. • ° 5 ° • .

1.5K 189 32
                                    

Para el rubio no fue tan dificil llegar a casa, cuando menos lo esperaba llegó el bus que necesitaba a lo que lo tomó inmediatamente para llegar pronto a su departamento. Dentro no se encontraba nadie, su madre trabajaba como secretaria en la misma empresa de su padre, en donde el estaba luchando para ganarse el papel de jefe, ambos eran muy trabajadores y comprometidos con su empleo. Sus hermanos mayores probablemente estarían en la universidad y solo quedaba él. Ya estaba acostumbrado a ese tipo de vida por lo que no le molestaba en absoluto, entró en su hogar especificamente a su habitación, dejo la mochila tirada por algun lugar y sacó su celular del bolsillo, estaba vibrando demasiado y supuso que era importante. Era una llamada de Yeonjun, no dudó en contestar.

— Choi Yeonjun, ¿No puedes esperar a que nos encontremos? — Comentó el rubio entre pequeñas risas.

— ¿Esa es tu forma de saludarme, Beomgyu? Y llamaba para avisarte que en un rato voy, mamá me dejó haciendo el aseo en casa y si termino rápido podre salir — El chico era ex-compañero de Beomgyu de la primera escuela que había asistido el rubio al llegar a Seúl, Yeonjun estaba a punto de ser uno de esos tantos amigos que Beomgyu acababa abandonando en el camino, no porque quisiera si no porque se cambiaba constantemente de colegio y sus amistades no eran tan estables, aun así ellos dos se habían vuelto tan unidos que no dejarían que por su mudanza terminara su amistad.

— Si, no te preocupes, yo debo cambiarme ropa aún y ordenar algunas cosas — Aunque Yeonjun no podía ver a Beomgyu, este se encontraba sonriendo

— El último en llegar deberá pagar la cuenta ¿Si? Si — Se podían escuchar las risas del chico que luego terminó la llamada, dejando con las palabras en la boca a Beomgyu

El rubio acabó riendo y guardando su celular en el bolsillo, ahora debía arreglarse para poder salir, o eso quería hacerle creer. Beomgyu era ese tipo de personas que no podía ducharse sin música, era aburrido ducharse sin escuchar algunos de sus temas preferidos, al menos para él era así. Escogió la opción de vestirse en el baño así sería más rápido. Salió del lugar ya completamente vestido y secando su cabello con una toalla, se dirigió a la cocina para buscar algo de beber

— Espero que Yeonjun esté listo... para pagar la cuenta, por supuesto — Murmuró dejando el vaso en el lavaplatos y sacando las llaves del departamento, su celular lo llevaba en el bolsillo, se puso sus lentes que poseían alrededor un marco dorado y un cubreboca completamente blanco y así salir de su departamento.

Le encantaba recorrer las calles de la ciudad, estaba conociendo cada vez más Seúl, lo que no estaba para nada mal. Algunas veces deseaba tener su cámara siempre consigo para fotografiar todas las cosas que él veía, habían momentos en el que pensaba que su vida era como una película y que este era el protagonista. Pero como consuelo siempre se decía "la mejor cámara es nuestra mente, podemos fotografiar momentos que solo quedarán en nuestra memoria y son aún más especiales, porque solamente nosotros podremos verlos".

Mientras se acercaba al lugar deseado pudo divisar a lo lejos una cabellera azul provocando captar su atención, no era muy común ver ese color de cabello entre sus compañeros y mucho menos en temporada escolar. Al parecer lo único desconocido era el cabello porque al ver el rostro supo inmediatamente de quién se trataba por lo que bajó su cubreboca dejando al descubierto su rostro. El chico al verlo se acercó casi corriendo y lo envolvió en un cálido abrazo acción inesperada por parte del rubio, pero que aún así correspondió.

— Espero hayas traído el dinero suficiente — Murmuró el mayor soltando unas pequeñas risas.
— Se supone que el que debía pagar eras tú, pero veo que eres un pasado de listo y me he dejado engañar por ti. — Ambos se separaron para poder ver sus rostros. Yeonjun llevó una mano a la mejilla del menor y le dio un apretón escuchando cómo este se quejaba.
— ya no tienes la misma cara de bebé que antes, pero estoy seguro que conservas la misma personalidad. —
— tú estás más viejo de lo que recordaba — comentó Beomgyu llevando una mano a su rostro para sobar de este.
— ¡eh! No te pases — dijo el mayor riendo por el comentario de su adverso y pasó un brazo por los hombros del rubio.
— ahora vamos que me muero de hambre además, tú invitas ¿qué mejor? —

Beomgyu se acomodó su cubreboca asegurándose de resguardar su identidad y ambos entraron sonriendo a la repostería. El lugar era realmente sorprendente para ambos y eso que visitaban durante su vida distintas reposterías, pero ninguna se asemejaba ni un poco al diseño de aquella.

— físicamente es perfecta. ¿Crees que sus pasteles también sean igual de perfectos? — comentó Yeonjun mientras se acercaban a una mesa disponible.
— tendremos que averiguarlo — ambos se sentaron y esperaban a ser atendidos.

Para el criterio de los chicos el lugar estaba lleno, aún así avanzaban bastante rápido. El sistema que tenían era organizado por lo que no había ningún problema con respecto a ello. Claro, también habían cometido errores, alguna vez habrían recibido una que otra queja, aun así aprendiendo de estas lograran impulsar de buena manera la repostería.

Taehyun se dió cuenta del ingreso de los dos chicos a lo que no dudo en ir a atenderlos, no le gustaba que sus clientes esperaran tanto y además le encantaba atenderlos de buena manera, más bien siendo el mismo, su carisma era algo único.
Se acercó a la mesa trayendo el mismo delantal que su hermana le había dejado en un principio, con su agenda y lápiz en mano, listo para atender a ambos chicos.

— Buenas tardes, espero estén teniendo un muy agradable día ¿en que los puedo ayudar? — dijo en un tono gentil esbozando una linda y sincera sonrisa en su rostro.

Beomgyu al sentir la voz del menor que le resultó haberla escuchado antes fijó su mirada en él mostrando confusión, sentía haberlo visto antes también. Taehyun notó la mirada del chico y no entendía porque lo miraba de esa forma, su cabello se le hizo conocido, sin embargo el cubreboca y los lentes no le facilitaban para nada ver su rostro.

— uhm... ¿nos conocemos? —.


- ☁️ -



Chicxs, sé que no suelo dejar mensajitos por acá, sin embargo esta vez es importante.
Como deben de saber Chile (mi país) está pasando por un descontento social por todo el abuso de poder de estos últimos años. Quiero pedirles a todxs mis lectorxs Chilenxs que por favor se cuiden, no se expongan innecesariamente y que se informen, no vivan de la ignorancia. Estamos en un proceso en donde Chile está unido, todos por un mismo objetivo, alcanzar la democracia porque el Chile que conocemos no es tan democrático como se dice ser.
Estaré siempre para ustedes, para lo que sea que necesiten.
Y, para mis lectorxs que no son del país anteriormente mencionado, apóyenos, ahora lo que más necesitamos es apoyo para salir adelante, yo sé que saldremos adelante cueste lo que cueste.
Lxs amo a todxs.


jœ --

Adorable - TaeGyuWhere stories live. Discover now