Capítulo 33

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Neo

Jugueteo con el bolígrafo mientras Apolo está hablando de alguna cosa acerca de la gira, debería estar poniéndole atención, pero no puedo. Mi mente está a varios kilómetros de aquí acompañando de forma incorpórea a Sarah en su sesión de rehabilitación. Me encantaría poder acompañarla y poder brindarle mi apoyo, pero no podemos arriesgarnos a que nos vean y no porque me importe, pero creo que ya causé suficientes problemas este tiempo.

—Tierra llamando a Neo.

Alguien pasa su mano en frente de mi cara sacándome de mis pensamientos.

—Vaya que lo suyo sí que es grave —comenta Thanos desde el otro lado de la mesa con una expresión burlona.

—Espera y verás que también te llegará la hora por graciosillo. —Sale Athan en mi defensa sin levantar la mirada de los papeles que está ojeando.

—Vamos Lux, los necesito concentrados. El inicio de la gira es en dos días y hemos pasado casi un mes sin ensayar con Neo. —Apolo se vuelve a mí y me apunta con el índice—. Y a ti te necesito más concentrado que a nadie. ¿Entendido?

Ruedo los ojos asintiendo con la cabeza. Me tomo muy en serio a la música y no hay forma de que no ponga todo de mí en ello. De igual manera que no puedo evitar de que mi mente quiera estar en este momento en otro lugar.



Tras pasar varias horas en la sala de ensayo todos estamos cansados y sudorosos, es increíble lo desgastante que puede ser esto, pero me siento contento y feliz de tocar con mis hermanos, nunca falta una broma por parte de los gemelos, risas por todos lados, incluso cuando cometemos errores. Estas cuatro paredes son como un lugar sagrado para nosotros donde nos entendemos a la perfección, en donde la sincronía es perfecta.

Me tardo un poco más de lo normal en guardar mis cosas, mis hermanos uno a uno se van despidiendo de mí, al final solo quedamos Basha y yo en la sala de ensayo.

—¿Qué tal te va viviendo solo, enano? —pregunta mientras juega distraídamente con una de las baquetas de Athan.

Me encojo de hombros y me enderezo hacia él.

—Al inicio el silencio es abrumador, pero teniendo en cuenta que tuve mucho tiempo libre creo que eso lo hizo más intenso.

—Entiendo.

Enarco una ceja y lo miro extrañado. Basha es uno de los más seguros y autoritarios de mis hermanos, solo le gana Apolo, pero ahora lo siento extraño, pensativo, me arriesgo a decir que inclusive retraído.

—¿Va todo bien?

Su mirada se clava en mí y por un segundo soy capaz de ver un momento de duda en sus ojos, pero de inmediato se recompone.

—Sí, fantástico. —Hace una pausa y camina hacia mí—. Estuvimos hablando con Apolo, en esta gira pensamos que sería importante tener algo de apoyo extra. Hemos hablado con Alejandra para que se una, en este momento debe estar haciendo todo lo necesario en la universidad para que pueda tomar sus clases a distancia.

La noticia me cae como un cubo de agua helada y no es porque Alejandra nos acompañe, eso lo adoro. Es el hecho de que es mi mejor amiga y yo no tenía ni la menor idea de nada. Ya puestos en esto caigo en cuenta que desde hace mucho no hablamos como solemos hacerlo y eso no me gusta, no me gusta nada.

—No tenía idea —confieso algo molesto.

—No te enfades, en un inicio fue solo una idea. Luego surgió lo del escándalo y pues las cosas solo se dieron de esa manera. Quería que lo supieras antes.

SAGA LUX II | El amor de NeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora