oh, daddy! ❀ jikook.

¿falditas?

JiMin abrió sus ojos lentamente, la luz que entraba por la ventana de su cuarto le estaba dejando ciego cada que abría sus ojos.

Se estiró y bostezó, volteando hacia la derecha, donde se suponía que estaba JungKook.

Frunció el ceño al no mirar a nadie e hizo un puchero, levantándose rápidamente para comenzar a buscarlo.

Lo encontró en la cocina, preparando unos sándwiches. Rió por lo bajo, pues sabía que JungKook no era buen cocinero, por ello, había decidido hacer algo fácil y a su alcance.

"—Bebé, buen...".

"—Qué bueno que despiertas, deberías darte una ducha. Salimos en...", le interrumpe. Mira su reloj y le sonríe después. "—Salimos en quine minutos", toma un sorbo de su refresco y mira al mayor, el cual se encontraba confundido. "—¿Qué esperas?

Park suspiró y fue hasta el baño, dándose una ducha rápida de unos siete o diez minutos. Al salir, se colocó unos jeans negros algo rotos, una playera lisa blanca y su chamarra negra. "Peinó" sus cabellos con sus manos y se puso sus tenis para después salir de la habitación.

"—Podré desayunar algo antes de sa...", guardó silencio al ver a su menor de aquella manera.

¿Por qué jodidos traía puesto una falda? ¿Eh? ¿¡Por qué!?

Se atragantó con su saliva y rascó su nuca algo nervioso.

"—¿Por qué te... te has vestido así?", mordió su labio inferior, examinándolo de arriba hacia abajo.

"—¿No puedo vestirme como me gusta acaso? O... ¿no te gusta cómo se me ve?", hace un pequeño puchero y se gira sobre sí, lentamente. Provocando al contrario.

"—Sólo debo ir a ponerme mi peluca y podemos ir...".

"—No saldremos hoy".

"—Pero TaeHyung y YoonGi nos están esperando en el parque''.

"—Llámales y cancélalo", ordena. El menor sonríe y se acerca al contrario.

"—No haré eso, papi", suelta una pequeña risa. "—¿Sabes? Cambié de opinión, no utilizaré peluca", toma su mochila que yacía en el sillón y fue a la puerta. "—Te espero en el auto", le guiña un ojo y sale.

"—¡Maldita sea, JungKook!", gruñe. "—Te vas a arrepentir de haberme provocado".

Y sin más salió de la casa, directo al auto.

[...]

Habían llegado al parque en donde JungKook había quedado de verse con YoonGi.

Bajaron del auto sin dirigirse siquiera miradas y caminaron hasta aquellos chicos que los miraban extrañados.

"—¿Qué rayos, JungKook?", preguntó YoonGi al verlo vestido de aquella manera.

"—Vayamos por agua y te cuento", le susurró, a lo que el mayor asintió y caminaron hasta un puesto.

JiMin aún fastidiado, gruñó.

"—Venga, ¿ahora qué te tiene gruñón?", pregunta TaeHyung.

"—JungKook, no debía usar esa ropa".

"—Da las gracias de que las use, mi gatito intenta matarme cada que le pido que use algo así para mí", se encoge de hombros y tiembla al recordar cómo era casi asesinado por su novio.

"—Pero no debía usarlo para venir aquí, se llevará toda la atención", comenta molesto.

"—Entonces haz algo", TaeHyung sonríe de lado. "—Provócalo también, no sé. Tócalo, pero no lo suficiente. Bésalo, pero dejarlo con ganas y después ignóralo. Coquetea discretamente con los chicos o chicas que encuentres. Págale con la misma moneda".

"—¿Crees que funcione?".

"—Funciona con YoonGi, que no funcione con Kook", ríe bajo y JiMin piensa un poco aquellas palabras.

¿Debería?