Capítulo 43

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Chloe

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Chloe

Me levanto mucho mejor, tan bien que no veo necesaria la compra que hice. Llevo el test de embarazo en mi bolso y me encamino hacia la biblioteca, esta vez no tienen por qué mandarme a casa para descansar, estoy bien.

Mientras continúo con mi rumbo hacia el trabajo, pienso en lo que pasó con Hunter, el accidente que tuvimos cuando el condón se rompió. He tomado la píldora del día después, por eso estoy en parte tranquila, mi período tiene que llegar sí o sí.

Estoy totalmente segura de que no es nada, y que solo era un malestar, uno que ya pasó. No hay que alarmarse.

Llego a la biblioteca, y Marie me ve igual de bien, de la misma manera que me siento. Pero aun así me pregunta cómo estoy, solo por si acaso.

Luego de haberme acomodado, le envío un mensaje a Hunter, para asegurarle de que en verdad estoy bien, y que me encuentro en el trabajo. De todas maneras, insiste en que me haga un test.

Quiero no pensar en eso que llevo en mi bolso, prefiero poner mi cabeza en el trabajo, hay mucho para hacer y no puedo distraerme por posibilidades que en verdad creo que son lejanas.

Hay libros por acomodar, así que es hora de ponerme a trabajar. Y luego, continuar con la limpieza de la biblioteca. Definitivamente, mi cabeza se mantendrá muy ocupada hoy.



A la salida del trabajo, Marie tuvo la idea de ir a cenar juntas. Hace mucho no lo hacemos, así que me pone muy contenta que hoy se nos presente esta oportunidad.

Nos dirigimos a un restaurante, cerca de la biblioteca, y pedimos nuestros platos. No quiero cargar el estómago de golpe, ni comer algo pesado, así que voy por las hamburguesas veganas con papas al natural. Mientras que Marie tiene la suerte de comer patatas fritas.

Durante la cena nos ponemos al día, hablamos de todo, y, más aún, de Blaine y Hunter. Ambas recordamos nuestra época de adolescentes, cuando llorábamos por amor y entre lágrimas decíamos que no teníamos suerte con los chicos.

—Ahora pensamos en esas chicas y nos reímos —le digo.

—Es lo bueno de superar los fracasos, aprender a reírte de ellos.

—Creo que los chicos influyeron bastante.

—Pensé que Blaine iba a ser otro idiota, pero me sorprendió.

Sonríe enamorada. Esta noche Marie no me contó sobre sus absurdas peleas, sino sobre los momentos lindos que estuvieron teniendo, y eso me agrada demasiado.

Las hamburguesas están deliciosas, así que decido terminar con la última que me queda. Pero, a mitad de uno de los tantos bocados, mi estómago se queja.

¿Es en serio? ¿Otra vez?

Suelto el tenedor, y choca contra el plato de manera brusca. Llevo mis manos hacia mi estómago, y frunzo el ceño. Respiro profundo, como si quisiera sanar así mi dolor, pero no funciona.

A través de ti (En físico y en Ebook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora