Capítulo 37

13.4K 1.3K 135
                                    

Hunter

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hunter

Por un lado, tengo el recuerdo de la noche en que hice el amor con Chloe por primera vez. Vaya, qué momento tan especial. Tan único como indescriptible.

Esa noche nos abrazó más el amor por el otro que el placer. Fue más fuerte ese sentimiento que la necesidad humana. Y ahora lo comprendo, en verdad me doy cuenta de lo que es hacer el amor con alguien.

Y por el otro lado, me siento totalmente nervioso. Me encuentro esperando a mi doctor de cabecera, aquel que por fin va a poder hacerme el estudio que tanto me estuve negando.

En la sala de espera, no solo están Chloe, Paul y mi familia. Sino que también, me llevé la agradable sorpresa de encontrarme a Sam, Daniel, Marie y Blaine.

Les dije a todos que no era necesario que vinieran, que solo es un estudio y no por eso tienen que cortar con su rutina diaria. Pero aquí están, dándome fuerzas de una u otra manera y lo agradezco, demasiado. Ahora empiezo a valorar todos estos pequeños pero grandes detalles.

—Señor Orwell —dice mi doctor al entrar.

—Ya le dije que no me llame así.

—Cuando dejes de tratarme de usted, puede que deje de hacerlo. ¿Y bien, cómo te sientes?

—¿La verdad? Demasiado nervioso.

—Sí, puedo notarlo y es totalmente entendible. Pero tranquilo, solo es un examen rutinario.

—No lo es, porque de la respuesta depende si mi futuro cambia o no.

—Para mí todo este tiempo la cura estuvo cerca, pero tú te negabas mucho al estudio.

—¿Por miedo, quizá?

—Puede ser, el miedo nos frena demasiado en nuestras decisiones. Pero algunas hay que tomarlas con miedo y todo, ¿no te parece? —ladeo con la cabeza—. Bueno, ¿estás listo?

—No, creo que nunca lo voy a estar.

—¿Quieres que llame a alguien de tu familia para que te tranquilice?

Pensé en Chloe, pero también en Riley. Y pensar en mi hermano, en estos momentos, se hizo más fuerte.

—A mi hermano.

—¿El pequeño Riley? ¿Seguro?

—Muy seguro.

Será pequeño, pero su corazón es más grande que todos nosotros juntos.

—De acuerdo, voy por él.

Escucho que el doctor sale, y creo que nunca me molestó tanto el sonido del reloj. Nunca me pareció tan desesperante, hasta ahora.

La puerta se vuelve a abrir, y de forma inmediata siento que unos pequeños brazos me rodean. Sonrío y le devuelvo el abrazo.

Nos quedamos así por un momento, y en mis ojos comienzan a picar las lágrimas. Quisiera que este momento no termine nunca, porque en verdad encuentro la paz en los brazos de mi hermano.

A través de ti (En físico y en Ebook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora