El Santuario del IronStrange

Accident

Stephen se sentía lo suficientemente culpable para mantenerse sentado frente a la cama en donde descansaba un Tony Stark durmiente. Había pasado tres días en el hospital, agradecía que hubiesen empezado las vacaciones en la universidad o estaría en serios problemas.

Todo había empezado con la típica rivalidad entre los dos tercos (y populares) estudiantes de toda la escuela. Tony era un mocoso insoportable, con el ego hasta las nubes y con dinero de papis solventando todas sus estupideces; Stephen solo un arrogante imbécil (y era lo máximo que iba admitir).

Para tener 18 años ambos fueron lo suficientemente tontos para empezar con peleas verbales que evolucionaron a bromas que subieron de intensidad. La gota que derramó el vaso para Stephen, fue su trasero con una gran mancha de aceite y con la que se tuvo que pasear por toda la facultad de medicina, ante las carcajadas y burlas de sus compañeros. Sí, él quería sangre en sus manos. El problema es que fue demasiado literal.

Pobre Wong (quién lo acompañó hasta la facultad de ingeniería) no imaginó que su mochila fuera quitada y arrojada a un Tony Stark distraído. Mala idea hacerlo frente a las escaleras del segundo piso. Stephen se llevó la mano a la boca mientras Pepper Potts lanzaba un chillido agudo al ver que Tony se lanzaba hacía atrás, perdiendo el equilibrio y cayendo por las escaleras.

James Rhodes se apresuró a correr para detenerlo, pero no fue hasta que Stark rebotó contra la pared de atrás totalmente inconsciente. El grupo de amigos bajó las escaleras cómo estampida humana para socorrerlo, escuchó a un par de chicas gritar por una ambulancia y cuando se apresuraba para ayudarle (de algo tenían que servir los años estudiando medicina) un empujón lo derribó al suelo. Thor Odinson lo miraba entre decepcionado y molesto, al menos Steve Rogers no le partió la cara a golpes.

Miró con pena cómo una ambulancia dejaba el campus ante la sorpresa de todos los estudiantes. Se vio observado por todas las personas y señalado por ser el atacante de Tony, recibió un llamado del director Fury para hablar de lo ocurrido y notificarle que correría con los gastos de hospitalización de Stark.

Después de evadir a los amigos de Tony quienes hacían una vigilia constante fuera de su habitación, logró colarse dentro de esta. Con pesar y demasiada vergüenza tomó asiento junto a la cama del chico, se encontraba dormido; una gruesa venda cubría parte de su frente, se había quebrado el brazo derecho por lo que había sido enyesado al igual que el tobillo, su bonita cara (¿en serio pensó eso?) estaba tenía un leve raspón sobre el pómulo.

—Tony siento mucho haberte herido, pero tú fuiste el idiota que puso aceite de auto sobre mi asiento y aunque esto no es lo mismo porque no estoy hospitalizado y me perderé las vacaciones de verano... bueno tu... mira lo que quiero decir es que...

—No era más fácil un "lo siento por arrojarte por las escaleras Tony"

Stephen se enderezó sobre el asiento, viendo como Stark abría lentamente los ojos y soltaba un sonoro bostezo. Llevo su mano derecha a su ojo para tallarlo lentamente.

—Sí, bueno a eso iba a llegar...

—Tengo sed —Tony carraspeo un poco. Se apresuró hacía la jarra de agua fresca para servirle en un vaso y de nuevo regresó a la cama para entregárselo al chico quien bebió con cuidado, con ayuda de su brazo no herido. —Gracias Stephen. Bueno entonces ¿Qué haces aquí? Ya te disculpaste o eso creo, eres libre de estar aquí.

—También vine a pagar la hospitalización, bueno estuve trabajando en un café para juntar el dinero, pero resulta que un tal Jarvis ya había cubierto los gastos...

—Entonces toma ese dinero extra para comprarte algo bonito —Tony ni siquiera se veía molesto por lo sucedido, de hecho, estaba la suficientemente tranquilo para contrastar con el molesto chico que siempre le hacía las peores bromas posibles.

—Hmmm...

Tony había cerrado los ojos, la cantidad de analgésicos y demás medicamentos con lo que estaban controlando su dolor debieron ser lo suficientemente fuertes para tenerlo adormilado. Stephen podía irse cuando quisiera, pero decidió quedarse en espera a que Stark se le ofreciera algo. Solo pasaron un par de segundos para que Tony abriera los ojos nuevamente solo para dedicarle una mirada aburrida con la esperanza de verse solo.

Stephen pasó sus vacaciones cuidando del joven herido, Rhodes y un par de amigos de Tony quisieron sacarlo a golpes de la habitación, pero Stark intervino con el hecho de que Strange estaba "haciendo su servicio social". No protestaron demasiado y dejaron que continuara encargándose de Tony hasta el momento.

Pasar con Tony Stark su verano fue algo divertido, el chico era tan ingenioso como inteligente y divertido, se encontró compartiendo varios gustos con él, la música era algo en lo que congeniaron bastante y con pensamientos de que todos los seres humanos eran inferiores a ellos dos.

El beso que tuvieron después de una improvisada cena de comida china (que Stephen metió de contrabando) no fue para nada sorpresivo entre los dos. Los coqueteos descarados que ambos tenían, junto con las miradas que se lanzaban y un par de caricias sutiles que se daban.

—Que romántico será decir que el amor golpeo a mi puerta, o más bien me lanzó por las escaleras.

—Cállate Tony.