Capítulo 42

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Hunter

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Hunter

Un nuevo camino.

Un nuevo capítulo.

Tiempo de seguir en mi reencuentro conmigo mismo, de volver a lo que era, de seguir regando mis sueños. Y eso significa, anotarme en la universidad.

Este edificio siempre fue mi favorito, desde el primer momento en que supe que la medicina era mis pasos a seguir. Claro que sigue siendo uno de mis lugares favoritos.

Aquí se conserva todo el esfuerzo que debo pasar para llegar a ser el profesional que soñé. Aunque sigo manteniendo que la carrera va a ser más una pasión que solo profesión.

Decido recorrer el lugar antes de ir al departamento de inscripción. Me gustaría recordar los momentos que viví en estos pasillos, y también tengo que conocer sus nuevas instalaciones.

Se nota que es época de exámenes. Los alumnos se encuentran reunidos en grupo, debatiendo sobre las preguntas y respuestas que se presentaron. Algunos debaten sobre lo que estuvieron estudiando, y discuten de buena manera sobre los términos.

Mientras que otros prefieren la soledad, sentarse lejos de todos y repasar en silencio sus apuntes. Voy con estos últimos, ya que cuando me tocaba rendir, prefería no reunirme ni antes ni mucho menos después del examen. Me ponía mucho más nervioso.

—No me voy a recibir nunca, no me voy a recibir nunca —una joven me quita de mis pensamientos. Está sentada junto a un chico que la mira divertido mientras ella niega con la cabeza y golpea levemente sus apuntes.

Todos pasamos por eso también, las malditas dudas y el enfrentamiento de emociones. Su compañero la abraza y le dice palabras al oído que de seguro la tranquilizan.

La universidad... Un mundo aterrador, quizás, pero al final del camino está el tan preciado premio. Todo esfuerzo tiene su recompensa.

Me dirijo al departamento de inscripción, y para mi sorpresa me encuentro con Lola, una señora muy amable que trabaja aquí desde hace tiempo. De hecho, fue ella quien nos inscribió a Paul y a mí por primera vez.

—Buenos días, ¿en qué te puedo ayudar? —evidentemente, no me recuerda. No recuerda las tantas veces que nos quedamos hablando cuando la cruzaba por los pasillos o la encontraba en la esquina en donde para el autobús.

—Vengo a inscribirme a las materias de Medicina. Estuve ausente un tiempo por problemas médicos —le entrego todos los papeles de mi inscripción y también la libreta con materias aprobadas—. Quiero saber si todo está en orden o...

—¿Hunter? —me mira—. ¿Eres quien me escuchaba hablar sobre mis nietos?

—Creí que me había olvidado.

—Oh, Hunter —se pone de pie y me abraza—. Paul me dijo por lo que has pasado, pero... no entiendo, disculpa mi ignorancia.

—No te preocupes, tenemos tiempo para que le cuente todo.

A través de ti (En físico y en Ebook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora