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Narra Camila:

Eran las 8:30pm ya estaba lista, me había arreglado para darle mi regalo a Matt, estaba muy emocionada, pero en todo el día no me había escrito, puede que estaba muy ocupado, salí de la casa y me subí a mi auto, empecé a manejar a su casa, claramente no le diría que iría, quiero que sea sorpresa, cuando llegue estaban las luces apagadas, tenía llaves de su casa obviamente, entre y había mucha... ¿Ropa tirada? Escuché ruidos en el cuarto de el, subí sin hacer mucho ruido, pero cuando abrí la puerta..—
—¿Que carajos...? —mis ojos se cristalizaron completamente, el estaba ahí, encima de una chica, cuando me escucho se levantó rápidamente tapándose..–.
—Mierda, Camila yo.. —lo interrumpí rápidamente–.
—No digas nada,vete a la mierda, no quiero saber de ti —le avente el regalo en su cara y salí casi corriendo, escuchaba sus gritos de "Espera, Camila", pero solo lo ignore, entre a mi auto y conduje algo rápido a mi casa, me detuve en un semáforo y le marqué a mi mejor amiga..-
—[¿Camila que sucede?] –dijo al otro lado del teléfono—.
—[Lauren, te necesito..] —dije con la voz muy llorosa–.
—[En diez minutos llego] –colgue, seguí manejando a mi casa, porque hoy tenía que hacer esto, ahora entiendo todo, su carácter tan frío, los días dónde me cancelaba porqué según el "tenía trabajo", si logré ver a la chica, pero no pude ver bien quien era, llegué a mi casa, tiré mi bolso y llaves al suelo y me tiré en el sillón, al poco rato sentí una manos abrazándome, era Lauren, yo la abrace más fuerte mientras mi llanto se hacía más y más, pasaron dos horas y le había contado todo lo que había pasado, lo que ví...—.
—¿Estás más tranquila? –me dijo entregándome una taza de chocolate caliente–.
—Mm, si, eso creo –dije soltando un suspiro mientras agarraba la taza de chocolate–. Soy una estúpida..
—No, beby el es un patán, no te merece ¿Si? Eres una chica estupenda, ese imbécil no lo vale, que se vaya al carajo
—Tienes razón –le sonreí algo triste y le di un sorbo al chocolate–. Aparte hay más hombres en el mundo ¿No?
—Exacto, como Shawn —dijo con una sonrisa divertida y yo la mire algo confundida–.
—¿Shawn por qué? –
—Ay beby, no te hagas, se nota que mueres por el, cuando me hablas de el se te iluminan los ojitos y el te trata muy bien —yo negué con la cabeza algo rápido–.
—No, no pasa nada con el, aparte el es muy famoso, no estaría con alguien como yo
—Claro, claro, amiga yo tambien soy algo famosa y soy tu mejor amiga ¿No?
—Lo se —solte un suspiro y ví la hora en mi teléfono–. Ya es algo tarde, ¿Quieres quedarte?
—Si, claro y aparte no puedo dejarte a estas horas así –le sonreí y me levanté algo lento para no tirar el chocolate y en eso empezó a sonar mi celular, era Matthew, cancele la llamada y lo bloqueé de todo—. Amiga, ¿Si viene a buscarte?
—No creo que lo haga, voy a dormir, puedes quedarte en el cuarto de huéspedes, no tengo muchas ganas de hablar, gracias por estar aquí —la abrace y ella correspondió–.
—Eres mi mejor amiga, jamás te dejaría sola —me aleje y le sonreí—. Descansa enana
—Eres una grosera, descansa igual –subí a mi cuarto con la taza de chocolate caliente y solo tiré mi celular, no quería saber nada de nadie, dejé la taza en la mesita de noche y m me tiré en la cama, pasaron creo que tres horas y yo seguía llorando, como pude tan idiota, después de un rayo caí en un profundo sueño–..

𝑫𝒐 𝒏𝒐𝒕 𝒍𝒆𝒕 𝒎𝒆 𝒇𝒂𝒍𝒍 [𝘚𝘩𝘢𝘸𝘮𝘪𝘭𝘢]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora