verdad es que no. Lo que hice, lo hice porque me confundí, no estaba bien con Juana y pensé —suspiré—...no sé, no tengo idea de lo que pensé. Supongo que fue todo un conjunto de cosas. Pero ahora que tengo la posibilidad quiero ser claro con vos: lo que pasó la otra vez fue un error, algo que no pienso volver a repetir. Vos sos mi familia Flor, tenemos hijos juntos...te quiero, pero ya no te amo. Con la única que quiero estar es con Juana y te digo esto, no para lastimarte, sino para que dejes de mandarle mensajes o llenarle la cabeza a los chicos en su contra porque yo pienso hacer todo para volver a estar con ella.

—¿Es joda, Enzo? La pibita esa ya hizo su vida, alejada de vos y con otro —soltó—. No parece quererte tanto como para darte una segunda oportunidad. Además, ¿te parece que vale la pena anteponer una relación de meses a una familia?

—No vamos a volver si eso es lo que queres, Florencia. Esto ya no tiene retorno. Y te repito perdon si en algún momento te hice creer que si —dije—. No sé si Juana me va a dar una segunda oportunidad o no, eso solamente ella lo sabrá, pero yo lo quiero intentar. La amo y vos lo sabes, porque me conoces muy bien. ¿Qué sentido tiene volver si yo amo a otra mujer?

—Todo puede cambiar Enzo. Dale, intentemoslo una vez más —pidió—. Yo puedo hacer que volvamos a ser lo de antes.

—Dios —me llevé las manos a la cara y tiré de mi pelo, cansado—. No, no quiero, Florencia. Por favor, no sigas.

—Esta bien —me miró muy mal—. Después no vuelvas arrepentido. Ya te vas a dar cuenta de la mala decisión que acabas de tomar —no bastó ni una palabra más para que se duera y entonces, por fin largué todo el aire que, inconscientemente, había contenido. Por fin había podido aclarar las cosas con Florencia. Ahora tenía que pensar como arreglar todo con Juana. La parte más complicada.

draxlerofficial 6h

—No te hagas la cabeza, Enzo, por favor —pidió Gonzalo, mientras se tiraba en mi sillón al lado mío y me veía observar la historia de Julian Draxler con Juana. Hasta ahora no habían subido nada, esta era la primer foto. Porque hasta hoy todas las fotos de ellos juntos era de algún tercero.

—¿Cómo hago? Es imposible no hacerme la cabeza.

—Bueno, entonces dejate de joder y andá a buscarla —me miró.

—¿Qué?

—Eso que escuchas. Tomate un avión y andá a buscarla, decile todo lo que te pasa, pedile una segunda oportunidad.

—¿Pero vos no me dijiste que le diera tiempo? —pregunté.

—Si, y ya pasó casi un mes, ya se tomaron su tiempo —dijo—. Además, Enzo estas cada vez peor amigo, perdoná que te lo diga así, pero es verdad y lo sabes. Andá con ella de una vez y arregla las cosas.

—¿Decís que Marcelo me deje?

—Pedile tres días nomás, que se yo...intentá al menos. Y sino, vas a tener que esperar a que pase la final.

Asentí, convencido de que eso sería lo que haría.