Lecciones de Amor

Adrián

Mas secretos de Celia en este capitulo, si la pobre tiene mas historia que la colonización de las Americas, tengo que aclarar que el asistente de John se llama Ronald no Adrián como lo coloque en algunos capítulos anteriores, ya lo corregí en todos, si alguno se me paso, haganmelo saber, soy un desastre con los nombres, así que no teman de darme mis coscorrones. bueno les dejo con este capitulo no sin antes agradecerles porque han votado y comentado de lo lindo, no saben lo feliz que eso me hace, en fin feliz comienzo de semana :)

- John, esto es infantil - Celia golpeó la cama frustrada - devuélveme mi ropa.

- No la necesitaras - la observó recostado desde la puerta del baño del hotel - ¿porque no vienes a ducharte conmigo?

- Tengo que volver a la oficina y lo sabes - intentó levantarse, pero el enredo de sabanas y mantas no terminaba de dejarla salir, no pensaba enfrentarse a esta discusión desnuda.

- Puedes fingir estar enferma - John se encogió en hombros - nadie sabe que estas conmigo - las palabras estaban cargadas de amargura y Celia era consciente de que era la única responsable.

Lo observó dándose la vuelta para entrar al baño y supo que de no entrar allí, llegaría mas tarde aun, se envolvió en una manta y lo siguió.

- No puedes resistirte a mis encantos - aseguró John mirando su reflejo en el espejo, si tan solo el fuera consiente de cuanta verdad encerraban esas palabras - vamos Celia, disfrútalo mientras dure, dentro de dos semanas y seras libre nuevamente.

Celia bajo la mirada escondiendo la agonía que eso representaba, ¿Porque había aceptado esa situación?

- Se supone que esto no intervendría con mi trabajo - lo enfrentó cuando estuvo segura que su expresión no deja ver el desastre emocional que era en ese momento.

- Tu ganas - John cerró la cortina con brusquedad - están en la tercera gaveta, sobre la mesita de noche esta mi cartera, toma lo que necesites -

Esas ultimas palabras acabaron con el poco orgullo que tenia, dejo caer la manta y camino hasta la ducha, cuando retiró la cortina, observó a John con ambas manos sobre la pared inclinando su cabeza de forma que la cascada de la ducha caía sobre su cuello, con paso decidido y escondiendo en lo mas profundo de su ser el dolor que toda esa situación le causaba, se acercó a el y lo abrazó por la espalda.

Eso basto para que John se volteara y la tomara entre sus brazos presionándola contra él, la besó con brusquedad y ella recibió la agresión agradecida, pero luego de unos segundos,  sus labios se volvieron suaves y seductores al igual que sus caricias, reprimió las lágrimas, no permitiría dejarlas salir, tratando de aparentar pasión indiferente, mientras que en su interior podía sentir la destrucción de no poder controlar entregarle todo lo que quedaba de ella en cada encuentro. 

Salto de la cama sudando,  era un sueño y maldito sueño,  busco con su mirada a John como una evidencia de que él había estado allí la noche anterior, encontró una nota en su almohada y la abrazó,  la abrió y leyó que en ella ponía:

Buenos días Princesa! Gracias por la confianza que has depositado en mi y por una noche extraordinaria, quería esperar hasta que despertarás y decírtelo personalmente pero Adrián llamo desde la oficina, tenía que firmar unos papeles, llamame cuando despiertes.
Te amo hoy más que ayer :*

Celia leyó la nota un par de veces más,  luego volvió a recostarse en la cama y sonrió, después fue por la foto de su madre y sacándola del sobre le contó todo lo que había vivido la noche anterior.

Estaba terminado de contarle los detalles mas relevantes del final de la noche cuando escuchó unos golpes en la puerta, se levantó corriendo, emocionada con la posibilidad de que fuera John, no era difícil imaginarlo el era la única persona que le visitaba y Sara pero ella siempre la llamaba primero,  Celia sospechaba que era para que le diera tiempo de organizar. Se vio en el espejo y asintió observando que se veía mucho mejor que la noche anterior, se puso su bata y fue hasta la puerta.